La Fiscal¨ªa de Portugal acusa de homicidio al polic¨ªa que dispar¨® contra el caboverdiano Odair Moniz

Odair Moniz, caboverdiano, 43 a?os, muri¨® en la madrugada del pasado 21 de octubre en el barrio de Cova da Moura, en la periferia de Lisboa, despu¨¦s de recibir dos disparos de un agente de la polic¨ªa, tras una persecuci¨®n en coche provocada por su err¨¢tica conducci¨®n. Despu¨¦s de culminar parte de su investigaci¨®n, la Fiscal¨ªa ha acusado de homicidio al agente de la Polic¨ªa de Seguridad P¨²blica (PSP) que tirote¨® a Moniz, ha subrayado que no hizo todo lo que estaba en su mano por ¡°preservar la vida humana¡± y ha solicitado que, adem¨¢s de una condena penal por ello, sea expulsado del cuerpo. El polic¨ªa se encuentra suspendido de sus funciones.

La investigaci¨®n del Ministerio P¨²blico desmonta la versi¨®n inicial de la PSP, que atribuy¨® el tiroteo a una respuesta defensiva del agente despu¨¦s de que Odair Moniz blandiese un arma blanca. Los disparos se produjeron despu¨¦s de que el caboverdiano diese un pu?etazo al agente y se resistiese a su detenci¨®n, una vez que se baj¨® del coche como le exig¨ªan los dos polic¨ªas que le hab¨ªan perseguido. Esa noche Odair Moniz, que viv¨ªa en el barrio de Zambujal, hab¨ªa tomado cannabis y bebido en cantidades superiores a las permitidas legalmente para conducir, seg¨²n revel¨® despu¨¦s la autopsia. El cuchillo, localizado a cierta distancia, carec¨ªa de restos biol¨®gicos suficientes para aportar informaci¨®n sobre su propietario.

Las inexactitudes que la fiscal ha encontrado en el comunicado de prensa divulgado inicialmente por la direcci¨®n de la PSP han llevado a la apertura de una investigaci¨®n independiente, que pretende dirimir si los jefes del cuerpo policial cometieron alguna irregularidad en la elaboraci¨®n del atestado del suceso. Ese documento, firmado por el polic¨ªa acusado, fue elaborado mientras el agente era interrogado por la Polic¨ªa Judicial, lo que pone en cuesti¨®n la autor¨ªa del atestado.

Seg¨²n el relato de la Fiscal¨ªa, publicado en Expresso, la v¨ªctima y los dos agentes que le dan el alto forcejean inicialmente. Moniz intenta impedir que le pongan las esposas y da un puntapi¨¦ a uno de los polic¨ªas, que le golpea con un bast¨®n. Uno de los agentes realiza varios disparos al aire, que alertan a algunos vecinos que asisten a la escena. Uno de los polic¨ªas, despu¨¦s de recibir un pu?etazo de Odair Moniz, le dispara en el t¨®rax. Al verlo en pie, realiza un segundo tiro hacia la zona genital, que provoca el desplome del caboverdiano. Herido de gravedad en el suelo, recibe un golpe con bast¨®n del otro agente.

La fiscal que ha investigado el caso concluye que el polic¨ªa que dispar¨® ¡°no se esforz¨® por reducir al m¨ªnimo las lesiones¡° y tampoco ¡±hizo todo lo que estaba a su alcance para preservar la vida humana¡±. La muerte del caboverdiano provoc¨® disturbios en los alrededores de Lisboa durante varias jornadas. En esas protestas se incendiaron numerosos coches y autobuses para levantar barricadas. Tiago Cascais, conductor de uno de ellos, pas¨® un mes en el hospital tras sufrir heridas de gravedad por los c¨®cteles molotov lanzados al interior de su autob¨²s en Loures durante los actos vand¨¢licos.

La muerte de Odair Moniz tambi¨¦n provoc¨® pac¨ªficos actos de repulsa, como una gran manifestaci¨®n celebrada en Lisboa por el movimiento Vida Justa, que exig¨ªa ¡°justicia¡± para el caso y denunciaba la impunidad de la actuaci¨®n policial contra inmigrantes.