El dolor de las familias divididas por la guerra, otra secuela de la invasi¨®n de Rusia en Ucrania
El conflicto ha separado a parientes que en algunos casos se quedan en las zonas ocupadas por elecci¨®n y en otros no han podido huir
Como pas¨® con Corea o Alemania, donde tras las guerras muchas familias quedaron divididas entre norte y sur, o este y oeste, la ocupaci¨®n rusa del 19% del territorio ucranio est¨¢ dejando profundas heridas familiares. Cientos de miles de personas han huido de las zonas que han quedado bajo control ruso. Muchos de ellos tienen parientes que se quedaron en el otro lado por elecci¨®n, por necesidad o por imposibilidad de desplazarse. La separaci¨®n supone una secuela m¨¢s que se suma al trauma de tres a?os de guerra.
Katerina ¡ªpor motivos de seguridad, todas las personas con familiares en el lado ocupado por Rusia se reservan su apellido¡ª huy¨® de Mariupol con su esposo y tres hijos el 15 de marzo de 2022, cuando esta ciudad de la regi¨®n de Donetsk estaba siendo sitiada. Atr¨¢s quedaron sus padres, de 66 y 71 a?os, sus suegros y sus hermanos, no solo por elecci¨®n, sino casi por devoci¨®n. ¡°Mis padres creen que la Uni¨®n Sovi¨¦tica debe volver, que es la ¨²nica v¨ªa para sobrevivir. Cuando intent¨¦ irme al principio por Berdiansk, en la regi¨®n de Zaporiyia, mi madre me dec¨ªa que no lo hiciese, que por fin ¨ªbamos a vivir en el para¨ªso¡±, recuerda.
Esta antigua funcionaria judicial de 36 a?os casi no habla con su familia, y cuando lo hace, prefiere charlar de los ni?os, del tiempo, de cualquier banalidad. Le molestan muchas cosas, como que cobren la pensi¨®n tanto de Rusia como de Ucrania. Katerina atribuye el fervor prorruso de sus parientes a la propaganda de Mosc¨², que ya consum¨ªan por la televisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite antes de la ocupaci¨®n. ¡°Al principio intentaba hacer entrar en raz¨®n a mi madre. Le dec¨ªa: ¡®?Has visto que han tirado misiles a civiles?¡¯. Pero ella me respond¨ªa que hab¨ªa sido Ucrania, o una explosi¨®n de gas. As¨ª todos los d¨ªas¡±. Tambi¨¦n repet¨ªa las historias m¨¢s disparatadas, ¡°como que en Ucrania se comen a los ni?os o que hay laboratorios de armas biol¨®gicas¡±. Su cu?ada est¨¢ convencida de que fueron las tropas ucranias las que destrozaron la ciudad de Mariupol. ¡°Es imposible hablar con ellos¡±, dice con una mezcla de frustraci¨®n y resignaci¨®n.
Oleksandr Khalavinskii es director del Mariupol Hub en Dnipr¨®, el primero de una red de 25 centros en todo el pa¨ªs que ofrece todo tipo de ayuda ¡ªhumanitaria, legal, psicol¨®gica, m¨¦dica, laboral, de alojamiento, etc.¡ª a los desplazados de esa ciudad de Donetsk. Seg¨²n cuenta, unas 194.000 personas de las m¨¢s de 420.000 que hab¨ªa antes de la guerra se marcharon en la primavera de 2022. ¡°Todos los d¨ªas sigue march¨¢ndose gente¡±, dice, y calcula que de la poblaci¨®n anterior quedan en la ciudad unos 70.000 habitantes, a los que Rusia ha sumado nuevos residentes.
Los motivos de quienes han decidido quedarse bajo la autoridad de los invasores son variados. Hay quienes, como los familiares de Katerina, se sienten m¨¢s cercanos a Rusia. Pero tambi¨¦n quedan vecinos partidarios de Ucrania que no se pudieron marchar o no tuvieron la energ¨ªa para hacerlo por ser mayores, o por tener parientes a su cargo. Entre las familias divididas tambi¨¦n hay de todo: los que hablan con frecuencia por tel¨¦fono o por videollamadas; los que tienen relaci¨®n, pero prefieren no hablar de pol¨ªtica, y los que han cortado el contacto.
Ser proucranio y vivir en zona ocupada supone un alto riesgo. Khalavinskii cuenta que hay ni?os en Mariupol que siguen estudiando con profesores ucranios, pero nunca dar¨ªa un solo nombre. ¡°Es muy peligroso¡±, insiste, y es complicado que las personas con familiares al otro lado compartan su historia, por miedo a que rastreen sus comunicaciones. ¡°Nuestra gente tiene miedo: viven en un lugar controlado por matones armados en las calles. Adem¨¢s, funcionan en grupos, se emborrachan y se pelean y se disparan entre ellos. Es como un zoo, gente sin educaci¨®n, con armas, que se comportan como animales¡±, critica. Con todo, hay redes clandestinas que colaboran con las autoridades ucranias, con informaci¨®n o con actos de sabotaje.
