Un juez ordena mantener la financiaci¨®n federal a los tratamientos de transici¨®n de menores trans en Estados Unidos

Un juez federal ha ordenado este jueves a la Administraci¨®n del presidente Donald Trump que mantenga la financiaci¨®n federal a los hospitales que ofrecen tratamientos de transici¨®n de g¨¦nero a menores de 19 a?os, despu¨¦s de que el 29 de enero el presidente emitiera una orden ejecutiva que pon¨ªa fin al apoyo del Gobierno a esas terapias. La orden de restricci¨®n temporal del decreto por parte del Tribunal de Distrito de Maryland responde a un caso presentado por seis adolescentes transg¨¦nero de entre 12 y 18 a?os, junto con padres y grupos de activistas, que hab¨ªan solicitado el bloqueo de la orden ejecutiva. Tambi¨¦n las autoridades de algunos Estados, como el de Nueva York, se hab¨ªan movilizado en los ¨²ltimos d¨ªas para revertir el decreto presidencial. Especialmente combativas han sido la gobernadora de Nueva York, la dem¨®crata Kathy Hochul, y la fiscal del Estado, la tambi¨¦n dem¨®crata Letitia James.

El bloqueo no supone una decisi¨®n definitiva sobre las cuestiones legales subyacentes, pero es un rev¨¦s para el presidente, al poner freno a su vasta ofensiva para impedir al Gobierno federal y las instituciones financiadas por los contribuyentes el reconocimiento de las personas transg¨¦nero de acuerdo con las identidades que abrazan. A principios de este mes, otro juez federal bloque¨® la directiva de Trump para suspender el tratamiento m¨¦dico de transici¨®n de g¨¦nero para los presos federales, y para alojar a las reclusas transg¨¦nero con los hombres.

El pasado d¨ªa 5, Trump aprob¨® la cuarta orden de la ofensiva transf¨®bica, la prohibici¨®n de la participaci¨®n de mujeres trans en competiciones deportivas femeninas. Tambi¨¦n ha vetado a los trans en el Ej¨¦rcito.

Los demandantes en el caso visto este jueves en Maryland, que viven en ese Estado y los de Nueva York y Massachusetts, dicen que su acceso al tratamiento de transici¨®n de g¨¦nero se ve amenazado por dos ¨®rdenes ejecutivas que Trump anunci¨® inmediatamente despu¨¦s de tomar posesi¨®n. Una ordena a las agencias federales que garanticen que las subvenciones para investigaci¨®n o educaci¨®n no apoyan la llamada ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±, un concepto arrojadizo pol¨ªticamente que es la bestia negra del trumpismo y buena parte de la ultraderecha global y que, seg¨²n el mandatario, permite que los m¨¦dicos ¡°mutilen¡± y ¡°esterilicen¡± a ¡°j¨®venes impresionables¡± en todo el pa¨ªs. La segunda insta espec¨ªficamente a las agencias a retener los fondos de los proveedores m¨¦dicos que ofrecen bloqueadores de la pubertad, terapias hormonales y cirug¨ªas de reasignaci¨®n a personas menores de 19 a?os que emprenden la transici¨®n de g¨¦nero.

Tras emitir esta ¨²ltima orden, se lee en la demanda, varias cl¨ªnicas cancelaron citas a sus pacientes. Los litigantes citaban un comunicado de prensa de la Casa Blanca de principios de febrero, seg¨²n el cual la orden ejecutiva del presidente ¡°ya est¨¢ teniendo el efecto previsto¡±, y adjuntaban varios anuncios de hospitales. La retenci¨®n de los fondos ordenada por el presidente viola seg¨²n los demandantes las garant¨ªas de igualdad de protecci¨®n y entra en conflicto con las protecciones federales contra la discriminaci¨®n sexual contempladas en el Obamacare (ley de Protecci¨®n al Paciente y Cuidado Asequible, en su nombre oficial) y otros estatutos. Cuatro padres de menores transg¨¦nero que tambi¨¦n son demandantes en el caso afirman que las ¨®rdenes violan los derechos del debido proceso en virtud de la Quinta Enmienda cuando se trata de sus decisiones sobre la atenci¨®n m¨¦dica para sus hijos.

Entre los demandados aparecen funcionarios del Departamento de Salud y Servicios Humanos y de varios organismos que conceden becas de investigaci¨®n y educaci¨®n m¨¦dica, entre ellos los Institutos Nacionales de Salud, la Administraci¨®n de Recursos y Servicios de Salud y la Fundaci¨®n Nacional de Ciencias. Los demandantes individuales no se nombran en los documentos judiciales y se describen utilizando seud¨®nimos. Desde que empez¨® la lluvia de decretos y ordenes, el pasado 21 de enero, la comunidad cient¨ªfica ha dado varias veces la voz de alerta por los intentos de Trump de cercenar investigaciones potencialmente inc¨®modas para el ideario antig¨¦nero de los republicanos.