Incertidumbre entre los gazat¨ªes ante el alto el fuego: ¡°Estamos entre la esperanza y el miedo¡±
J¨®venes de Gaza comparten sus expectativas tras el acuerdo que pretende poner fin a 15 meses de la guerra m¨¢s devastadora de la historia de la Franja. Celebran la noticia, pero temen que Israel incumpla su parte
¡°Nuestro sentimiento es una mezcla entre alegr¨ªa, esperanza, tristeza y miedo a la decepci¨®n¡±, responde Raneen Samir Ali Al-Zraei, artista y dise?adora gr¨¢fica de 23 a?os oriunda de Ciudad de Gaza, a la pregunta de c¨®mo est¨¢ viviendo la juventud el acuerdo de un alto el fuego entre Ham¨¢s e Israel en la Franja, al que a¨²n le quedan flecos por cerrar. ¡°Nos sentimos perdidos, con un futuro incierto, no sabemos por d¨®nde empezar¡±, dice Al-Zraei. Y agrega: ¡°Mientras les escribo, me duele el coraz¨®n¡±. Cuenta que est¨¢ en una encrucijada. Por un lado, siente una profunda esperanza y al mismo tiempo, tiene miedo ¡°de que esa esperanza se vea defraudada¡±. ¡°Mi experiencia durante la guerra ha sido terrible; parece que hemos retrocedido 1.000 a?os en la vida, como si estuvi¨¦ramos viviendo una vida primitiva, cocinando alimentos al fuego y careciendo de muchos suministros. Nos sentimos perdidos y mentalmente dispersos¡±, asegura.
Tras m¨¢s de 15 meses de guerra devastadora en Gaza, en la que el Ministerio de Sanidad de la Franja asegura que han muerto 46.788 personas ¡ªal menos un centenar cada d¨ªa, en promedio, aunque hay miles de desaparecidos que podr¨ªan elevar ese balance¡ª por los ataques de Israel, los j¨®venes en Gaza reflexionan sobre qu¨¦ pasar¨¢ ahora. El sentimiento entre los gazat¨ªes consultados es que no es un buen acuerdo e Israel puede incumplir su parte y volver a bombardear una vez recupere a los rehenes, pero por ahora, han recibido la noticia con alivio. Muchos salieron a la calle a celebrar.
¡°Me preocupa mucho que el pacto no dure¡±, confiesa Al-Zraei por WhatsApp, desde el campo de refugiados en Deir al Balah donde vive ahora a causa del conflicto. Dice que est¨¢ muy asustada porque ¡°en los momentos previos a que entre en vigor el acuerdo, la ocupaci¨®n lleva a cabo bombardeos aleatorios, y tengo miedo de perder a una persona querida para m¨ª¡±. Desde que se anunci¨® el acuerdo, Israel ha intensificado sus bombardeos y ha matado en apenas 20 horas al menos a 73 personas en toda la Franja.
Al-Zraei dice que hay muchos j¨®venes que quieren quedarse en la Franja y ¡°reconstruir el pa¨ªs desde la nada¡±, mientras que otros, como ella, ¡°quieren salir y viajar cuando la guerra acabe¡±. Est¨¢ buscando la manera de financiar un m¨¢ster en arte en alg¨²n lugar del mundo y comenzar una exposici¨®n con su trabajo, ¡°que hable sobre el sufrimiento que vivimos¡±. ¡°Estoy haciendo todo lo posible por encontrar una beca completa para estudiar arte en otro pa¨ªs que me permita viajar¡±.
Graduada de Bellas Artes de la Universidad de Al Aqsa, en Ciudad de Gaza, Al-Zraei particip¨® en m¨²ltiples exhibiciones ¡ªlocales e internacionales¡ª antes de la guerra, exponiendo fotograf¨ªas, esculturas y cuadros de su autor¨ªa. ¡°Me encantaba pintar y pasaba la mayor parte de mis d¨ªas en mi estudio, que fue bombardeado¡±. Perdi¨® sus obras y sus materiales y result¨® herida por el ataque. ¡°El 17 de octubre de 2023, el peor d¨ªa de mi vida¡±, asegura, recordando tambi¨¦n ¡°el olor a ceniza y los gritos de los sobrevivientes. Ese d¨ªa, la ocupaci¨®n destruy¨® mi sue?o¡±.
Marwa (24 a?os): ¡°Solo pienso en volver a mi casa, aunque sea a las ruinas¡±
Marwa, enfermera, 24 a?os, cuenta desde una tienda de campa?a en Al Mawasi, zona del centro-sur de Gaza, que llor¨® al escuchar las noticias. ¡°Porque no puedo m¨¢s, no podemos m¨¢s, estamos exhaustos. He sobrevivido a casi 500 d¨ªas de guerra. Hubo momentos en que no pens¨¦ que lo lograr¨ªa. Me siento aliviada por eso. Ahora solo pienso en volver a mi casa, en Gaza, aunque sea a las ruinas y comenzar a recuperar parte de la vida que se nos ha arrebatado¡±.
