Europa teme ser relegada por Trump en las negociaciones de paz sobre Ucrania

La Uni¨®n Europea pagar¨¢ la factura de la reconstrucci¨®n de la guerra de Rusia contra Ucrania. La invasi¨®n a gran escala lanzada por el Kremlin en 2022 ha dinamitado la arquitectura de seguridad europea y colocado al Viejo Continente ante una amenaza existencial. Sin embargo, pese a que la f¨®rmula para poner fin al conflicto es crucial para el futuro de Europa, el regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, que ha prometido acabar con las hostilidades lo antes posible, ha aumentado el temor entre los europeos a que el magnate cocine directamente con el ruso Vlad¨ªmir Putin el pacto para finalizar la guerra y relegue de la mesa de di¨¢logo a Ucrania y a Europa, tal y como reconocen fuentes diplom¨¢ticas. Europa, como alert¨® el presidente ucranio, Volod¨ªmir Zelenski, en Davos ¡°no tiene garantizado¡± un asiento en la negociaci¨®n.

En Bruselas crece, a la vez, el recelo a que los europeos queden como los ¨²nicos garantes del cumplimiento del futuro acuerdo. La UE podr¨ªa poner un ancla con su participaci¨®n ¡ªaunque a¨²n difusa¡ª en las garant¨ªas de seguridad del posible pacto. Por ejemplo, a trav¨¦s de un despliegue de tropas sobre el terreno. Pero vehicular ese esquema si Washington no se involucra a fondo ser¨ªa enormemente dif¨ªcil, recalcan tanto las citadas fuentes diplom¨¢ticas como algunos analistas.

El riesgo es que Estados Unidos dise?e un acuerdo poco ventajoso para Kiev y que contemple a Europa solo como financiadora ¡ªen tres a?os de guerra, la UE ya ha movilizado 124.000 millones de euros¡ª de la enorme reconstrucci¨®n que viene, y como garante sobre el terreno de ese pacto, seg¨²n reconoce una alta fuente europea. Esta apunta que la Uni¨®n tiene pocas palancas que presionar para hacerse un verdadero hueco con Washington. ¡°Ese esquema ser¨ªa una cat¨¢strofe para la seguridad de Europa, por no hablar de una enorme derrota geopol¨ªtica¡±, a?ade la fuente, que pide anonimato para poder comentar un asunto de gran sensibilidad.

La UE se ha propuesto elevar su papel geopol¨ªtico, pero est¨¢ perdiendo terreno frente a Washington y Pek¨ªn. Tambi¨¦n en Oriente Pr¨®ximo, donde ha quedado marginada en lo que respecta a la guerra de Israel contra Gaza ¡ªdonde tambi¨¦n ser¨¢ financiadora de la reconstrucci¨®n, pero le ha faltado influencia¡ª. Tambi¨¦n lucha por hacerse un hueco con las nuevas autoridades de Siria, a medida que otros potentes actores geopol¨ªticos se mueven con ese mismo objetivo.

De hecho, se espera que este lunes los ministros de Exteriores de los 27 Estados miembros de la UE avancen en una reuni¨®n en Bruselas para suspender temporal y gradualmente algunas sanciones al pa¨ªs ¨¢rabe. Estas incluyen las del sector bancario, el transporte a¨¦reo y el movimiento de activos privados para permitir que los fondos regresen al pa¨ªs tras la ca¨ªda del r¨¦gimen de Bachar El Asad y as¨ª impulsar el retorno de los refugiados, seg¨²n varias fuentes diplom¨¢ticas.

