Le Pen anuncia que tumbar¨¢ el Gobierno de Barnier al sumarse a la moci¨®n de censura de la izquierda
El primer ministro franc¨¦s aprueba los presupuestos de la Seguridad Social por decreto y f¨ªa el futuro del Ejecutivo a la responsabilidad de la oposici¨®n: ¡°Que cada uno asuma la suya¡±
El cami¨®n de las mudanzas se prepara para volver a Matignon, sede del Gobierno franc¨¦s, apenas 90 d¨ªas despu¨¦s de descargar el mobiliario de su actual inquilino, Michel Barnier. Este lunes, despu¨¦s de d¨ªas negociando con los grupos pol¨ªticos, el primer ministro decidi¨® aprobar los presupuestos de la Seguridad Social a trav¨¦s del art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n, o sea, por decreto. La medida activ¨® directamente una moci¨®n de censura del Nuevo Frente Popular, el artefacto electoral que agrupa a toda la izquierda, y otra de la ultraderecha del Reagrupamiento Nacional (RN), el partido de Marine Le Pen. Ahora basta con que uno de los dos vote la del otro para que el Gobierno caiga.
¡°Que cada uno asuma sus responsabilidades. Yo asumo las m¨ªas¡±, ha lanzado el primer ministro desde la tribuna de la Asamblea Nacional, mirando de forma severa hacia las bancadas de la oposici¨®n. El primer ministro intent¨® trasladar la presi¨®n al otro lado del terreno de juego. Pero la realidad es que Barnier, de 73 a?os, el jefe de Gobierno de mayor edad de la V Rep¨²blica, est¨¢ cada vez m¨¢s cerca de ser tambi¨¦n el m¨¢s fugaz.
La secuencia pol¨ªtica de los ¨²ltimos d¨ªas deja varios elementos de an¨¢lisis. El principal, sin embargo, era evidente el d¨ªa que tom¨® posesi¨®n del cargo: el RN perdi¨® las elecciones (pese a ser la fuerza m¨¢s votada, con 10,1 millones de votos en la segunda vuelta) ante la izquierda y los macronistas, pero es quien decidir¨¢ la suerte del Ejecutivo ante la falta de una mayor¨ªa parlamentaria. Le Pen ha ido torciendo el brazo de Barnier hasta lograr importantes y desconcertantes concesiones en las ¨²ltimas horas: la ¨²ltima, a prop¨®sito del reembolso del pago de medicamentos que quer¨ªa suprimir para ahorrar. Pero no ha sido suficiente.
¡°Las cosas estaban claras, Michel Barnier no quiso responder a las demandas de los 11 millones de electores del Reagrupamiento Nacional, asumiremos nuestra responsabilidad y votaremos las mociones de censura: en primer lugar, la nuestra¡±, ha proclamado Le Pen, con gesto severo y levantando el tono de voz, tras anunciar que acababan de depositar el texto en el Parlamento.
La iniciativa, en cualquier caso, no podr¨ªa votarse hasta al menos 48 horas despu¨¦s de ser depositada en sede parlamentaria. Es decir, nunca antes del mi¨¦rcoles. Ese ser¨ªa ahora el margen, creen algunos todav¨ªa en el Ejecutivo, del que dispondr¨ªa Barnier para tratar de convencer a Le Pen: cediendo o presionando con las consecuencias que podr¨ªa tener la desestabilizaci¨®n del pa¨ªs sobre su electorado. ¡°Hemos llegado al momento de la verdad, cada uno ante sus responsabilidades. Sois vosotros, parlamentarios, quienes decidir¨¦is si entramos en un territorio desconocido. Me dirijo a vosotros con respeto y una certidumbre: los franceses no nos perdonar¨ªan preferir los intereses particulares al futuro de la naci¨®n¡±, ha dicho el primer ministro.
Universo desconocido
Barnier, afamado negociador del Brexit y empedernido aventurero de monta?a, ha tirado estos d¨ªas de ambas se?as biogr¨¢ficas para intentar sacar adelante el presupuesto de la Rep¨²blica y evitar una moci¨®n de censura. Primero apur¨® los m¨¢rgenes del texto financiero para contentar a Le Pen, que logr¨® una victoria importante la semana pasada cuando el primer ministro anunci¨® que no subir¨ªa el precio de la luz, renunciando a m¨¢s de 3.000 millones de euros de ingresos extra para hacer frente al agujero presupuestario de 60.000 millones que el Gobierno necesita cubrir. Adem¨¢s, obtuvo tambi¨¦n la promesa de que se reducir¨¢ la asistencia m¨¦dica gratuita para migrantes irregulares. Pero los m¨¢rgenes se agotaron, y Barnier tuvo que tirar luego de piolet y br¨²jula para adentrarse en el universo desconocido que se abre tras la activaci¨®n del art¨ªculo 49.3 de la Constituci¨®n.
La situaci¨®n es extremadamente preocupante y pone a Francia en el alambre. El d¨¦ficit p¨²blico franc¨¦s, que en 2023 subi¨® hasta el 5,5% del PIB ¨Dlo que llev¨® a la Comisi¨®n Europea a abrir un expediente por d¨¦ficit excesivo¨D corre ahora el riesgo de agravarse hasta el 5,6% este a?o e incluso hasta el 6,2% en 2025 si no se toman las medidas urgentes incluidas en el presupuesto. Lejos ya de aplicarse ¡ªsi cae el Gobierno, habr¨ªa que prorrogar las cuentas actuales¡ª, las turbulencias pol¨ªticas han terminado contagi¨¢ndose a los mercados y el diferencial de tipos entre Francia y Alemania (la llamada prima de riesgo, un indicador de solvencia del pa¨ªs) volv¨ªa a ampliarse este lunes, situ¨¢ndose cerca de los 86 puntos b¨¢sicos frente a los 81 al cierre del viernes.
La ca¨®tica situaci¨®n es fruto del resultado de las ¨²ltimas elecciones legislativas, en las que el Parlamento qued¨® fragmentado en tres bloques casi iguales. El Nuevo Frente Popular (NFP) ¡ªla alianza integrada por La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc M¨¦lenchon, socialistas, comunistas y ecologistas¡ª logr¨® 182 de 577 diputados, pero qued¨® muy lejos de la mayor¨ªa absoluta de 289. El bloque presidencial, formado por tres partidos de centro y centroderecha, obtuvo 168; y el ultraderechista RN, 143. El partido de Le Pen, pese a terminar tercero en ese esquema de bloques, se convirti¨® en el ¨¢rbitro de la contienda al no encontrar el presidente Emmanuel Macron una mayor¨ªa absoluta estable en el Parlamento.
Si el Gobierno de Barnier terminase capitulando, ser¨ªa la primera vez que se emplea esta f¨®rmula desde la ca¨ªda del Ejecutivo de Georges Pompidou en 1962. Y se convertir¨ªa en el m¨¢s breve de la historia de la V Rep¨²blica. Llegados a ese extremo, Macron, completamente fuera de juego en la pol¨ªtica nacional y que este lunes comenzaba un viaje Arabia Saud¨ª, tendr¨¢ que nombrar un nuevo Gobierno en los pr¨®ximos d¨ªas, algo muy complicado visto este equilibrio parlamentario.
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