El Gobierno de Francia se tambalea solo tres meses despu¨¦s de su formaci¨®n
El primer ministro, Michel Barnier, advierte de que el pa¨ªs se asomar¨¢ al caos si no se aprueban los presupuestos. Una moci¨®n de censura exigir¨ªa el voto de la izquierda y de la ultraderecha
Michel Barnier, primer ministro de Francia, apareci¨® asustado en televisi¨®n el martes por la noche. Esta vez, despu¨¦s de semanas de tira y afloja, ten¨ªa la sensaci¨®n real de que su Gobierno y ¨¦l mismo no llegar¨ªan a Navidad. El Reagrupamiento Nacional (RN) se encuentra cada vez m¨¢s cerca de votar una moci¨®n de censura que terminar¨ªa con su mandato solo tres meses despu¨¦s de comenzarlo. Y el jefe del Ejecutivo decidi¨® meterse en el hogar de los franceses en el telediario de m¨¢xima audiencia para agitar la bandera del temor. ¡°Sab¨ªa que podr¨ªa haber una moci¨®n desde el primer d¨ªa. Pero ir¨¢ acompa?ada de una tormenta y de graves turbulencias¡±, lanz¨® en prime time. El miedo se notaba en las palabras, pero tambi¨¦n se reflejaba en los mercados, que colocaban la prima de riesgo en m¨¢ximos desde 2012. La tormenta, ese es el problema, ya ha llegado.
Francia, en una situaci¨®n financiera y econ¨®mica delicad¨ªsima, va camino tambi¨¦n de meterse en un entuerto pol¨ªtico diab¨®lico. Lo que hab¨ªa empezado como una simple partida de p¨®quer entre quienes quedaron apartados del Gobierno para marcar relieve, es ya un laberinto del que ser¨¢ complicado salir. La l¨ªder del RN, Marine Le Pen, acorralada en los juzgados por una caso de desv¨ªo de fondos europeos y a la espera de una sentencia el pr¨®ximo 31 de marzo que podr¨ªa inhabilitarla pol¨ªticamente cinco a?os, ha pasado a la ofensiva. Los intentos de Barnier por contentarla con el anuncio de leyes contra la inmigraci¨®n, la posible revisi¨®n de la ley de las pensiones o el estudio para la reforma del sistema electoral, no han sido suficientes. Si tiene que morir (pol¨ªticamente), Le Pen prefiere hacerlo matando. ¡°Es absurdo pensar que ambas cosas est¨¢n relacionadas¡±, se defendi¨® ella el mi¨¦rcoles en la puerta del tribunal que la juzga.
La l¨ªder ultraderechista est¨¢ dispuesta a tumbar al Gobierno si la pr¨®xima semana este decide utilizar el art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n, que le permitir¨ªa aprobar los presupuestos sin el apoyo del Parlamento. En ese caso, la bomba podr¨ªa activarse ya el mi¨¦rcoles que viene. ¡°Le dimos la confianza a Barnier hace tres meses, pero no hemos visto ninguna respuesta¡±, lamentaba el diputado y secretario general del RN, Renaud Labaye, en la sala de las cuatro columnas de la Asamblea Nacional. ¡°Es el presidente [Emmanuel Macron] quien est¨¢ en el origen del caos pol¨ªtico, y es ¨¦l quien debe respetar el voto de los franceses¡±, lanzaba minutos antes en la sala de prensa del hemiciclo el portavoz del RN en la Asamblea, Jean-Philippe Tanguy.
Un sondeo realizado por la empresa Elabe para la cadena BFM se?alaba el mi¨¦rcoles que un 65% de los franceses cree que las pol¨ªticas de Barnier siguen las de Macron, y un 52% es favorable a una moci¨®n de censura. El 69% de los encuestados, adem¨¢s, considera que si cayera el Ejecutivo, lo mejor ser¨ªa recurrir a uno t¨¦cnico. Solo cuatro de diez piensan que podr¨ªa tener un impacto en forma de crisis financiera. Pero el d¨¦ficit p¨²blico franc¨¦s, que en 2023 subi¨® hasta el 5,5% del PIB ¨Dlo que llev¨® a la Comisi¨®n Europea a abrir un expediente por d¨¦ficit excesivo¨D corre ahora el riesgo de agravarse hasta el 5,6% este a?o e incluso hasta el 6,2% en 2025 si no se toman medidas urgentes.