El caso de Ucrania, la frontera este de la Uni¨®n frente a la amenaza rusa y candidato a la membres¨ªa comunitaria, es m¨¢s agudo. Las cr¨ªticas de Trump a Europa y al gasto militar de los pa¨ªses europeos miembros de la OTAN, as¨ª como la alergia del republicano a las organizaciones o pactos multilaterales, aumentan el temor a que se materialice un escenario en el que la UE quedase fuera del esquema de decisi¨®n. Un recelo sobre el que tambi¨¦n advierten observadores y analistas como Wolfang Munchau, director de eurointelligence.com. ¡°Este es el precio que paga la UE por hacerse tan dependiente de EE UU, tanto en defensa como en lo militar¡±, apunta en un reciente an¨¢lisis.

¡°Es crucial que los europeos participen en la futura f¨®rmula para asegurarse de manera directa que EE UU se implica en la arquitectura de garant¨ªas de seguridad y que esta no descansa solo en Europa¡±, dice Luis Sim¨®n, director de la Oficina del Real Instituto Elcano en Bruselas. Ese es el gran debate actual: c¨®mo se garantizar¨¢ el futuro acuerdo.

Fuerzas de paz

El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha apostado ya por enviar tropas sobre el terreno y formar una fuerza de paz. El pasado diciembre, ese fue un gran ¨¢ngulo en la conversaci¨®n a tres bandas que mantuvo con Trump y Zelenski en Par¨ªs. Tambi¨¦n Reino Unido ha dado se?ales de que podr¨ªa involucrarse en ese contingente que, sin embargo, sigue siendo enormemente pol¨¦mico y que puede que Mosc¨² ¡ªpoco dado, adem¨¢s, a respetar los acuerdos, como muestra un an¨¢lisis de la historia¡ª no acepte.

La cuesti¨®n, adem¨¢s, es la robustez de esa f¨®rmula. Zelenski ¡ªque en Davos lleg¨® a apuntar la cifra de unos 200.000 soldados para esa fuerza de paz, aunque expertos y analistas hablan m¨¢s bien de 40.000¡ª ya ha advertido de que unas garant¨ªas de seguridad solo europeas no ser¨ªan suficiente disuasi¨®n.

¡°La garant¨ªa m¨¢s fuerte es la OTAN: membres¨ªa para Ucrania Occidental y despliegue de tropas de la Alianza ¡ªestadounidenses, incluidas¡ª cerca de la l¨ªnea de contacto¡±, explica Sim¨®n. ¡°Una segunda opci¨®n ser¨ªa la membres¨ªa de la OTAN y tropas europeas desplegadas en Ucrania; y una tercera, la membres¨ªa de la OTAN, pero sin despliegue¡±, a?ade el experto, que incide que todo esto es estrat¨¦gicamente ¨®ptimo, pero pol¨ªticamente poco factible.

La idea de que haya soldados europeos sobre el terreno, canalizados a trav¨¦s de la Alianza ¡ªes decir, bajo el mando de EE UU¡ª tambi¨¦n est¨¢ sobre la mesa. Eso es lo que se est¨¢ moviendo tras las bambalinas, reconocen fuentes europeas. Pero lo m¨¢s urgente es formar parte de la negociaci¨®n que supondr¨¢ tambi¨¦n un ¡°espaldarazo¡± para que se respeten los intereses de Ucrania, que son, en ¨²ltimo caso, tambi¨¦n los de los europeos, siguen las fuentes.

Un esquema con poco protagonismo europeo en el dise?o del acuerdo es, adem¨¢s, el que desea Rusia. El Kremlin siempre ha despreciado a la UE, ha tratado de agrietar cualquier atisbo de unidad y de dividir al bloque ¡ªque suma m¨¢s de 450 millones de habitantes, frente a los poco m¨¢s de 140 millones del pa¨ªs euroasi¨¢tico¡ª y ha buscado siempre conversaciones bilaterales. Es la postura de Mosc¨², en la que hace unos d¨ªas tambi¨¦n ahond¨® Nikolai Patrushev, consejero de Putin. ¡°Las negociaciones sobre Ucrania deben tener lugar entre Rusia y EE UU, sin la participaci¨®n de otros pa¨ªses occidentales. No tenemos nada que discutir con Londres o Bruselas¡±, coment¨® en una entrevista con la publicaci¨®n rusa Pravda.

