La mano dura de Starmer contra la inmigraci¨®n irregular divide al Partido Laborista: v¨ªdeos con redadas y deportaciones
Voces en la izquierda brit¨¢nica y en las ONG acusan al Gobierno brit¨¢nico de replicar desesperadamente las t¨¢cticas de los conservadores
Media docena de agentes parapetados con chalecos y cascos entran en una vivienda a pie de calle, entre gritos y forcejeos. En el siguiente plano, dos polic¨ªas agarran por los brazos a un hombre sentado en un sof¨¢, al que un tercero comunica que ha sido arrestado por actividades ilegales de tr¨¢fico de inmigrantes. Algunos medios muestran el rostro del detenido. Otros ocultan su cara con una mancha borrosa. En la siguiente secuencia, un detenido arrastra su maleta por el aeropuerto custodiado por dos polic¨ªas, que ejecutan su deportaci¨®n. Y, por primera vez, la imagen de decenas de inmigrantes s...
Media docena de agentes parapetados con chalecos y cascos entran en una vivienda a pie de calle, entre gritos y forcejeos. En el siguiente plano, dos polic¨ªas agarran por los brazos a un hombre sentado en un sof¨¢, al que un tercero comunica que ha sido arrestado por actividades ilegales de tr¨¢fico de inmigrantes. Algunos medios muestran el rostro del detenido. Otros ocultan su cara con una mancha borrosa. En la siguiente secuencia, un detenido arrastra su maleta por el aeropuerto custodiado por dos polic¨ªas, que ejecutan su deportaci¨®n. Y, por primera vez, la imagen de decenas de inmigrantes subiendo la escalerilla del avi¨®n, bajo la atenta vigilancia de los agentes, para ser devueltos a sus pa¨ªses de origen. Ni siquiera los anteriores gobiernos conservadores llegaron tan lejos en la exposici¨®n p¨²blica de su determinaci¨®n.
El Ministerio del Interior del nuevo Gobierno laborista del Reino Unido ha decidido exhibir sin complejo, con la publicaci¨®n de estos v¨ªdeos de operaciones policiales, su supuesta mano dura contra la inmigraci¨®n irregular, para frenar el avance de la derecha populista de Nigel Farage y su partido Reform UK. Se alzan voces en la izquierda brit¨¢nica y en las organizaciones de ayuda a los refugiados que acusan a Keir Starmer y a su ministra del Interior, Yvette Cooper, de replicar desesperadamente las t¨¢cticas de anteriores gobiernos conservadores.
¡°Demasiadas personas son capaces de venir al Reino Unido y trabajar de modo ilegal. Estamos poniendo fin a esto¡±, ha escrito este lunes Starmer en la red social X, con un tono m¨¢s cercano al de un sheriff del Lejano Oeste (o al del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump) que al de un abogado especializado en Derecho Internacional Humanitario, como fue el primer ministro brit¨¢nico.
¡°El Partido Laborista nunca superar¨¢ a Reform UK en su ret¨®rica antiinmigrante, y no deber¨ªa siquiera intentarlo¡±, ha escrito en The Independent Diane Abbott, exportavoz laborista de Interior, la primera diputada negra de la C¨¢mara de los Comunes y una de las voces de la izquierda del partido m¨¢s cr¨ªticas con Starmer. ¡°Lo ¨²nico que logramos de este modo es dar legitimidad a la narrativa de Reform UK. Al final, muchos ciudadanos pueden llegar a la conclusi¨®n de que es mejor votar por el original¡±, ha advertido Abbott.
Un Partido Laborista fragmentado
Encuestas recientes han situado por primera vez a Reform UK a la cabeza de la preferencia de los ciudadanos, aunque con una ventaja m¨ªnima. M¨¢s preocupantes son otros estudios electorales, como el realizado por la organizaci¨®n contra el racismo Hope Not Hate, que se?ala c¨®mo gran parte de los futuros esca?os que puede llegar a obtener el partido de Farage ser¨¢n arrebatados al Partido Laborista, en zonas como la llamada Muralla Roja, en el centro de Inglaterra, donde el apoyo tradicional ha sido para la izquierda.