A decenas de vecinos de esta chica en el campo de desplazados les pudo m¨¢s la alegr¨ªa que el miedo a las bombas, que siguieron sonando toda la noche, y salieron a la calle, se abrazaron, cantaron y bailaron. Las noticias de que hubo muertos en diversas partes de la Franja en ataques israel¨ªes posteriores al anuncio de un acuerdo de tregua, les hacen pensar que hasta el domingo, cuando entre en vigor, va a haber muertos y bombardeos incesantes y tienen que seguir cuid¨¢ndose al m¨¢ximo.
Hossam Anwar (26 a?os): ¡°Me ir¨¦ de aqu¨ª, sin duda¡±
¡°?Tengo que sentir algo en particular?¡±, pregunta Hossam Anwar, de 26 a?os, desde el campo de refugiados de Nuseirat, ante la pregunta por c¨®mo vive el anuncio del acuerdo. ¡°No s¨¦ c¨®mo me siento¡±, confiesa, y dice que cualquier persona dir¨ªa lo mismo despu¨¦s de ¡°morir 468 veces¡±, refiri¨¦ndose a los d¨ªas que lleva este ¨²ltimo episodio del conflicto entre Israel y Ham¨¢s. Tiene una sola cosa clara: ¡°Me voy de aqu¨ª, sin lugar a dudas¡±.
Espera que el pacto sea duradero y que nunca m¨¢s viva la Franja una situaci¨®n similar, pero es esc¨¦ptico: ¡°No creo que dure mucho. Mi familia est¨¢ muy preocupada, mis amigos est¨¢n asustados por lo que viene¡±, e insiste: ¡°pero yo la verdad no s¨¦ qu¨¦ siento¡±. Recuerda su vida antes de la guerra: se gradu¨® con honores de contabilidad en la Universidad Palestina y poco despu¨¦s encontr¨® un trabajo ¡°muy divertido¡± en el ¨¢rea de mercadeo de una compa?¨ªa local. Tambi¨¦n le apasiona la fotograf¨ªa, por lo que combinaba los n¨²meros con las im¨¢genes y lleg¨® a exponer sus fotos en Canad¨¢, en colaboraci¨®n con una plataforma estudiantil de la Universidad de Concordia de Montreal. ¡°Todo era muy hermoso¡±.
¡°Pero ahora vivo entre escombros en el campo de Nuseirat¡±, en el centro de la Franja. ¡°Perd¨ª mi casa, a gran parte de mi familia y, lo peor, a mi mejor amigo, Muhannad Khaled, cuya muerte todav¨ªa no logro entender¡±. Era callado e introvertido, pasaba casi desapercibido, pero Anwar recuerda ¡°perfectamente¡± su risa, que le encantaba. Todav¨ªa conserva algunas de sus pertenencias, como su billetera y una de sus camisetas.
¡°No me importa qui¨¦n gobierne Gaza despu¨¦s, y tampoco es relevante, solo importa la gente que est¨¢ aqu¨ª, que ha sufrido mucho y que necesita que pare esta masacre¡±, manifiesta.
Bachar (30 a?os): ¡°Quiero formar parte de los supervivientes. Hay que seguir cuid¨¢ndose hasta el domingo¡±
Bachar (quien prefiere no dar su nombre completo), tiene 30 a?os y es periodista. Desde Jan Yunis asegura, del momento el que se enter¨® de la tregua: ¡°Quise quitarme el chaleco y el casco, pero no lo hice. Anoche, muri¨® otro colega periodista. Yo quiero formar parte de los supervivientes. Hay que seguir cuid¨¢ndose hasta el domingo¡±.
Es optimista sobre el futuro del pacto, y dice que cree que ¡°el alto el fuego prosperar¨¢ y parar¨¢n las bombas y el genocidio que se est¨¢ cometiendo en Gaza. Necesito creerlo¡±.
Fatma Al Ashqar (23 a?os): ¡°Tengo derecho a vivir en paz¡±
Tras el anuncio del alto el fuego entre Israel y Ham¨¢s, Fatma Al Ashqar solo piensa en volver a vivir en paz. ¡°Solo quiero volver a los brazos de mi padre, de mi madre, de mis hermanos, y verlos a todos en paz¡±, asegura desde un campo de desplazados en Jan Yunis.
Cree que ¡°la guerra terminar¨¢¡±, asegura. ¡°Terminar¨¢ el derramamiento de sangre y el genocidio, y habr¨¢ comida y agua disponibles otra vez¡±. Despu¨¦s de la guerra sue?a con terminar su carrera en literatura inglesa, que estudiaba en la Universidad de Al Aqsa, y convertirse en profesora de ingl¨¦s. ¡°Me emocionaba mucho la idea de graduarme y usar una toga¡±, asegura.
