Del ostracismo a la alfombra roja: el terremoto acelera el acercamiento ¨¢rabe a Bachar el Asad
El se¨ªsmo provoca visitas y llamadas in¨¦ditas al presidente sirio por parte de los mismos pa¨ªses que buscaban derrocarlo al principio de la guerra. Emiratos ?rabes Unidos abandera el viraje
En noviembre de 2011, medio a?o despu¨¦s del inicio de la guerra en Siria y tras un intento fallido de mediaci¨®n, la Liga ?rabe expuls¨® al pa¨ªs, mientras la gran mayor¨ªa de sus miembros se alineaba con los rebeldes que trataban de derrocar a Bachar el Asad. Convertido en paria tambi¨¦n entre las principales canciller¨ªas ¨¢rabes, el l¨ªder sirio apenas sali¨® durante una d¨¦cada al extranjero, salvo para agradecer a sus principales aliados (Rusia e Ir¨¢n) la implicaci¨®n en el campo de batalla que volte¨® la relaci¨®n de fuerzas y le permite controlar hoy dos tercios del pa¨ªs.
Doce a?os y un mortal terremoto despu¨¦s, El Asad recibi¨® recientemente en Damasco al ministro de Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, quien en una rueda de prensa con su hom¨®logo sirio, Faisal Mekdad, calific¨® la reuni¨®n de ¡°honor¡±. Shoukry no es solo el visitante egipcio m¨¢s relevante desde el inicio de la guerra, sino que tambi¨¦n representa a un pa¨ªs con peso hist¨®rico y estrecho aliado de Estados Unidos (que se opone a toda normalizaci¨®n de la figura de El Asad e insiste en la v¨ªa de las sanciones). El pasado d¨ªa 7, uno despu¨¦s del terremoto con epicentro en Turqu¨ªa, que arranc¨® unas 6.000 vidas en Siria, el l¨ªder egipcio, Abdelfat¨¢ al Sisi, telefone¨® a El Asad por primera vez desde que tom¨® el poder hace casi 10 a?os. Tambi¨¦n lo hizo el rey de Bahr¨¦in, Hamad Bin Isa al Jalifa.
El se¨ªsmo, adem¨¢s, ha motivado la primera visita a Siria del jefe de la diplomacia jordana, Ayman Safadi. Es un nuevo paso en el acercamiento plasmado en la reapertura del paso fronterizo. El sult¨¢n de Om¨¢n, Haitham bin Tariq Al Said, ha recibido a El Asad como a cualquier otro dirigente, alfombra roja incluida. El sultanato ya devolvi¨® hace tres a?os a su embajador a Damasco, que hab¨ªa retirado en 2012. El v¨ªdeo resumen de la visita a Om¨¢n ¨Dacompa?ado de m¨²sica ¨¦pica¨D que difundi¨® la agencia oficial Sana muestra la importancia pol¨ªtica y simb¨®lica que Siria concede a su regreso al redil ¨¢rabe.
¡°Damasco est¨¢ tratando de usar la cat¨¢strofe humanitaria para salir del aislamiento internacional. Poco despu¨¦s de los terremotos, la reacci¨®n p¨²blica del r¨¦gimen no fue mostrar sus condolencias a todo el pueblo sirio afectado por la tragedia, sino usar a sus principales figuras para tratar de lograr para El Asad una legitimidad de facto en el ¨¢mbito internacional¡±, argumentaba recientemente Lina Khatib, directora del programa de Oriente Pr¨®ximo y Norte de ?frica en el centro de an¨¢lisis Chatham House.
Khatib destacaba que El Asad no se pronunci¨® sobre el terremoto hasta visitar Alepo, el pasado d¨ªa 10, pero su oficina s¨ª enumer¨® antes los mensajes o llamadas telef¨®nicas que este hab¨ªa recibido de l¨ªderes extranjeros. El Asad reprimi¨® en 2011 las protestas pac¨ªficas ¨Dsurgidas en el marco de la Primavera ?rabe¨D hasta que la crisis degener¨® en un enfrentamiento armado que ha causado unos 500.000 muertos y ha expulsado de sus hogares a 13 millones de sirios, m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n. Sus fuerzas han participado en decenas de miles de desapariciones y torturas, empleado armamento qu¨ªmico y lanzado barriles bomba sobre zonas civiles.
Seguir en el poder
Los nuevos apretones de manos no suponen un giro de 180 grados, sino la aceleraci¨®n de una tendencia ya evidente en los ¨²ltimos a?os. ¡°El terremoto confiere una oportunidad pol¨ªtica porque da una excusa. Es muy dif¨ªcil oponerse a una muestra de solidaridad ante un desastre natural¡±, asegura por tel¨¦fono Dareen Khalifa, analista s¨¦nior sobre Siria del think-tank International Crisis Group. M¨¢s all¨¢ de la l¨®gica solidaridad en momentos dif¨ªciles, varias capitales ¨¢rabes llegaron hace a?os a la conclusi¨®n de que El Asad ha ganado virtualmente la guerra (no controla el norte, pero s¨ª las partes m¨¢s pobladas) y va a seguir en el poder, as¨ª que toca abrazar la realpolitik. Otras nunca le dieron la espalda, como L¨ªbano, Irak, Argelia o Sud¨¢n, cuyo entonces presidente, Omar al Bashir, fue el primero de un pa¨ªs ¨¢rabe en reunirse con ¨¦l desde 2011.
