Hong Kong se enfrenta a una nueva era tras la represi¨®n de las protestas
La justicia hongkonesa ha condenado esta semana a 45 activistas prodemocracia. Mientras la oposici¨®n lamenta que el movimiento ha sido ¡°hecho pedazos¡±, la ciudad financiera trata de recuperar su prestigio internacional y econ¨®mico
Hong Kong es un laberinto vertical. Los rascacielos crecen api?ados entre la bah¨ªa y la falda de las colinas. Se mezclan las tiendas de lujo, los ejecutivos asi¨¢ticos, los rostros occidentales, las prisas de los trabajadores, la pausa de los turistas. En la antigua colonia brit¨¢nica ¨Dreconvertida en el rostro financiero e internacional de la China comunista¨D, a primera vista parece que todo sigue igual. ¡°...
Hong Kong es un laberinto vertical. Los rascacielos crecen api?ados entre la bah¨ªa y la falda de las colinas. Se mezclan las tiendas de lujo, los ejecutivos asi¨¢ticos, los rostros occidentales, las prisas de los trabajadores, la pausa de los turistas. En la antigua colonia brit¨¢nica ¨Dreconvertida en el rostro financiero e internacional de la China comunista¨D, a primera vista parece que todo sigue igual. ¡°Una mirada m¨¢s profunda muestra que Hong Kong ha cambiado de forma dr¨¢stica¡±, dice Chris Yeung, periodista hongkon¨¦s de 64 a?os. El golpe ha sido duro desde 2020, cuando Pek¨ªn impuso una Ley de Seguridad Nacional (LSN) para aplacar las revueltas prodemocr¨¢ticas que sacudieron el territorio. ¡°El campo democr¨¢tico ha sido hecho pedazos. Es extremadamente d¨¦bil ahora. Casi irrelevante. Esa es la realidad¡±, se encoge de hombros Yeung, que sigue expresando su opini¨®n a pesar del peligro que conlleva.
¡°Es un riesgo dif¨ªcil de evaluar¡±, dice una ma?ana de la semana pasada en una cafeter¨ªa de un centro comercial, ubicada junto a una pista de hielo; los ni?os dan su clase matutina y cortan el hielo con las cuchillas. Mientras, ¨¦l describe la ¡°incertidumbre¡± y la ¡°ansiedad¡± de vivir en un lugar donde la libertad de expresi¨®n ha sido en buena medida cercenada y ahora rigen los c¨®digos de la autocensura. ¡°La sensaci¨®n es que puede pasar cualquier cosa. Nunca sabes si aquello que hiciste, y pensabas que ser¨ªa seguro, te puede traer problemas¡±.
El riesgo es acabar entre rejas: el martes, las autoridades judiciales de Hong Kong condenaron a 45 opositores a penas de entre 4 y 10 a?os en el mayor proceso celebrado tras la imposici¨®n de la LSN. El caso ser¨¢ recordado como un punto de inflexi¨®n entre el final de una ¨¦poca y el principio de otra. Los sentenciados son un grupo heterog¨¦neo de pol¨ªticos, acad¨¦micos, periodistas y activistas detenidos en 2021, sospechosos de subversi¨®n por su relaci¨®n con una convocatoria de elecciones primarias no oficial. Buscaban lanzar candidaturas unificadas de cara a los comicios legislativos que Hong Kong deb¨ªa haber celebrado en septiembre de 2020, y que fueron pospuestos por la pandemia de coronavirus. La intenci¨®n era entrar con una formaci¨®n unitaria de oposici¨®n en el Consejo Legislativo, cuyos esca?os hoy est¨¢n dominados por partidos pro Pek¨ªn. Se les acus¨® de formar parte de un ¡°plan perverso¡± para ¡°paralizar¡± el Gobierno de Hong Kong y socavar la seguridad nacional de China.