Un grupo de al menos 40 diputados laboristas que ven amenazados sus esca?os por la amenaza populista se han organizado para reclamar al Gobierno una mayor publicidad, un mayor exhibicionismo, de su mano dura contra los inmigrantes irregulares. La ministra Cooper ha sido la primera en frenar, por ejemplo, cualquier intento por parte de Downing Street de relajar la entrada de estudiantes o j¨®venes trabajadores de la UE al Reino Unido.
¡°Las normas de inmigraci¨®n deben ser respetadas y aplicadas. Durante mucho tiempo, algunos empresarios han podido explotar a inmigrantes ilegales [sic ]. Demasiada gente ha sido capaz de llegar hasta aqu¨ª y trabajar ilegalmente, sin que nadie hiciera nada¡±, ha dicho Cooper, que se ha prestado incluso a dejarse grabar mientras participaba, desde el puesto de mando, en una de las nuevas redadas lanzadas este lunes.
El Ministerio del Interior brit¨¢nico asegura que el n¨²mero de redadas y arrestos contra inmigrantes irregulares se ha incrementado en un 38% en los ¨²ltimos seis meses respecto al mismo periodo del a?o pasado. Salones de u?as, tiendas de comestibles, restaurantes, lavaderos de veh¨ªculos¡ Todos aquellos establecimientos donde es habitual la presencia de trabajadores extranjeros han sido objetos de redadas o visitas sorpresas. Se han producido 609 arrestos realizados este enero, frente a los 352 del mismo mes en 2024. El Partido Laborista se hizo con el Gobierno el 4 de julio.
El Gobierno de Starmer presume de haber deportado ya, en poco m¨¢s de medio a?o, a 18.987 personas. De ellas, seg¨²n cifras del Ministerio del Interior, 2.580 eran delincuentes convictos. Frente al fracaso del plan dise?ado por el anterior Gobierno conservador de enviar a Ruanda a los irregulares ¡ªni un solo avi¨®n lleg¨® a despegar¡ª, el Ejecutivo de Starmer presume de haber fletado los cuatro vuelos con m¨¢s deportados en la historia reciente, con m¨¢s de 800 pasajeros cada uno de ellos. En total, han sido 39 aviones con destinos tan diversos como Albania, Brasil o Vietnam.
¡°Apenas fue el pasado agosto cuando una muchedumbre agitada por las consignas en las redes sociales de un criminal de extrema derecha como Tommy Robinson intent¨® quemar vivos a los solicitantes de asilo refugiados en un hotel¡±, ha escrito Enver Solomon, director ejecutivo de la organizaci¨®n Refugee Council, en el diario The Guardian. ¡°Vecindarios enteros siguen intentando recuperarse de aquella violencia escandalosa. El Gobierno no deber¨ªa alimentar la desconfianza con t¨¢cticas performativas [en referencia a los v¨ªdeos publicados] que juegan con estereotipos negativos y peligrosos¡±, ha a?adido.
El golpe de efecto de v¨ªdeos, cifras y ret¨®rica de mano dura lanzado por el Gobierno se ha desplegado horas antes de que la C¨¢mara de los Comunes prosiga, en segunda lectura, la tramitaci¨®n de la nueva Ley de Inmigraci¨®n, Fronteras y Asilo, que persigue otorgar mayores poderes a las fuerzas de seguridad en la lucha contra la inmigraci¨®n irregular, con la creaci¨®n de un Centro Conjunto de Mando para la Seguridad de la Frontera al que se permitir¨ªa el uso de la actual legislaci¨®n antiterrorista.
En la carrera por endurecer el discurso, el Partido Conservador ha presentado sus propias enmiendas al texto. Entre otras cosas, propone duplicar de cinco a diez a?os el tiempo necesario para que un inmigrante con permiso de trabajo y en situaci¨®n de legalidad pueda adquirir el permiso de residencia permanente. Y se denegar¨ªa esa posibilidad, seg¨²n la propuesta tory, a todos los que, durante el tiempo en que han estado trabajando en el Reino Unido, se hubieran beneficiado de ayudas sociales.