Desde su investidura, Trump no ha cerrado ninguna conversaci¨®n con los miembros de la UE sobre la guerra, aunque s¨ª ha hablado del papel de China ¡ªque ha ahondado en su cercan¨ªa con Rusia desde la invasi¨®n a gran escala¡ª y de la posibilidad de que presione a Mosc¨² para detener el conflicto (aunque por ahora otros actores se han acercado a Pek¨ªn, que no ha movido un dedo). El nuevo inquilino de la Casa Blanca parece buscar un entendimiento con el gigante asi¨¢tico, pero tambi¨¦n ha dado muestras de que su postura ser¨¢ la de apretar las tuercas al Kremlin con la econom¨ªa, con m¨¢s sanciones y tratando de que baje el precio del petr¨®leo; algo que podr¨ªa da?ar las finanzas ya en cuidados intensivos de Mosc¨².

El magnate republicano asegur¨® el viernes que Ucrania est¨¢ dispuesta a poner fin a las hostilidades y a sentarse a la mesa de di¨¢logo, pero que depend¨ªa de Putin. Porque, pese a que da se?ales contradictorias, lo cierto es que Rusia no ha abandonado sus posiciones maximalistas. El aut¨®crata ruso, sin embargo, est¨¢ jugando sus cartas. ¡°Creemos en las declaraciones del actual presidente [de EE UU] sobre su disposici¨®n a trabajar juntos. Siempre estamos dispuestos a negociar¡±, dijo Putin el s¨¢bado. ¡°Ser¨ªa mejor que nos reuni¨¦ramos, teniendo en cuenta las realidades de hoy, para hablar con calma¡±, remarc¨®. Desde la victoria de Trump en las elecciones presidenciales del pasado noviembre, el Kremlin ha insinuado varias veces que querr¨ªa reunirse con el republicano, con el que ha mantenido una buena sinton¨ªa hist¨®rica.

Consciente del riesgo de que Kiev y los Veintisiete se encuentren el acuerdo cocinado, Zelenski remarc¨® el s¨¢bado que esas negociaciones deb¨ªan celebrarse entre EE UU, Ucrania, Rusia y, tambi¨¦n, la UE. ¡°Es imposible excluir a Ucrania de cualquier plataforma de negociaci¨®n, de lo contrario no tendr¨¢ resultados reales, sino pol¨ªticos¡±, dijo. ¡°Y esos resultados no ten¨ªan nada que ver con la seguridad ni con el fin de la guerra¡±.

En las c¨²pulas de poder de los Estados miembros de la UE se han acelerado las conversaciones sobre las futuras negociaciones, un tab¨² hasta hace muy poco tiempo. Tambi¨¦n sobre las f¨®rmulas para tejer garant¨ªas de seguridad que protejan el futuro acuerdo. La apuesta, explica una fuente diplom¨¢tica al tanto de esos debates, es tratar de buscar la complicidad de Estados Unidos, a la vez que se trata de reforzar a Kiev con m¨¢s apoyo militar para que llegue a la mesa de di¨¢logo en una posici¨®n de m¨¢s fuerza.

A mediados de diciembre, en una reuni¨®n organizada por el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, con Zelenski, los l¨ªderes de Alemania, Olaf Scholz; Italia, Giorgia Meloni; Polonia, Andrej Duda; Dinamarca, Mette Frederiksen; Pa¨ªses Bajos, Dick Schoof; y los ministros de Exteriores de Francia, Jean-No?l Barrot; y del Reino Unido, David Lammy; as¨ª como los presidentes de la Comisi¨®n y el Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y Ant¨®nio Costa, analizaron las posibilidades de incrementar ese apoyo y pusieron los cimientos de la postura europea ante la futura negociaci¨®n. La rueda se mueve.