El mi¨¦rcoles se reanud¨® tambi¨¦n el juicio contra el magnate Jimmy Lai, fundador del diario prodemocr¨¢tico Apple Daily. Est¨¢ acusado de delitos contra la seguridad nacional que podr¨ªan conllevar penas de cadena perpetua. Lai, de 76 a?os, fue uno de los s¨ªmbolos de las protestas de 2019 contra una pol¨¦mica reforma de la ley de extradici¨®n a la China continental. Su medio era de los m¨¢s seguidos por quienes se echaron a la calle. Pek¨ªn, en cambio, califica al empresario como un ¡°elemento antichino¡± y ¡°cerebro de los disturbios¡±. Fue detenido en 2020. Apple Daily fue forzado a dejar de publicar en 2021. Comenzaba el zarpazo a los medios. Poco despu¨¦s cerrar¨ªa Stand News. Dos de sus redactores jefes fueron sentenciados en agosto en la primera condena por sedici¨®n contra periodistas en Hong Kong desde que Gran Breta?a devolvi¨® el territorio a China, en 1997. Un tercero, Citizen News, anunci¨® su clausura en 2022, debido ¡°al deterioro del entorno period¨ªstico¡±. Ese era el diario que hab¨ªa fundado y dirig¨ªa Chris Yeung. ¡°Hab¨ªa muchos rumores de que ser¨ªa el siguiente objetivo¡±, recuerda junto a la pista de hielo. ¡°Decidimos no correr riesgos¡±.
Para quien llega desde la China continental, y cruza la frontera, enseguida aparecen en Hong Kong los trazos de la f¨®rmula ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡±, pactada para el territorio hasta 2047: de pronto, funcionan las aplicaciones prohibidas en la Rep¨²blica Popular, como Whatsapp, se puede consultar Google sin necesidad de VPN (red privada virtual, por sus siglas en ingl¨¦s) para saltar la Gran Muralla de Internet que han levantado las autoridades chinas, y en los quioscos est¨¢n los diarios occidentales vedados. Todo esto convive con chispazos que recuerdan la soberan¨ªa China: se ven carteles del 75? aniversario de la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular en 1949.
¡°Hong Kong es bastante diferente¡±, compara ambos territorios Chery, de 24 a?os, que ha venido a pasar el d¨ªa desde Shenzhen, la ciudad vecina en la China continental. ¡°Se siente m¨¢s libertad¡±. Chery se encuentra en el museo de arte contempor¨¢neo M +, que alberga una colecci¨®n de artistas chinos transgresora para los est¨¢ndares de hoy en la Rep¨²blica Popular. Un ejemplo: un cuadro de los guardias rojos de la Revoluci¨®n Cultural sobre el que se ha escrito ¡°Chanel n?5¡å. Otro: un micr¨®fono repite en bucle el discurso de Mao Zedong proclamando la China comunista en la plaza de Tiananmen. El museo resulta parad¨®jico: algunos autores con obra expuesta, como Kacey Wong, un hongkon¨¦s que tom¨® un papel activo en las protestas, se vio obligado a autoexiliarse en Taiw¨¢n cuando empez¨® a temer por su libertad. Queda la obra, pero no el artista.
La ciudad vive entre dos aguas. Caminar por sus calles supone a menudo un ejercicio de disociaci¨®n cognitiva. Uno puede comprar The New York Times, subirse a un tranv¨ªa de dos pisos, al puro estilo londinense, y degustar su art¨ªculo de portada, que el martes 12 de noviembre era: ¡°Entrenando para una guerra con China¡±. Luego, puede dejarse caer por el Club de Corresponsales Extranjeros ¨Dorganizaci¨®n que en Pek¨ªn es considerada ilegal, pero aqu¨ª tiene su sede en un edificio hist¨®rico, con restaurante, bar y gimnasio propios¨D y tomar un caf¨¦ con Emily Lau, de 72 a?os, una de las voces del movimiento prodemocr¨¢tico. Reitera el mensaje de Yeung: ¡°La gente no sabe d¨®nde est¨¢n las l¨ªneas rojas¡±. Muchos prefieren callar y no actuar, dice: ¡°Ahora no hay protestas. No se te permite protestar¡±.
Lau, expresidenta del Partido Democr¨¢tico, fue en 1991 la primera mujer elegida de forma directa en el Consejo Legislativo, el parlamento aut¨®nomo, del que fue miembro hasta 2016. Hoy ha perdido la cuenta de los amigos y compa?eros encarcelados desde la LSN. ¡°Son muchos¡±, entre ellos cinco de su partido. Ve poco probable que se vuelvan a celebrar elecciones ¡°en las que las personas sean libres de presentarse¡±. La ¨²ltimas, en 2021, se llevaron a cabo tras la pol¨¦mica reforma de Pek¨ªn de la legislaci¨®n electoral, que dot¨® al Gobierno chino de un control f¨¦rreo de los comicios, bloqueando los caminos de la oposici¨®n democr¨¢tica para alcanzar una mayor¨ªa parlamentaria. Su partido declin¨® presentarse, ya que se exig¨ªa a los candidatos ser nominados por las autoridades chinas, un filtro para que s¨®lo sirvieran los considerados ¡°verdaderos patriotas¡±.
