Starmer pide colaboraci¨®n a Europa para frenar la inmigraci¨®n irregular
El nuevo primer ministro brit¨¢nico anuncia un ¡°reinicio¡± de las relaciones con la UE. El presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski, arremete contra el h¨²ngaro Orb¨¢n por su reciente visita a Rusia
Cuando el Reino Unido quiere de verdad agasajar a sus invitados, se los lleva al campo. A alguna de las mansiones de la aristocracia que han brillado en pel¨ªculas o novelas. Y de todas ellas, se lleva la palma el Palacio de Blenheim, en la localidad de Woodstock, a 100 kil¨®metros de Londres y 15 de Oxford. La residencia de los duques de Marlborough. Y el lugar donde naci¨® Winston Churchill. El nuevo primer ministro, Keir Starmer, ha reivindicado el esp¨ªritu del pol¨ªtico brit¨¢nico m¨¢s relevante y m¨¢s europeo del siglo XX para ¡°reiniciar¡± la relaci¨®n de la isla con el continente, despu¨¦s de los tira y afloja de 14 amargos a?os de gobiernos tories. ¡°Queremos ser vuestros amigos y socios, dispuestos a trabajar con vosotros. Ya no somos parte de la UE, pero seguimos siendo ¡ªy mucho¡ª parte de Europa¡±, ha dicho Starmer al medio centenar de dirigentes que han acudido a la IV Cumbre de la Comunidad Pol¨ªtica Europea (CPE), a los que ha pedido ayuda en materia de seguridad y de inmigraci¨®n irregular.
La CPE fue un invento del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, que nunca acab¨® de concretar ni su estructura, ni su funcionamiento, ni su autoridad. Starmer ha heredado un evento preparado completamente de antemano por el Gobierno de su antecesor, Rishi Sunak, y ha sabido aprovecharlo para revestir de solemnidad su promesa de comenzar un nuevo cap¨ªtulo con los socios europeos.
Dos son los objetivos perseguidos por Starmer en esta fase inicial de reencuentro. En primer lugar, un nuevo pacto de seguridad, bajo el paraguas de la OTAN ¡ªsu secretario general, Jens Stoltenberg, ha estado presente en la reuni¨®n de Woodstock¡ª, para hacer frente com¨²n ante las nuevas amenazas. Y dos, una mayor cooperaci¨®n para dar respuestas a la crisis migratoria que desbord¨® y llev¨® a la v¨ªa del populismo, con la soluci¨®n de Ruanda, a Sunak.
Starmer ha querido sentar a su derecha al presidente de Ucrania, Volod¨ªmir Zelenski, y le ha presentado como el defensor, no solo de su pa¨ªs, sino de toda Europa, frente a la agresi¨®n rusa. ¡°No tengas la menor duda¡±, aseguraba a su invitado, ¡°estaremos a tu lado el tiempo que haga falta¡±.
Zelenski contra Orb¨¢n
El presidente de Ucrania ha intervenido en el plenario inmediatamente despu¨¦s de que lo inaugurara Starmer, y lo ha hecho para arremeter duramente contra el primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, quien el pasado 5 de julio se reuni¨® con Vlad¨ªmir Putin en Mosc¨², en una ¡°misi¨®n de paz¡± repudiada por todo el bloque de la UE.
¡°Si alguien en Europa intenta resolver estos asuntos a nuestras espaldas, o incluso a costa de otro [en referencia a Ucrania]; si alguien quiere ir de excursi¨®n a la ¡®capital de la guerra¡¯ para hablar, e incluso quiz¨¢ para prometer algo en contra del inter¨¦s com¨²n del resto, o a costa de Ucrania u otros pa¨ªses, ?por qu¨¦ debemos tomar en consideraci¨®n a esa persona?¡±, ha lanzado Zelenski al nacionalpopulista h¨²ngaro.
Inmigraci¨®n irregular, no un reto, sino una crisis
El desaf¨ªo m¨¢s urgente heredado por Starmer es la respuesta a la inmigraci¨®n irregular. El primer ministro ha querido borrar de un plumazo, en su primer d¨ªa de Gobierno, el plan de deportaciones de migrantes a Ruanda que Sunak se empe?¨® en mantener a toda costa, con la amenaza incluso de deso¨ªr las ¨®rdenes del Tribunal Europeo de Derechos Humanos si intentaba frenar alguno de los vuelos previstos.
¡°Debemos combinar nuestros recursos, compartir nuestra informaci¨®n de inteligencia y nuestras t¨¢cticas, acabar juntos con las rutas que emplean los traficantes de personas y aplastar a esas bandas criminales¡±, ha reclamado Starmer al resto de dirigentes europeos. El primer ministro incorporaba un discurso humanitario que pocas veces se escuch¨® a la derecha brit¨¢nica cuando hablaba de inmigraci¨®n: ¡°Hay que hacer m¨¢s para solucionar las causas que est¨¢n en la ra¨ªz de esta crisis: los conflictos b¨¦licos, el cambio clim¨¢tico o la pobreza extrema. La culpa principal recae en las bandas criminales, s¨ª, pero la decisi¨®n de estas personas de abandonar sus casas no puede aislarse de asuntos m¨¢s amplios, como la desigualdad global, que tambi¨¦n merecen nuestra atenci¨®n¡±, ha se?alado el nuevo inquilino de Downing Street.
Starmer ha anunciado al final de la cumbre que el Reino Unido destinar¨¢ unos 100 millones de euros a nuevos proyectos de cooperaci¨®n en ?frica y Oriente Pr¨®ximo, centrados en la ayuda humanitaria, asistencia sanitaria, formaci¨®n laboral y creaci¨®n de nuevos empleos, as¨ª como educaci¨®n.
Los l¨ªderes pol¨ªticos que han acudido al Palacio de Blenheim han sido agasajados con toda la pompa exigida por la situaci¨®n. El rey Carlos III de Inglaterra ha presidido la recepci¨®n con la que se cerraba un encuentro que, desde un principio, se supo iba a tener poco contenido y menos decisiones efectivas, pero que ha sido la representaci¨®n perseguida por Starmer de un nuevo tono en las relaciones entre la isla y el continente; entre Londres y Bruselas. Para dejar definitivamente atr¨¢s el rencor acumulado del Brexit.
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