Bayrou medita suspender la reforma francesa de las pensiones a cambio del apoyo de la izquierda
El primer ministro dar¨¢ este martes su primer discurso de pol¨ªtica general, donde podr¨ªa anunciar la congelaci¨®n de la pol¨¦mica ley impulsada por Macron y cambiar el paso de la legislatura
El nuevo primer ministro de Francia, el centrista Fran?ois Bayrou, deber¨¢ comenzar a desvelar las cartas con las que piensa afrontar la primera y m¨¢s importante fase de su mandato. La aprobaci¨®n de unos nuevos presupuestos, justo el lugar donde descarril¨® su predecesor, Michel Barnier, marcar¨¢ el esquema de alianzas en el que piensa apoyarse el jefe del Gobierno en los pr¨®ximos meses. Si no quiere terminar como su predecesor, v¨ªctima de una moci¨®n de censura de la izquierda y la ultraderecha, deber¨¢ convencer al Partido Socialista (PS) para apoyarle. ?A qu¨¦ precio? Este martes, en su primer discurso de pol¨ªtica general, deber¨¢ dejar claro su plan y sus prioridades para evitar que su Ejecutivo descarrile en la primera curva del mandato. Hasta el lunes por la noche, mantuvo reuniones con los socialistas para tratar de convencerles.
Los socialistas liderados por Olivier Faure, de momento, han tasado ya su apoyo de forma muy clara. Si Bayrou quiere evitar que su formaci¨®n se sume a la m¨¢s que probable moci¨®n de censura que pondr¨¢ en marcha La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc M¨¦lenchon, deber¨¢ revisar o cancelar la reforma de las pensiones aprobada en marzo de 2023 que, entre otras cosas, retrasaba la edad de jubilaci¨®n de los 62 a los 64 a?os. Reformar esta ley, el proyecto estrella que logr¨® alumbrar el presidente Emmanuel Macron, es la misma l¨ªnea roja que han marcado en el suelo Los Ecologistas, otra de las patas del Nuevo Frente Popular (NFP), alianza de la izquierda en las ¨²ltimas elecciones legislativas.
El NFP era hace tres meses un bloque s¨®lido que no aceptaba negociar por separado. Hoy, cuando todos los partidos comienzan a estar cansados de la inestabilidad y necesitan reorganizarse, un acuerdo sobre este tema entre el Gobierno de Bayrou y la izquierda que comienza a desvincularse de M¨¦lenchon comienza a parecer factible. ¡°Por el momento, las negociaciones contin¨²an sin que nadie haya abandonado la mesa, ni la izquierda ni el ¡®n¨²cleo com¨²n¡¯ que apoya al primer ministro¡±, explican en el Gobierno. ¡°Eso ya es una buena se?al¡±, a?aden. El domingo por la tarde tuvo lugar otra reuni¨®n en la sede del Ministerio de Econom¨ªa entre el titular del ramo, Eric Lombard, y Los Ecologistas. Tampoco hubo ning¨²n portazo, como en otras ocasiones.
Desvincularse de Le Pen
La clave de la operaci¨®n que dise?a Bayrou pasa por evitar repetir los errores de su predecesor y tratar de desvincular la suerte de su Gobierno de los impulsos del ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN), liderado por Marine Le Pen. El gran desaf¨ªo del discurso del martes deber¨¢ plantear ese esquema, pero midiendo la agresividad contra Le Pen para no perder su apoyo definitivamente. El margen es muy estrecho. Para actuar y, a corto plazo, lograr finalmente aprobar un presupuesto para 2025, el primer ministro y alcalde centrista de Pau busca obtener la abstenci¨®n ben¨¦vola de la izquierda no vinculada a LFI, especialmente de los socialistas que, con sus 66 diputados, se encuentran en una posici¨®n clave.
El NFP se convirti¨® el pasado julio, tras las elecciones que acompa?aron la disoluci¨®n de la Asamblea decretada por Macron, en la primera fuerza del Parlamento, con 193 de 577 diputados, aunque qued¨® muy lejos de la mayor¨ªa absoluta de 289. El bloque presidencial, formado por tres partidos de centro y centroderecha, obtuvo 166; y el ultraderechista Reagrupamiento Nacional, 126. La ¨²nica manera de poder salir adelante sin la ultraderecha ser¨ªa plegarse a las exigencias m¨¢s radicales de M¨¦lenchon o romper la unidad de ese bloque, algo que intent¨® ya sin ¨¦xito el presidente de la Rep¨²blica, y que est¨¢ cerca de conseguir ahora Bayrou.
Los socialistas han enviado una carta de cinco p¨¢ginas con 40 propuestas para garantizar su apoyo. En la lista de prioridades figura, tanto para socialistas como para ecologistas y comunistas, la suspensi¨®n o derogaci¨®n de la reforma de las pensiones, adoptada por decreto a pesar de la oposici¨®n de los sindicatos y de la mayor¨ªa de los franceses. A esta petici¨®n crucial se suman muchas otras medidas: los socialistas reclaman gestos de justicia fiscal y un aumento del salario m¨ªnimo, los ecologistas 7.000 millones de euros de inversiones en la transici¨®n ecol¨®gica. Unas peticiones que casan mal con el recorte que necesita hacer el Gobierno para frenar el d¨¦ficit y reducir la colosal deuda francesa.
La cuesti¨®n, pues, se centrar¨¢ en las pensiones. Pero, ?puede Bayrou derogar la reforma de 2023? Hasta ahora lo ha descartado. ?Suspender su aplicaci¨®n mientras se revisan sus t¨¦rminos, especialmente la edad legal de jubilaci¨®n, que en el texto se eleva a 64 a?os? Eso es m¨¢s probable. Pero en la derecha, el tema es extremadamente sensible. ¡°?Ni suspensi¨®n ni derogaci¨®n!¡±, clam¨® el presidente de Los Republicanos en el Senado, G¨¦rard Larcher, el s¨¢bado en Le Parisien. Suspender la reforma sin un escenario alternativo equivaldr¨ªa a ¡°saltar al vac¨ªo sin paraca¨ªdas. ?Ser¨¢ sin la derecha republicana!¡±, abund¨® el domingo en el mismo peri¨®dico el l¨ªder de los diputados republicanos, Laurent Wauquiez.
La novedad es que Macron, autor intelectual de la reforma y de su pol¨¦mico m¨¦todo de aprobaci¨®n, ha dado a entender que la suspensi¨®n ser¨ªa una forma de evitar un bloqueo o una nueva ca¨ªda del Gobierno. El problema ser¨ªa la forma en la que se haga y su encaje legal.
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