Contacto sin hablar de pol¨ªtica
Los familiares de Anastasia, ingeniera energ¨¦tica de 40 a?os, no son de esos. Toda la familia es de Omsk, en Siberia, y su lealtad est¨¢ con Mosc¨². ¡°Mantengo relaci¨®n con mi madre, pero no con mi padre, por motivos pol¨ªticos¡±, cuenta. ¡°Con ella hablo casi todos los d¨ªas por Telegram, pero prefiero no hablar de pol¨ªtica ni de la guerra¡±. Le preocupa que no est¨¢ bien de salud, y no puede hacer nada por ella. ¡°Me pregunta mucho cu¨¢ndo nos volveremos a ver y yo no s¨¦ qu¨¦ decirle¡±, relata sentada junto a Katerina en una sala de la residencia de estudiantes rehabilitada como alojamiento y centro m¨¦dico para vecinos de Mariupol en Dnipr¨®, un proyecto del centro de Khalavinskii.
Su caso es parecido al de Volod¨ªmir, de 71 a?os. ?l tambi¨¦n prefiere no tocar ciertos temas con sus dos hijos ¡ªse marcharon a Rusia en 2014¡ª, ni su hermano, que vive en la parte de Donetsk ocupada, igual que casi todos sus familiares. ¡°Mi hermano tiene propiedades all¨ª y decidi¨® quedarse y seguir viviendo en su casa de toda la vida¡±. Volod¨ªmir, sin embargo, tuvo que huir de Marinka, en esa misma regi¨®n de Donb¨¢s, en 2022. Su casa ya no existe. De all¨ª se fue a Dachne, que ahora est¨¢ en el frente. A finales de noviembre fue evacuado a Pavlograd ¡ªdonde tiene una hija¡ª y vive en un centro para desplazados internos. ¡°No hablo de temas pol¨ªticos con mi familia. Si los puntos de vista son muy diferentes se puede romper la relaci¨®n y prefiero mantener el contacto¡±, dice en su cuarto. ¡°Adem¨¢s, no me f¨ªo de hablar por tel¨¦fono¡±.
La separaci¨®n de las familias por los conflictos armados y la ocupaci¨®n de territorios es un asunto tan antiguo como las guerras. En la Convenci¨®n de Ginebra de 1949, de obligado cumplimiento para Rusia y Ucrania, se recoge el derecho de las familias a establecer contacto y, en la medida de lo posible, a la reunificaci¨®n, sobre todo en el caso de menores. La oficina del Defensor del Pueblo ucranio, Dmitro Lubinets, explica que ¡°Rusia incumple sus obligaciones internacionales¡± y no informa debidamente sobre el paradero de civiles bajo su control, incluyendo los que retiene por la fuerza o deporta.
En una respuesta escrita a EL PA?S, se?ala que ¡°a 24 de diciembre de 2024, se sabe que al menos 1.042 ni?os han regresado a territorio ucranio controlado por el Gobierno¡± desde las zonas ocupadas, la deportaci¨®n o el desplazamiento forzoso. En julio de 2023, lograron el retorno de dos hermanas, de 5 y 12 a?os, a las que la invasi¨®n pill¨® con su abuela, que durante un a?o y medio se neg¨® a devolverlas a sus padres. El pasado 10 de diciembre, entre varias personas que lograron sacar del territorio ocupado, hab¨ªa una abuela de 77 a?os que no hab¨ªa podido huir desde la llegada de los rusos.
Federico Sersale, jefe de la suboficina en Dnipr¨® de Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados que colabora con el Mariupol Hub y el centro de Pavlograd, reflexiona sobre c¨®mo ¡°la invasi¨®n y el desplazamiento fracturan familias¡±. ¡°No es solo empezar de nuevo, sino hacerlo adem¨¢s sin parte de tu familia. Eso agrega un desaf¨ªo a la salud mental de los desplazados, al no contar con su red de apoyo familiar. Y el trauma psicol¨®gico es enorme¡±, explica. Son personas que est¨¢n pasando por momentos muy dram¨¢ticos: la guerra, los ataques, la huida, el desplazamiento, ¡°y tienen que seguir sin sus familias¡±.
Ese dolor atraviesa no solo a quienes mantienen una buena relaci¨®n, en la distancia, con los suyos. Tambi¨¦n afecta a quienes han roto el contacto o quienes lo mantienen pese a los profundos desacuerdos en su visi¨®n del mundo y del conflicto. Anastasia, que habla a menudo con su madre, pero no con su padre, se emociona cuando se le pregunta c¨®mo se siente y apenas acierta a decir que ¡°es muy duro y muy triste¡±. Katerina, con una relaci¨®n menos frecuente y m¨¢s conflictiva, comparte a su lado: ¡°Cuando tienes una discusi¨®n, luego no puedes dormir. Una madre es una persona muy importante en tu vida y cuando tienes una relaci¨®n as¨ª de complicada, te afecta much¨ªsimo¡±.
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