Los Verdes se perfilan como posible freno de emergencia a la extrema derecha en la UE
Las proyecciones prev¨¦n que la formaci¨®n ecologista retroceder¨¢ en las elecciones europeas de junio pero sus votos pueden resultar clave para que la reelecci¨®n de Von der Leyen no dependa de formaciones ultras
Resulta parad¨®jico que, pese a que el pacto verde se ha convertido en uno de los grandes litigios en la campa?a para las elecciones europeas, el partido intr¨ªnsecamente ligado a esta cuesti¨®n, Los Verdes, est¨¦ luchando con u?as y dientes para no ser irrelevante. Pero parad¨®jico es, tambi¨¦n, que pese a estar ya resignado a convertirse en una fuerza menor en el pr¨®ximo hemiciclo europeo, los ecologistas podr¨ªan tener la llave para evitar que el pr¨®ximo presidente o presidenta de la Comisi¨®n Europea logre el puesto gracias a votos de la pujante extrema derecha.
Partidos, periodistas y analistas andan estos d¨ªas en Bruselas con la calculadora en mano para ver los avances y retrocesos de las formaciones europeas y haciendo c¨¢balas sobre la relaci¨®n de fuerzas tras el 9 de junio. Hay dos certezas: que la extrema derecha va a ganar esca?os y que lo har¨¢ a costa, sobre todo, de los liberales de Renew y de los grupos m¨¢s a la izquierda del espectro pol¨ªtico, entre ellos Los Verdes. Las proyecciones indican que la formaci¨®n ecologista europea podr¨ªa perder hasta un tercio de los 72 esca?os con los que ha cerrado esta legislatura, en la que acab¨® convertida en la cuarta fuerza pol¨ªtica tras los conservadores del Partido Popular Europeo (PPE), los Socialistas y Dem¨®cratas (S&D) y Renew.
Pero gracias sobre todo a su tradici¨®n de votar en bloque ¡ªalgo que no suele pasar en las otras familias pol¨ªticas europeas¡ª, numerosas voces consideran que podr¨ªan servir de freno de emergencia para evitar que el pr¨®ximo candidato o candidata a la presidencia de la Comisi¨®n Europea, que en las quinielas sigue liderando por ahora la alemana Ursula von der Leyen, tenga que negociar con parte de las familias ultras; especialmente con el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), en el que se sienta la formaci¨®n de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pero tambi¨¦n Vox, para lograr los suficientes votos de confirmaci¨®n en el Parlamento Europeo.
Los Verdes son conscientes de esa posibilidad y, pese a que en 2019 votaron en contra de ella, cinco a?os m¨¢s tarde podr¨ªan facilitar que la conservadora repita en el cargo durante otro lustro. ¡°Estamos dispuestos¡±, asegura el expresidente de la formaci¨®n Philippe Lamberts. ¡°Si la alternativa es darle una oportunidad a la extrema derecha, y si gracias a Los Verdes podemos evitar que dejen su impronta en la pol¨ªtica europea, entonces s¨ª¡±, explica el veterano eurodiputado belga, que tras 15 a?os en la Euroc¨¢mara abandona ahora su esca?o, pero sigue siendo una voz escuchada en su partido y en Bruselas.
¡°La clave es el pacto verde¡±
De requerirse, en todo caso, ese apoyo no saldr¨¢ gratis: ¡°La clave es el pacto verde¡±, subraya Lamberts en referencia al ambicioso plan aprobado durante el mandato que ahora concluye para adaptar las pol¨ªticas de la UE sobre clima, energ¨ªa, transporte y fiscalidad al objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono en 2050 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% respecto a los niveles de 1990 de aqu¨ª a 2030.
Un plan que es anatema para la extrema derecha, que promete desmontarlo y cuyo avance en diversos puntos de Europa desde el a?o pasado ha hecho que incluso partidos que hasta entonces impulsaban la legislaci¨®n contra el cambio clim¨¢tico, especialmente el PPE, pero tambi¨¦n algunos liberales, est¨¦n ahora pidiendo su freno. En este ambiente, Von der Leyen, que en su momento fue la impulsora clave del giro verde de su mandato, no est¨¢ teniendo reparos en coquetear con parte de la extrema derecha, a la que reiteradamente se ha negado a cerrar de pleno la puerta. Y eso s¨ª que es anatema para las formaciones proeuropeas como S&D, Renew, La Izquierda y Los Verdes, que han firmado una declaraci¨®n en la que se comprometen a ¡°no cooperar jam¨¢s ni a formar una coalici¨®n con la extrema derecha ni con partidos radicales a ning¨²n nivel¡±. El PPE, familia pol¨ªtica de Von der Leyen, no quiso suscribirlo.
¡°Si hay una posibilidad seria de darle al pacto verde un futuro, por supuesto estaremos ah¨ª¡±, asegura Lamberts sobre un eventual apoyo a Von der Leyen en la votaci¨®n parlamentaria. ¡°Pero tiene que prometer que lo mantendr¨¢ y lo ampliar¨¢ y profundizar¨¢, porque tal como estamos no hay posibilidad de lograr los objetivos que nos hemos puesto¡±, advierte. Y ah¨ª, el ¡°tango¡± con fuerzas como la de Meloni no les cuadra. ¡°No puedes tenerlo todo: no puedes agradar a Meloni y a nosotros a la vez¡±, subraya el eurodiputado.
En cualquier caso, apuntan diversas fuentes, la decisi¨®n quiz¨¢s ni est¨¦ en la mano de Von der Leyen. La decisi¨®n no ser¨¢ necesariamente suya, sino de su propia formaci¨®n, el PPE, donde hay fuerzas que empujan a abrirse hacia el ECR, el grupo de Meloni. Las mismas fuentes se basan en ese dato para explicar el flirteo de la alemana con la primera ministra italiana, contra el que han advertido reiteradamente los dos cabezas de lista verdes, Terry Reintke y Bas Eickhout.
Y antes de esas c¨¢balas, Los Verdes tendr¨¢n que poner tambi¨¦n en orden sus fuerzas. En pa¨ªses como Francia, donde la extrema derecha del Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen se apuntala en los sondeos como la fuerza m¨¢s votada el 9 de junio, Los Verdes corren peligro incluso de no lograr superar ni el m¨ªnimo del 5% para entrar en el Parlamento Europeo. En Alemania, se prev¨¦ que salven los muebles y, con un 15%, superar¨¢n incluso a su socio socialdem¨®crata de gobierno, pero tambi¨¦n quedar¨¢n empatados en el segundo puesto ¡ªtras la CDU/CSU¡ª con los ultras de Alternativa por Alemania (AfD). Fuentes de la formaci¨®n en Bruselas reconocen que tambi¨¦n ha sido una sorpresa desagradable conocer que los votos espa?oles de Sumar se dividir¨¢n entre su grupo y La Izquierda, algo con lo que no contaban y que mermar¨¢ m¨¢s a¨²n sus filas.
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