Muere John Prescott, el pol¨ªtico que conect¨® el Nuevo Laborismo de Blair con?su?ra¨ªz?obrera
El pol¨ªtico, de 86 a?os, fue vice primer ministro durante m¨¢s de una d¨¦cada. Su intermediaci¨®n fue clave para limar asperezas con Gordon Brown
John Prescott no dud¨® ni un segundo. En 2001, durante un acto electoral en el norte de Gales, un manifestante le arroj¨® un huevo a apenas medio metro de distancia. El vice primer ministro del Gobierno laborista de Tony Blair respondi¨® con un zurdazo en la mand¨ªbula del agresor. Ambos se enzarzaron en una pelea barriobajera hasta que los separaron los escoltas y algunos de los asistentes. ¡°As¨ª es John (John is John)¡±, se limit¨® a responder Blair al d¨ªa siguiente, cuando el asunto se hab...
John Prescott no dud¨® ni un segundo. En 2001, durante un acto electoral en el norte de Gales, un manifestante le arroj¨® un huevo a apenas medio metro de distancia. El vice primer ministro del Gobierno laborista de Tony Blair respondi¨® con un zurdazo en la mand¨ªbula del agresor. Ambos se enzarzaron en una pelea barriobajera hasta que los separaron los escoltas y algunos de los asistentes. ¡°As¨ª es John (John is John)¡±, se limit¨® a responder Blair al d¨ªa siguiente, cuando el asunto se hab¨ªa convertido en el nuevo esc¨¢ndalo de la campa?a.
Prescott ha muerto a los 86 a?os, y el caudal de elogios procedente de las filas laboristas y tambi¨¦n conservadoras no ha dejado de crecer, como si su muerte hubiera puesto en evidencia el profundo anhelo de muchos por recuperar liderazgos hist¨®ricos fuertes para la pol¨ªtica. ¡°Claro que era combativo, pero con un enorme coraz¨®n y una gran capacidad para la amistad¡±, ha resumido Alastair Campbell, el jefe de comunicaci¨®n de Blair durante a?os y hoy influyente analista de la actualidad brit¨¢nica. ¡°No hubo otro como ¨¦l y muchos le echaremos de menos¡±.
Una trayectoria pol¨ªtica de varias d¨¦cadas tiene sus luces y sus sombras, pero Prescott supo simbolizar durante todo ese tiempo las ra¨ªces humildes y trabajadoras de las bases del partido. Su lealtad con el Nuevo Laborismo de Tony Blair fue inquebrantable ¡ª¡°ahora todos somos clase media¡±, afirm¨® para defender el giro al centro del nuevo l¨ªder¡ª, pero supo amarrar al suelo a una direcci¨®n profesional y urbana que no entend¨ªa en ocasiones las lealtades y anhelos tradicionales del sindicalismo o de la izquierda brit¨¢nica.
¡°Nada en torno a John se ajustaba a la sabidur¨ªa convencional. Proced¨ªa de una clase obrera tradicional, pero siempre entendi¨® de un modo instintivo y completo las aspiraciones de esa clase, y su deseo de mejorar en la vida¡±, ha recordado Blair al conocer la noticia del fallecimiento. ¡°No exagero al decir que el Partido Laborista nunca habr¨ªa podido obtener tres victorias consecutivas sin ¨¦l. Su presencia impon¨ªa¡±.
Blair puso en manos de Prescott tres carteras relevantes: Transporte, Regiones y Medio Ambiente, a las que el pol¨ªtico se entreg¨® por completo. Su capacidad negociadora tuvo un peso muy importante para sacar adelante el Protocolo de Kyoto, un hito internacional en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. ¡°Ten¨ªa una capacidad innata para conectar con la gente respecto a los asuntos que realmente les preocupaban¡±, ha dicho el exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, que tambi¨¦n fue clave en la consecuci¨®n del protocolo. ¡°Ten¨ªa un talento que muchos intentan estudiar y adquirir durante a?os, y que en el caso de John formaba parte de su naturaleza¡±.
Conciencia de clase
Hijo de un trabajador de ferrocarriles, nacido en la localidad de Prestatyn y heredero de la legendaria rudeza de esas regiones de Gales, dej¨® de estudiar a los 15 a?os para iniciar una carrera profesional en la marina mercante, primero como cocinero y luego como sobrecargo de las l¨ªneas mar¨ªtimas Cunard. Fue all¨ª, sirviendo, donde adquiri¨® una conciencia de clase que nunca le abandon¨®.
Pronto dar¨ªa al salto a la pol¨ªtica, y se impregn¨® de la fuerte ideolog¨ªa de izquierdas, apegada a los sindicatos y defensora de una fuerte intervenci¨®n del Estado en la econom¨ªa, del hist¨®rico l¨ªder laborista Tony Benn.
Prescott result¨® fundamental para aliviar las tensiones entre Blair y el ministro de Econom¨ªa, Gordon Brown, y ayud¨® a facilitar una sucesi¨®n que ¡ªseg¨²n ¨¦l¡ª debi¨® haberse producido mucho antes. Su lealtad nunca quebr¨®, pero fue cr¨ªtico con la deriva b¨¦lica del primer ministro, cuando se embarc¨®, mano a mano con el estadounidense George W. Bush, en la invasi¨®n de Irak.
En tiempos m¨¢s recientes, y frente a otros veteranos de la ¨¦poca del Nuevo Laborismo que se distanciaron con aspereza de Jeremy Corbyn, el veterano izquierdista que tom¨® las riendas de la formaci¨®n frente a la austeridad impuesta por los tories, Prescott defendi¨® siempre sus pol¨ªticas y su liderazgo. ¡°Su pasi¨®n, la fuerza de su personalidad y el orgullo de sus ra¨ªces de clase trabajadora eran la clave de su autenticidad, y de una honestidad reconocida y respetada por todo el espectro pol¨ªtico¡±, ha dicho el actual primer ministro brit¨¢nico, el tambi¨¦n laborista Keir Starmer.
Poco despu¨¦s del incidente del pu?etazo, Prescott cont¨® que Blair le llam¨® para preguntarle qu¨¦ hab¨ªa ocurrido: ¡°Le dije que me limit¨¦ a cumplir sus ¨®rdenes. ¡®Nos dijiste que ten¨ªamos que conectar con el electorado, y eso hice¡±.