El ministro de Exteriores de Arabia Saud¨ª, el pr¨ªncipe Faisal bin Farhan, verbaliz¨® esta nueva din¨¢mica el mes pasado en la Conferencia de Seguridad de M¨²nich: ¡°Hay un creciente consenso, no solo dentro del Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo, sino en [todo] el mundo ¨¢rabe, de que el statu quo no es viable¡±. Bin Farhan destac¨® la necesidad ¡°de dialogar con el Gobierno de Damasco en alg¨²n momento, de forma que se logren al menos los objetivos m¨¢s importantes, particularmente desde el punto de vista humanitario y del regreso de los refugiados¡±. Lo que no mencion¨® ¨Dy tambi¨¦n pesa¨D es la voluntad de alejar en contrapartida a Siria de la tutela de Ir¨¢n, gran enemigo estrat¨¦gico de Riad.
La clave est¨¢ en las concesiones, opina Joshua Landis, director del Centro de Estudios de Oriente Pr¨®ximo de la Universidad de Oklahoma (Estados Unidos) y especialista en Siria. ¡°Est¨¢n tratando de obtener precio por reintegrar al pa¨ªs, pero no va a ser f¨¢cil¡±, se?ala por tel¨¦fono el analista, que cree que ¡°Washington se va a quejar amargamente¡± por los acercamientos, ¡°pero no los va a detener¡±, m¨¢s a¨²n tras haber levantado temporalmente el freno a las transacciones relacionadas con la asistencia por el terremoto. En 2020, la Administraci¨®n de Donald Trump extendi¨® las sanciones a las personas y compa?¨ªas extranjeras que comercien con Damasco, lo que ha debilitado a¨²n m¨¢s a un pa¨ªs con el 90% de la poblaci¨®n bajo el umbral de la pobreza. ¡°Si no quieres matar de hambre al pueblo sirio, tienes que lidiar con El Asad, porque mantiene al pa¨ªs reh¨¦n¡±, se?ala Landis para ilustrar la disyuntiva.
Emiratos ?rabes Unidos es la punta de lanza en este viraje. Fue el pionero ¨¢rabe en pasar de apoyar a los rebeldes y evitar la foto con El Asad a recibirlo, en 2022, cuatro a?os despu¨¦s de reabrir la Embajada. Su ministro de Exteriores, Abdula bin Zayed, ya se ha entrevistado tres veces con ¨¦l en Damasco.
Contrarrestar la influencia iran¨ª
Abu Dabi abandera el grupo de capitales ¨¢rabes que ha ¡°decidido restablecer los lazos [con Damasco] de forma incondicional para contrarrestar la influencia de Ir¨¢n¡±, se?ala Khalifa, que distingue otros dos enfoques. Uno, liderado por Egipto, es el de ¡°aquellos a los que les gustar¨ªa normalizar relaciones, pero no quieren alejarse demasiado de la posici¨®n de Estados Unidos y Arabia Saud¨ª¡±. Washington entrega a El Cairo cada a?o m¨¢s de 1.000 millones de euros y hace la vista gorda a las violaciones de derechos humanos, mientras que Riad es uno de sus grandes financiadores. Cuando le preguntaron en Damasco sobre el posible restablecimiento de lazos, el ministro egipcio de Exteriores aclar¨® que su visita era ¡°primordialmente humanitaria¡±.
La analista sit¨²a en un tercer grupo a Qatar ¨Duno de los principales valedores de los rebeldes¨D y a Arabia Saud¨ª. Apuestan por una ¡°normalizaci¨®n condicionada¡± que Khalifa ve improbable porque El Asad ¡°ni quiere ni puede reducir la influencia de Teher¨¢n o aceptar de vuelta a muchos refugiados¡±, dos temas clave en el proceso. Qatar, por ejemplo, sigue manteniendo las distancias y solo ha canalizado la ayuda humanitaria a trav¨¦s de Turqu¨ªa y a la zona rebelde.
Como trasfondo est¨¢ la sensaci¨®n en el mundo ¨¢rabe de que las sanciones internacionales est¨¢n causando m¨¢s dolor a la poblaci¨®n civil que debilitando a El Asad y que se aproxima un nuevo escenario ante el que conviene tomar posiciones. Por un lado, a causa de otro acercamiento a Siria: el emprendido por el presidente de Turqu¨ªa, Recep Tayyip Erdogan, a?os despu¨¦s de llamar a El Asad ¡°asesino¡± y ¡°fascista¡±. Por el otro, por la sospecha de que, cuando acabe la presidencia de Joe Biden, Estados Unidos completar¨¢ la ca¨®tica retirada que inici¨® Trump en 2019 y devolver¨¢ a sus casas a los 900 soldados que mantiene en el Kurdist¨¢n sirio, igual que abandon¨® Afganist¨¢n en 2021.
La voz del r¨¦gimen sirio ante la prensa extranjera, Bouthaina Shaaban, dej¨® claro esta semana en una entrevista con RT que El Asad ¡°a¨²n cree en las buenas relaciones¡± con todos los pa¨ªses ¨¢rabes porque ¡°comparten destino¡±. Un mensaje parecido al de Mohammed al Halbusi, el presidente del Parlamento iraqu¨ª al frente de una delegaci¨®n parlamentaria del Magreb y Oriente Pr¨®ximo que lo visit¨® recientemente: ¡°No podemos estar sin Siria, ni Siria sin su entorno ¨¢rabe, al que esperamos que pueda volver¡±.
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