Lau sue?a con el Hong Kong previo a 2019: ¡°No pedimos la independencia. Ni la revoluci¨®n. Ni la secesi¨®n. S¨®lo pedimos a Pek¨ªn que cumpla la promesa de la Declaraci¨®n Conjunta Sino-Brit¨¢nica¡± de 1984, que paviment¨® la devoluci¨®n de Hong Kong y sent¨® las bases del principio de ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡±.
¡°?xodo¡± de residentes y de talento
La pol¨ªtica recuerda que durante las manifestaciones hubo m¨¢s de 10.000 detenidos. M¨¢s de 2.500 han sido encausados. Denuncia que el ambiente ha provocado ¡°un ¨¦xodo¡± de residentes con talento, educaci¨®n y dinero, ¡°la espina dorsal¡± de la econom¨ªa. Aunque las cifras no est¨¢n claras, solo en Reino Unido se han establecido m¨¢s de 150.000 hongkoneses desde 2021. A esto se le une la huida de extranjeros, a lo que contribuy¨® el zarpazo de la covid. La poblaci¨®n cay¨® en 2021 y 2022, se ha recuperado desde entonces, en parte gracias a programas que han atra¨ªdo residentes de la China continental. Lau se pregunta si es posible que una ciudad capitalista sobreviva como centro financiero global cuando se reduce la libertad de expresi¨®n o de informaci¨®n, y el jefe del Gobierno aut¨®nomo, John Lee, sigue sancionado por Estados Unidos, por la represi¨®n de las protestas.
El ¨ªndice burs¨¢til Hang Seng, de referencia en la ciudad, ha ca¨ªdo m¨¢s de un 35% desde 2019. En enero, la India super¨® a Hong Kong como cuarto mercado de valores del mundo. Otra urbe financiera del sudeste asi¨¢tico, Singapur, se ha convertido en un serio competidor. En febrero, Stephen Roach, expresidente de Morgan Stanley en Asia, escribi¨® una tribuna en Financial Times titulada: ¡°Me duele decir que Hong Kong se ha acabado¡±.
Aunque en octubre los n¨²meros repuntaron tras medidas de est¨ªmulo aprobadas por Pek¨ªn, no queda claro si la tendencia ha tocado fondo. Se percibe la preocupaci¨®n de las autoridades: cuando la artista Taylor Swift estuvo de gira asi¨¢tica este a?o, toc¨® seis conciertos en Singapur, pero ninguno en Hong Kong. John Lee prometi¨® entonces ¡°trabajar duro¡± para atraer artistas de su talla. En septiembre, Coldplay confirm¨® tres directos en la ciudad.
Para un veterano periodista hongkon¨¦s, que prefiere mantenerse en el anonimato, la situaci¨®n es cuesti¨®n de percepciones: en su opini¨®n, no ha cambiado tanto, pero s¨ª ha variado c¨®mo se ve Hong Kong desde Occidente. ¡°Creen que se ha convertido en una prisi¨®n¡±. Rechaza la idea de que Pek¨ªn est¨¦ buscando convertirla en ¡°un pa¨ªs, un sistema¡±, porque perder¨ªa su valor. Se muestra ¡°cautelosamente optimista¡± sobre el futuro. ¡°Su rol como superconector entre el este y el oeste ser¨¢ m¨¢s importante a medida que la rivalidad entre China y Estados Unidos sea m¨¢s intensa¡±.
Pek¨ªn considera que la metamorfosis ha permitido la pacificaci¨®n tras una etapa tumultuosa. ¡°En mi visita a Hong Kong [en junio de 2022] me alegr¨® profundamente comprobar que Hong Kong ha restablecido el orden y se dispone a prosperar de nuevo¡±, asegur¨® el presidente chino, Xi Jinping, en su tradicional discurso de fin de a?o en 2022. ¡°No debe volver a caer en el caos¡±, se?al¨® en aquella visita en la que se conmemoraba el 25? aniversario de la devoluci¨®n a china. En marzo, Hong Kong aprob¨® su propia Ley de Seguridad Nacional en l¨ªnea con Pek¨ªn; lo hab¨ªa intentado en 2003, pero tuvo que recular tras multitudinarias manifestaciones. Esta vez, no hubo protestas.