Finlandia, en constante estado de alerta ante Rusia
El pa¨ªs n¨®rdico tiene una red de refugios subterr¨¢neos sin parang¨®n en todo Occidente y el mayor n¨²mero de reservistas de toda la UE
Unos ni?os, todos rubios y con petos rojos y amarillos, juegan a f¨²tbol sala en el centro de Helsinki en pleno invierno, pero no hace fr¨ªo. El bal¨®n rueda a casi 30 metros bajo tierra, en uno de los 50.500 refugios subterr¨¢neos que hay en Finlandia. Este, el del barrio de Merihaka, tiene una cafeter¨ªa, un parque infantil, una cancha de voleibol, un gimnasio, una pista de floorball ¡ªun deporte similar al hockey¡ª o un aparcamiento para cientos de coches. Tambi¨¦n hay todo lo necesario pa...
Unos ni?os, todos rubios y con petos rojos y amarillos, juegan a f¨²tbol sala en el centro de Helsinki en pleno invierno, pero no hace fr¨ªo. El bal¨®n rueda a casi 30 metros bajo tierra, en uno de los 50.500 refugios subterr¨¢neos que hay en Finlandia. Este, el del barrio de Merihaka, tiene una cafeter¨ªa, un parque infantil, una cancha de voleibol, un gimnasio, una pista de floorball ¡ªun deporte similar al hockey¡ª o un aparcamiento para cientos de coches. Tambi¨¦n hay todo lo necesario para, en situaci¨®n de guerra o emergencia, alojar all¨ª a miles de personas.
Al refugio de Merihaka, construido por el Ayuntamiento en 2003, se baja desde la calle con un ascensor, al que se llega a trav¨¦s de un cub¨ªculo acristalado situado en la esquina de una plaza. Ese es el acceso al parking y a las instalaciones deportivas, para tiempos de paz. En caso de conflicto o crisis, se utilizar¨ªan unas escaleras met¨¢licas instaladas en un complejo residencial. A la zona protegida se penetra a trav¨¦s de dos mastod¨®nticas puertas azules de hierro, separadas por un espacio intermedio equipado con grifos de agua y destinado a la desinfecci¨®n. La primera puerta est¨¢ dise?ada para resistir una explosi¨®n; la segunda, para bloquear cualquier tipo de gas o radiaci¨®n.
Excavado en roca gran¨ªtica y con una extensi¨®n de 14.750 metros cuadrados, el b¨²nker de Merihaka podr¨ªa transformarse en menos de 72 horas en una especie de albergue para 6.000 personas. A trav¨¦s de unos pasillos zigzagueantes con paredes blanquecinas y rugosas se llega a los pabellones principales que, si se desatara una crisis, dejar¨ªan de emplearse como espacios deportivos para colocar all¨ª las 2.000 literas de tela que permanecen cuidadosamente plegadas y apiladas. En unas galer¨ªas contiguas, unas l¨ªneas amarillas en el suelo indican d¨®nde deber¨ªan instalarse las 400 letrinas port¨¢tiles.
La red de refugios de Finlandia comenz¨® a construirse en la d¨¦cada de los sesenta y desde entonces no ha dejado de ampliarse y estar operativa. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, en febrero de 2022, las autoridades han redoblado sus esfuerzos para mantenerlas listas frente a la creciente asertividad rusa.
Anna Lehtiranta, responsable de comunicaci¨®n en el Departamento de Rescate de la capital finlandesa explica, durante un viaje reciente organizado por el Ministerio de Asuntos de Exteriores finland¨¦s, que, si sonaran las sirenas, la gente tendr¨ªa que dirigirse al refugio asignado con comida ¡ªno hay cocinas en los b¨²nkeres¡ª, ropa y mantas. No se podr¨ªan llevar las mascotas. En el de Merihaka, los 6.000 hu¨¦spedes se dividir¨ªan en tres grupos y har¨ªan rotaciones de ocho horas: dormir, trabajar ¡ªtareas de mantenimiento, limpieza¡¡ª y tiempo libre. ¡°Tenemos listas con los trabajos que la gente har¨ªa en caso de que la poblaci¨®n tuviera que permanecer refugiada dos semanas o m¨¢s¡±, desarrolla Lehtiranta, ¡°habr¨ªa un departamento de gesti¨®n, m¨¦dicos y enfermeros, personas encargadas de cuidar a los ni?os mientras sus padres trabajan, y mucho m¨¢s¡±.
En Helsinki hay 5.500 refugios con capacidad para albergar a casi un mill¨®n de personas, espacio m¨¢s que de sobra para acoger, adem¨¢s de a sus 650.000 habitantes, a los residentes en otros municipios del ¨¢rea metropolitana que trabajan en la ciudad e incluso a los hu¨¦spedes de hoteles. En algunos de los b¨²nkeres hay circuitos de karts, skateparks, o hasta una piscina; en otros se celebran conciertos. En todo el pa¨ªs, el 87% de la poblaci¨®n tendr¨ªa espacio para estar refugiada simult¨¢neamente (4,8 millones de plazas para 5,5 millones de habitantes).
