Europa se juega en las urnas el futuro del Pacto Verde (y de un continente habitable)
Los impulsores de la ambiciosa agenda medioambiental de la UE critican el embate ultra que aspira a revertir las medidas, aunque admiten la necesidad de un ¡°acompa?amiento social¡± que garantice una transici¨®n justa
Benjamin van Bunderen no necesita que le expliquen los riesgos del cambio clim¨¢tico, uno de los puntos calientes de estas elecciones europeas en las que las pol¨ªticas medioambientales est¨¢n siendo cuestionadas. Las atacan las fuerzas ultras, y otras no tan radicales, que quieren pisar el freno legislativo verde o incluso revertir algunas de las leyes y metas ya fijadas. A sus 17 a?os, este activista belga est¨¢ c...
Benjamin van Bunderen no necesita que le expliquen los riesgos del cambio clim¨¢tico, uno de los puntos calientes de estas elecciones europeas en las que las pol¨ªticas medioambientales est¨¢n siendo cuestionadas. Las atacan las fuerzas ultras, y otras no tan radicales, que quieren pisar el freno legislativo verde o incluso revertir algunas de las leyes y metas ya fijadas. A sus 17 a?os, este activista belga est¨¢ convencido de la necesidad de la lucha por el medio ambiente, despu¨¦s de haber estado a punto de morir en las graves inundaciones del verano de 2021 en B¨¦lgica y Alemania. Este tipo de cat¨¢strofes naturales ¡ªcomo los incendios, olas de calor o sequ¨ªas¡ª son cada vez m¨¢s frecuentes y brutales, algo que los expertos vinculan directamente al calentamiento global. En las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, Europa se ha calentado el doble de la media mundial.
Su amiga Rosa, de 15 a?os, a quien hab¨ªa conocido en el campamento de verano en la localidad belga de Marcourt, no tuvo tanta suerte: aunque Van Bunderen intent¨® salvarla, acab¨® arrastrada por la s¨²bita crecida del r¨ªo. Su cuerpo fue hallado tres d¨ªas m¨¢s tarde. Fue una de los dos centenares de v¨ªctimas mortales que dejaron las inundaciones en el centro de Europa ese verano, que tambi¨¦n provocaron p¨¦rdidas por 44.000 millones de euros.
¡°Cuando hablamos de cambio clim¨¢tico, muchas veces se habla solo de cifras y estad¨ªsticas. Es muy importante recordar que se trata de gente. Las personas est¨¢n muriendo, est¨¢n sufriendo por el cambio clim¨¢tico¡±, puntualiza desde Bruselas el adolescente, que ha creado la organizaci¨®n Justicia clim¨¢tica para Rosa, que busca concienciar del coste humano y medioambiental del cambio clim¨¢tico. Tambi¨¦n participa en una querella reci¨¦n presentada contra la petrolera francesa TotalEnergies por lucrarse con los combustibles f¨®siles responsables de los gases de efecto invernadero que calientan el planeta.
Este domingo, Van Bunderen votar¨¢ por primera vez ¡ªB¨¦lgica permite votar en las europeas desde los 16 a?os¡ª, convencido de que hay que defender el Pacto Verde europeo, el plan aprobado durante el mandato que ahora acaba para adaptar las pol¨ªticas de la UE sobre clima, energ¨ªa, transporte y fiscalidad al objetivo de alcanzar la neutralidad en carbono en 2050 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% respecto a los niveles de 1990 de aqu¨ª a 2030.
¡°Vamos cuesta abajo¡±
¡°Estoy muy preocupado, vamos cuesta abajo, necesitamos preservar el Pacto Verde. No puedes construir un mundo verde en un planeta muerto¡±, se?ala. Las encuestas indican que Van Bunderen no est¨¢ solo. Seg¨²n un Eurobar¨®metro realizado en marzo, durante las protestas del campo que impulsaron a muchos pol¨ªticos a revertir pol¨ªticas medioambientales por miedo a perder capital pol¨ªtico, el 78% de los europeos considera que las cuestiones clim¨¢ticas tienen un efecto directo en su vida diaria y su salud, algo que en pa¨ªses como Espa?a, Grecia o Portugal preocupa del 88% al 98% de la poblaci¨®n. El 84% de los encuestados creen que la UE necesita legislaci¨®n para proteger el medio ambiente en su pa¨ªs.
Tambi¨¦n en marzo, la Agencia Europea de Medio Ambiente advirti¨® de que la UE no est¨¢ preparada para el avance acelerado de los riesgos clim¨¢ticos. ¡°Cientos de miles de personas podr¨ªan morir por olas de calor y las p¨¦rdidas econ¨®micas podr¨ªan exceder el bill¨®n de euros anuales¡± si no se realiza una ¡°acci¨®n decisiva ya¡± alert¨®. En un foro de defensa celebrado la semana pasada en Bruselas, el alto representante para Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, a?ad¨ªa un riesgo geoestrat¨¦gico del cambio clim¨¢tico: ¡°Va a ser uno de los mayores problemas de seguridad del mundo, porque millones de personas van a tener que desplazarse y van a crear nuevas oleadas de migraci¨®n¡±, advirti¨® ante decenas de ministros de Defensa, altos militares y expertos en seguridad de todo el mundo.