Tambi¨¦n quiere volver a su casa, en el norte de Gaza, aunque dice que se encontrar¨¢ solo con sus ruinas, pues fue bombardeada por Israel. Se refiere con disgusto a Ham¨¢s, dice que no le interesa la pol¨ªtica y espera que quien sea quien gobierne la Franja en el futuro ¡°no traiga corrupci¨®n ni muerte¡±.
¡°Tengo derecho a vivir en paz¡±, sentencia.
Reema Mahmoud (36 a?os): ¡°Me imagino a Gaza siendo el lugar m¨¢s bonito del planeta¡±
Como Al-Zraei, Reema Mahmoud, cineasta de 36 a?os, disfrutaba de su profesi¨®n de la Franja. ¡°Ten¨ªa una vida tranquila¡±, recuerda. Sal¨ªa a las 7 de la ma?ana a filmar escenas para un cortometraje que estaba grabando en Ciudad de Gaza y que pensaba lanzar el 15 de octubre de 2023. ¡°Pero ahora la ciudad est¨¢ bajo ocupaci¨®n israel¨ª y yo estoy a muchos kil¨®metros de distancia de all¨ª¡±, asegura desde el campo de refugiados donde vive, en Rafah, en el extremo sur del enclave.
Dice que cuando anunciaron la tregua entre Ham¨¢s e Israel, agradeci¨® a Dios por darle vida de nuevo y por parar ¡°el genocidio de personas inocentes en Gaza¡±. Aunque tambi¨¦n le preocupa que el pacto fracase, se atreve a pensar en una Gaza ¡°democr¨¢tica y justa¡±, en la que ¡°haya elecciones y se escoja el mejor Gobierno¡±. No descarta, incluso, presentarse en alg¨²n momento futuro para ocupar alg¨²n cargo pol¨ªtico, como el Ministerio de Cultura.
Asegura que se niega a ¡°almacenar recuerdos de la guerra y del desplazamiento en mi memoria¡± porque no quiere recordar lo que vivi¨® dentro de los campos de refugiados, ¡°por la intensidad del dolor¡±. ¡°?Puedes imaginarte toda tu vida en una carpa de tela?¡±, pregunta y asegura despu¨¦s: ¡°Me siento mal cada vez que pienso en eso¡±. Al contrario, prefiere pensar con optimismo hacia el futuro: ¡°Me imagino a Gaza siendo el lugar m¨¢s bonito del planeta¡±.
Admite que la tregua le ha devuelto la esperanza y se aferra a la idea de seguir haciendo cine en Gaza, de la que asegura: ¡°Es el coraz¨®n que late en mi cuerpo¡±. Por lo que, a diferencia de Al-Zraei, no piensa en salir. Al menos no de forma permanente, pues s¨ª quiere viajar un tiempo y despu¨¦s retomar su trabajo como productora. ¡°Quiero revivir el cine en la Franja a trav¨¦s de mi lente¡±, cuenta y argumenta que ¡°Gaza es terreno f¨¦rtil para el cine. Espero seguir filmando e incluso pienso en participar en festivales internacionales¡±.
Talal: ¡°No logro estar feliz despu¨¦s de esta pesadilla. Tras esta guerra vendr¨¢ otra¡±
Talal (que pide figurar solo con su nombre propio), es un profesor de instituto, hoy refugiado en el sur: ¡°Creo que el alto el fuego es real y se mantendr¨¢ un tiempo, pero no logro estar feliz despu¨¦s de esta pesadilla. S¨¦ que despu¨¦s de esta guerra vendr¨¢ otra. Y ahora me preocupa mucho tambi¨¦n lo que pueda suceder en Cisjordania, donde la violencia se ha multiplicado, pero sobre lo que no se publican muchas noticias¡±.
¡°La noticia de la tregua fue un alivio para mi familia y la gente que vive cerca de nosotros. Fue tambi¨¦n algo irreal. So?amos con que sucediera desde hace meses y cuando lleg¨® la confirmaci¨®n, no lo pod¨ªamos creer¡±.
¡°La gente est¨¢ deprimida y traumatizada, pero muchos salieron a la calle a celebrar. La pregunta ahora es qu¨¦ va a pasar despu¨¦s del domingo. Lo primero es lograr que paren las bombas, pero va a ser muy duro que la gente se recupere an¨ªmicamente de esto y que recobren parte de la vida que ten¨ªan. Si retorna la calma, pienso que mucha gente volver¨¢ a su casa, aunque sean solo ruinas, e instalar¨¢ su tienda all¨¢¡±.
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