EE UU sanciona al l¨ªder de los paramilitares de Sud¨¢n por cometer un genocidio en Darfur
La decisi¨®n, tomada a ra¨ªz de la violencia sistem¨¢tica y por motivos ¨¦tnicos del grupo, supone un rev¨¦s para los esfuerzos de Emiratos ?rabes Unidos de legitimizar a sus aliados sudaneses
El Gobierno de Estados Unidos determin¨® este martes que las paramilitares Fuerzas de Apoyo R¨¢pido de Sud¨¢n, que llevan m¨¢s de un a?o y medio enzarzadas en una encarnizada guerra civil contra el ej¨¦rcito regular, han perpetrado un genocidio en la regi¨®n de Darfur, al oeste del pa¨ªs, y ha impuesto sanciones al l¨ªder del grupo, Mohamed Hamdan Dagalo. Al mismo tiempo, Washington ha sancionado a siete empresas vinculadas a los paramilitares c...
El Gobierno de Estados Unidos determin¨® este martes que las paramilitares Fuerzas de Apoyo R¨¢pido de Sud¨¢n, que llevan m¨¢s de un a?o y medio enzarzadas en una encarnizada guerra civil contra el ej¨¦rcito regular, han perpetrado un genocidio en la regi¨®n de Darfur, al oeste del pa¨ªs, y ha impuesto sanciones al l¨ªder del grupo, Mohamed Hamdan Dagalo. Al mismo tiempo, Washington ha sancionado a siete empresas vinculadas a los paramilitares con sede en Emiratos ?rabes Unidos, cuyos lazos con el grupo son cada vez m¨¢s notorios.
El Departamento de Estado estadounidense concluy¨® a finales de 2023 que el ej¨¦rcito sudan¨¦s y las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido hab¨ªan cometido cr¨ªmenes de guerra en el marco del conflicto, y que estas ¨²ltimas y milicias aliadas hab¨ªan perpetrado tambi¨¦n cr¨ªmenes de lesa humanidad y de limpieza ¨¦tnica. Washington considera que sus acciones no se han detenido, y resuelve ahora que los ataques y asesinatos sistem¨¢ticos de civiles, la violencia sexual contra mujeres y ni?as y el bloqueo de suministros vitales por motivos ¨¦tnicos constituyen genocidio.
La violencia contra civiles en Sud¨¢n es extendida, pero en Darfur ha adoptado un car¨¢cter marcadamente ¨¦tnico contra comunidades no ¨¢rabes con la aparente intenci¨®n de erradicarlas, seg¨²n denuncian desde hace tiempo grupos de derechos humanos. Hasta la fecha, las peores atrocidades han ocurrido en la capital de Darfur Oeste y de la comunidad masalit, El Geneina, donde entre abril y noviembre de 2023 los paramilitares y grupos aliados ejecutaron una feroz campa?a de limpieza ¨¦tnica durante la que se calcula que mataron a hasta 15.000 personas. Cr¨ªmenes similares se han perpetrado tambi¨¦n en m¨²ltiples localidades de Darfur Norte.
Esta violencia se produce dos d¨¦cadas despu¨¦s de que el expresidente de Sud¨¢n Omar Al Bashir lanzara en Darfur otra campa?a de contrainsurgencia contra movimientos armados de comunidades no ¨¢rabes alzados contra sus pol¨ªticas de marginaci¨®n y de expolio. Muchos, incluidos los Estados Unidos, consideraron que aquella campa?a, que dej¨® cientos de miles de muertos y durante la que se despoblaron a la fuerza amplios territorios, constituy¨® tambi¨¦n un genocidio de comunidades no ¨¢rabes. Parte de las milicias a las que Jartum deleg¨® aquella engorrosa tarea se institucionalizaron a?os m¨¢s tarde en las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido.
Washington tambi¨¦n ha sancionado ahora a Dagalo, el comandante del grupo, m¨¢s conocido como Hemedti, por haber bloqueado ayuda humanitaria a zonas de Sud¨¢n bajo su control, lo que ha contribuido a agravar la que hoy es la mayor crisis humanitaria del mundo. Actualmente, m¨¢s de 24 millones de personas ¨Dla mitad de la poblaci¨®n¨D se enfrentan a altos niveles de inseguridad alimentaria y cada vez m¨¢s zonas del pa¨ªs sufren hambruna. Alrededor de 12 millones de personas han huido de sus hogares, incluidos tres millones a pa¨ªses vecinos.
Por otro lado, el Tesoro de los Estados Unidos considera que las siete empresas sancionadas el martes han ayudado a las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido a obtener material militar y financiarse. Al menos una de ellas tambi¨¦n serv¨ªa para ocultar negocios de la familia de Dagalo, en parte gestionados por dos de sus hermanos, Algoney y Abdelrahim, sancionados previamente. Al menos hasta antes de la guerra, las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido y la familia Dagalo controlaban o participaban en cientos de empresas de sectores como el oro, la construcci¨®n y la banca.
Las medidas de Washington implican que todos los bienes y participaciones de las personas sancionadas que est¨¦n en Estados Unidos o bajo el control de sus ciudadanos deber¨¢n quedar bloqueados. Tambi¨¦n expone a sanciones a instituciones financieras e individuos que realicen determinadas transacciones o actividades con empresas y personas sancionadas. Aunque el impacto sobre las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido se anticipa limitado, las sanciones podr¨ªan aislar un poco m¨¢s al grupo en su momento de mayor debilidad desde el comienzo de la guerra.
El movimiento de Washington tambi¨¦n representa un rev¨¦s para los esfuerzos de los Emiratos ?rabes Unidos de limpiar la imagen de las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido, reinventarlas como un grupo anti islamista y prodemocr¨¢tico, normalizar su participaci¨®n pol¨ªtica en el pa¨ªs, y elevar el perfil de estadista de su l¨ªder. En esta l¨ªnea, Abu Dabi es el gran valedor de las Fuerzas de Apoyo R¨¢pido y de la familia Dagalo, y ha sido el principal arquitecto de sus operaciones log¨ªsticas, incluida la provisi¨®n de armas, medi¨¢ticas y de legitimizaci¨®n internacional.
Las medidas del Gobierno de Joe Biden son las m¨¢s firmes adoptadas hasta la fecha contra los paramilitares sudaneses, pero han sido criticadas por haberse aprobado solo en los ¨²ltimos d¨ªas de su mandato a pesar de existir gran cantidad de pruebas desde hace tiempo. Adem¨¢s, su administraci¨®n ha mantenido siempre relaciones muy estrechas con los Emiratos ?rabes Unidos, a los que incluso elev¨® a socio principal en materia de defensa hace solo tres meses.