Finlandia es el miembro de la UE y de la OTAN que comparte la frontera m¨¢s larga con Rusia (1.340 kil¨®metros). Mikael Antell, director general adjunto del Departamento Pol¨ªtico del Ministerio de Asuntos Exteriores, destaca que el pa¨ªs n¨®rdico nunca baj¨® la guardia durante las d¨¦cadas de Guerra Fr¨ªa en las que fue neutral. ¡°Nunca hemos tenido miedo a Rusia, pero s¨ª que hemos estado permanentemente preocupados y en alerta¡±, sostiene Antell. ¡°Desde la Guerra de Invierno ¡ªentre Finlandia y la URSS, en los inicios de la II Guerra Mundial¡ª los finlandeses no hemos dejado de velar por nuestra seguridad y defensa¡±, subraya. ¡°Incluso tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, cuando la inversi¨®n en defensa se desplom¨® en toda Europa. Es parte de nuestro ADN¡±, sentencia.
Sistema de defensa integral
La vasta red de refugios en Finlandia es uno de los pilares de un sistema de defensa integral que incumbe al conjunto de la sociedad y abarca varios organismos gubernamentales y colaboraciones del sector privado. La obligaci¨®n de contribuir a la defensa nacional forma parte de la Constituci¨®n finlandesa y todos los hombres deben realizar el servicio militar. El pa¨ªs n¨®rdico tiene m¨¢s de 1.000 acuerdos con empresas privadas para producir equipos o prestar servicios en tiempos de guerra. Y reservas para al menos seis meses de los principales combustibles y cereales. El pasado mayo Finlandia comenz¨® a almacenar armamento, munici¨®n y equipamiento militar fuera de sus fronteras. Por el momento, solo en la vecina Noruega, aunque planea hacerlo tambi¨¦n pr¨®ximamente en Suecia.
A lo largo y ancho del pa¨ªs se organizan infinidad de cursos voluntarios de formaci¨®n en defensa civil en los que los alumnos aprenden t¨¦cnicas b¨¢sicas de seguridad, primeros auxilios, extinci¨®n de incendios, defensa personal y orientaci¨®n. Por ejemplo, en uno exclusivamente para mujeres, que dura todo un fin de semana y se llama ¡°sobrevivir sin electricidad¡±, se ense?a a encender un fuego, a cocinar al aire libre o a mantenerse caliente. Antell resalta que incluso ¡°la ¨¦lite empresarial, de la pol¨ªtica o de la cultura¡± acude con frecuencia a este tipo de cursos.
Durante los casi tres a?os de guerra en Ucrania, y especialmente tras la adhesi¨®n de Finlandia a la OTAN, en abril de 2023, la tensi¨®n entre Helsinki y Mosc¨² no ha hecho m¨¢s que escalar. En los ¨²ltimos meses, se han convertido en comunes los ciberataques, las campa?as de desinformaci¨®n, los sabotajes a infraestructura submarina en el mar B¨¢ltico o las interferencias en la se?al GPS. ¡°Finlandia no vive tiempos de guerra, pero tampoco de paz¡±, sostiene un alto cargo en el Ministerio de Defensa.
El ej¨¦rcito finland¨¦s tiene solo 13.000 profesionales, pero la asombrosa cifra de 900.000 reservistas y un ej¨¦rcito con capacidad para 280.000 soldados en tiempos de guerra. Pese a ser el noveno miembro con menor poblaci¨®n de la UE, es el que tiene m¨¢s reservistas. Cada a?o, en torno a 20.000 hombres ¡ªy unas 1.000 mujeres voluntarias¡ª hacen la mili, durante un periodo de entre 6 y 12 meses.
Una encuesta reciente de un organismo oficial se?ala que en torno al 80% de la poblaci¨®n est¨¢ a favor de mantener el servicio militar obligatorio. Otros sondeos sit¨²an a Finlandia y Suecia como los miembros de la UE en los que una mayor parte de la poblaci¨®n estar¨ªa dispuesta a ¡°luchar por el pa¨ªs¡± (en torno al 65%, m¨¢s del triple que en Alemania, Italia o Espa?a).
¡°Cada vez hay m¨¢s gente, especialmente entre las generaciones m¨¢s j¨®venes, que cree que es injusto que solo los hombres tengan que realizar el servicio militar obligatorio¡±, asegura el general de brigada Markku Viitasaari, director de la Unidad de Defensa Nacional en el Ministerio de Defensa. Aun as¨ª, subraya Viitasaari, a medio y corto plazo ser¨ªa imposible alojar y entrenar cada a?o a casi el doble de reclutas. En una sociedad en la que la mujer tiene una presencia p¨²blica tan destacada, el debate resulta ineludible.