Pese a ello, Europa, que durante esta legislatura que ahora acaba se puso a la vanguardia de la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la pol¨ªtica medioambiental, amenaza ahora con pisar el freno. Lo hace asustada por el impacto en las urnas que est¨¢ teniendo el descontento social tras a?os de crisis e inflaci¨®n capitalizados por una extrema derecha que ha hecho del medio ambiente su chivo expiatorio. ¡°Por supuesto que vamos a derogar el Pacto Verde¡±, ha prometido el cabeza de lista de Vox, Jorge Buxad¨¦, durante el debate de candidatos organizado este lunes por EL PA?S y la Cadena SER.
¡°La reacci¨®n adversa es muy real. Ya est¨¢ sucediendo¡±, advierte Ana?s Berthier, responsable de la oficina en Bruselas de Client Earth, una organizaci¨®n de abogados que pleitean en 60 pa¨ªses contra empresas y gobiernos ¡°para que rindan cuentas de sus compromisos medioambientales¡±. ¡°Hay voluntad de contar con una agenda desreguladora, como hemos visto con la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC)¡± tras las protestas agr¨ªcolas, recuerda.
Pero tambi¨¦n hay una preocupaci¨®n genuina por los temores al coste extra que implicar¨¢ la implementaci¨®n, en los pr¨®ximos a?os, de medidas de contenci¨®n del cambio clim¨¢tico a todos los niveles, todo ello cuando la amenaza de una guerra hace disparar otros gastos en la UE, sobre todo en defensa. Incluso los m¨¢s arduos defensores del Pacto Verde conceden que en el momento en que este se encuentra, que va a ser sobre todo de implementaci¨®n en los pr¨®ximos cinco a?os, ser¨¢ clave lograr un ¡°acompa?amiento social¡± para garantizar una transici¨®n verde justa.
Verde y social
¡°El Pacto Verde ha sido una apuesta ganadora en muchos frentes, la modernizaci¨®n de la econom¨ªa, la aportaci¨®n de recursos que permitan reducir las brechas, las diferencias entre los Estados miembros, y tambi¨¦n las diferencias dentro de una sociedad, reducci¨®n de diferencias en costes, en pobreza energ¨¦tica. Pero necesariamente se han de pensar tambi¨¦n los siguientes pasos. Sin duda, una perspectiva mucho m¨¢s social, mucho m¨¢s detallada, mucho m¨¢s transversal, ser¨¢n algunas de las l¨ªneas maestras para completar ese Pacto Verde¡±, se?alaba durante su ¨²ltima visita a Bruselas la vicepresidenta y cabeza de lista socialista, Teresa Ribera, cuyo nombre suena fuerte para una cartera medioambiental en la pr¨®xima Comisi¨®n. ¡°Necesitamos un pacto verde con agenda social¡±, ha reiterado este lunes durante el debate de candidatos. ¡°Es muy importante que atendamos el aspecto social de las pol¨ªticas verdes¡±, coincide Berthier, cuya organizaci¨®n propone la creaci¨®n de un vicepresidente de la Comisi¨®n Europea ¡°para Gente y Medio Ambiente¡± encargado de garantizar la implementaci¨®n del Pacto Verde europeo de una forma socialmente justa.
Nadie esconde que la transici¨®n verde ser¨¢ cara ¡ªla Comisi¨®n estima que se necesita una inversi¨®n adicional de 620.000 millones anuales hasta 2030, un 3,7% del PIB de la UE, para lograr los objetivos clim¨¢ticos¡ª pero que la inacci¨®n podr¨ªa ser a¨²n m¨¢s costosa: los da?os provocados por inundaciones, sequ¨ªas, incendios, olas de calor o enfermedades relacionadas con el calentamiento global provocar¨¢n, seg¨²n la Comisi¨®n tambi¨¦n, una ca¨ªda de al menos el 7% del PIB de la UE hasta finales de siglo.
El comisario europeo de Econom¨ªa, el socialdem¨®crata italiano Paolo Gentiloni, reconoc¨ªa recientemente el reto, pero tambi¨¦n advert¨ªa de no cometer el ¡°error hist¨®rico¡± de revertir el Pacto Verde. ¡°Podemos ajustar, tenemos que ser pragm¨¢ticos, prestar atenci¨®n a la justicia de la transici¨®n, a los aspectos sociales y regionales afectados, pero no podemos cometer el error hist¨®rico de dar marcha atr¨¢s en la transici¨®n (¡). Los gobiernos, activistas y sindicatos deber¨ªamos unir nuestras fuerzas para lanzar un mensaje claro de que s¨ª, tenemos que gestionar las dificultades y problemas sociales, pero no podemos dar marcha atr¨¢s en la transici¨®n verde¡±, insisti¨®.
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