El nivel de presi¨®n es alt¨ªsimo. Pero el diputado del RN Philippe Ballard aportaba algo de cautela y explicaba a este peri¨®dico que todo pasar¨¢ por el resultado final de los presupuestos. ¡°Hay un agujero de varios miles de millones, as¨ª que esperamos la conclusi¨®n final. En funci¨®n de eso, Le Pen y [su delf¨ªn y presidente del RN, Joan] Bardella tomar¨¢n una decisi¨®n. Queremos saber si bajan las pensiones, si baja el rembolso de las ayudas m¨¦dicas y las exoneraciones de tasas¡ A esta hora del d¨ªa est¨¢ todo abierto. Pero si todas las l¨ªneas rojas se sobrepasan, podr¨ªa haber una moci¨®n de censura pronto: la semana que viene¡±.
La posible moci¨®n de censura crear¨ªa extra?os compa?eros de cama. El mecanismo no funcionar¨ªa a menos que votasen conjuntamente el Nuevo Frente Popular (Partido Socialista, La Francia Insumisa, Ecologistas, Partido Comunista), que asegur¨® que la presentar¨ªa en cualquier caso, con la ultraderecha. El RN, a trav¨¦s de su portavoz en la Asamblea, confirm¨® que no tendr¨ªan ning¨²n problema en unir fuerzas en ese sentido. Por eso, desde las filas macronistas, comienzan a presionar al Partido Socialista (PS), que tendr¨ªa m¨¢s dificultad en justificar ante su electorado una nueva situaci¨®n de inestabilidad. ¡°Si ellos deciden tener una voz propia y recuperar el sentido com¨²n, se apartar¨¢n de esa estrategia¡±, se?ala un diputado de Renaissance, el partido del presidente, que prefiere el anonimato.
Una opini¨®n que coincide con la de algunos de los pesos pesados del PS como la alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, que el lunes se mostr¨® contraria a la censura. La portavoz del Gobierno, Magud Bregeon, lanz¨® tambi¨¦n un mensaje el mi¨¦rcoles que parec¨ªa dirigido a los socialistas: ¡°La moci¨®n es un derecho, pero deber¨¢n asumir las consecuencias delante de los franceses y de sus electores¡±. Lejos de achantarse, el l¨ªder de los socialistas, Oliver Faure, public¨® en sus redes por la noche que el encuentro que hab¨ªan mantenido con Barnier hab¨ªa confirmado que piensa aprobar los presupuestos por decreto. ¡°La Secretar¨ªa Nacional del PS confirma por unanimidad el voto de una moci¨®n de censura¡±.
El Nuevo Frente Popular (NFP) logr¨® el pasado julio 193 de 577 diputados, pero qued¨® muy lejos de la mayor¨ªa absoluta de 289. El bloque presidencial, formado por tres partidos de centro y centroderecha, obtuvo 166; y el ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN), 126. El partido de Le Pen, pese a terminar tercero en ese esquema de bloques, se convirti¨® en el ¨¢rbitro de la contienda al no encontrar el presidente Macron una mayor¨ªa absoluta estable en el Parlamento. Pero no puede tumbar al Gobierno sin que el NFP en bloque se sume a la propuesta.
El problema es que tanto el NFP, donde la voz m¨¢s fuerte suele ser la del radical Jean-Luc M¨¦lenchon, como la ultraderecha de Le Pen, han convertido la moci¨®n de censura en un pulso para ver qui¨¦n es m¨¢s determinante en el Gobierno, una suerte teatralizaci¨®n de su poder que les impide ahora dar marcha atr¨¢s sin mostrar debilidad, aunque a nadie le convenga realmente que el Gabinete de Barnier caiga en este momento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.