Un grupo de 11 pa¨ªses presionan para que se apruebe la ley de biodiversidad europea por miedo a que descarrile
Espa?a y otros diez Estados de la UE escriben a las dem¨¢s capitales europeas para que el 17 de junio se pueda dar el s¨ª definitivo a la ley de restauraci¨®n de la naturaleza
??ltima oportunidad para salvar una de las leyes de biodiversidad m¨¢s importantes y, a la par, m¨¢s politizadas de Europa? Los ministros de Medio Ambiente de 11 pa¨ªses de la UE, incluida Espa?a, han escrito a sus colegas comunitarios presionando para lograr de una vez la aprobaci¨®n definitiva de la ley de restauraci¨®n de la naturaleza (LRN), para lo que quieren que esta sea sometida a voto en el pr¨®ximo 17 de junio.
¡°Estimado ministro, le invitamos a unirse a nosotros para aprobar la LRN en el pr¨®ximo Consejo de Medio Ambiente, el 17 de junio (¡) debemos actuar de manera urgente y decisiva para concluir el proceso pol¨ªtico¡±, subraya la misiva, a la que ha tenido acceso EL PA?S.
Tras superar a duras penas los intentos del Partido Popular Europeo (PPE) por tumbarla en la Euroc¨¢mara, la normativa, que busca restaurar para 2030 el 20% de las zonas terrestres y marinas de la UE, donde el 81% de los h¨¢bitats terrestres y acu¨ªferos est¨¢n en mal estado, sigue en el limbo a falta de la ratificaci¨®n final de los Estados miembros. Varios han dado marcha atr¨¢s en su compromiso inicial ¡ªel texto de la norma est¨¢ pactado desde noviembre con el Parlamento Europeo, que dio su visto bueno final en febrero¡ª por miedo a un castigo en las urnas, sobre todo tras las duras protestas del campo de comienzos de a?o, que han tenido en su mira el Pacto Verde europeo del que la LRN se ha convertido en un s¨ªmbolo.
La carta est¨¢ firmada por los ministros de Medio Ambiente de Irlanda, Alemania, Francia, Rep¨²blica Checa, Luxemburgo, Estonia, Lituania, Dinamarca, Eslovenia, Chipre y, en el caso de Espa?a, por Teresa Ribera. La ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica y vicepresidenta tercera fue clave para impulsar la normativa y negociar un dif¨ªcil acuerdo pol¨ªtico sobre la misma entre Estados y Euroc¨¢mara durante la presidencia espa?ola de turno del Consejo de la UE el pasado semestre. Ahora no oculta su deseo de aspirar a un puesto en la Comisi¨®n Europea que se configurar¨¢ tras las elecciones a la Euroc¨¢mara de junio, para las que es cabeza de lista del PSOE.
¡°No tiene ning¨²n sentido que alguien defienda dejar morir el medio ambiente y no restaurar los ecosistemas¡±, se?ala Ribera a este diario. ¡°En particular, el sector primario es especialmente sensible a la conservaci¨®n del entorno y sufre en primera l¨ªnea los efectos del cambio clim¨¢tico. Este proceso de negociaci¨®n ha sido muy complejo y enormemente trabajado, merece salir adelante ahora porque no nos podemos permitir una pausa en la agenda clim¨¢tica. Los efectos del cambio clim¨¢tico son devastadores, no podemos mirar hacia otro lado¡±, subraya la espa?ola.
Para ser ratificada, la LRN requiere una mayor¨ªa cualificada, es decir, el 55% de los Estados miembros debe votar a favor y los Estados miembros favorables a la propuesta deben representar al menos el 65% de la poblaci¨®n total de la UE. Pa¨ªses como Polonia o Finlandia han endurecido sus posturas y, de una inicial abstenci¨®n (que, de todos modos, en este proceso se cuenta como un no), han pasado a posicionarse en contra, junto con pa¨ªses como Suecia, Italia o Pa¨ªses Bajos. B¨¦lgica y Austria tambi¨¦n han decidido abstenerse, mientras Hungr¨ªa tampoco se decide a apoyarla.
La esperanza es que alguno de los pa¨ªses reticentes o abstencionistas pueda todav¨ªa cambiar de bando ¡ªalgo que hasta ahora no ha sucedido¡ª e inclinar la balanza hacia el s¨ª. Hay amplio consenso en que la de junio es una ¨²ltima oportunidad porque, si fracasa ahora el voto, ser¨¢ much¨ªsimo m¨¢s dif¨ªcil, por no decir imposible, conseguir una ley similar en la pr¨®xima legislatura, sobre todo si se confirman los pron¨®sticos y la extrema derecha, que ha prometido acabar con el Pacto Verde, avanza en el Parlamento Europeo tras las elecciones de junio.
Una de las claves para desbloquear la situaci¨®n a tiempo es la fecha elegida para la dif¨ªcil votaci¨®n final: los signatarios proponen el 17 de junio, todav¨ªa bajo la presidencia europea belga (en julio toma la batuta la Hungr¨ªa de Viktor Orb¨¢n, del que se esperan pocos compromisos, menos a¨²n en medio ambiente), pero despu¨¦s de las elecciones europeas del 6 al 9 de ese mes.
La LRN se ha convertido en un s¨ªmbolo del Pacto Verde europeo contra el que se han centrado buena parte de las protestas agr¨ªcolas que est¨¢n intentando capitalizar las fuerzas m¨¢s ultras, lo que ha llevado a pa¨ªses como Polonia, en manos ahora del conservador Donald Tusk, a dar marcha atr¨¢s y maniobrar entre bastidores para intentar que no salga adelante, temerosos de que su apoyo les quite votos en junio. En similar situaci¨®n est¨¢ B¨¦lgica, que a la par de las elecciones europeas celebrar¨¢ las propias nacionales y donde las protestas del campo han sido especialmente duras en la regi¨®n de Flandes, donde tambi¨¦n se prev¨¦ un refuerzo de la ultraderecha. A pesar de que como presidenta de turno B¨¦lgica est¨¢ obligada a actuar como un ¨¢rbitro honesto en las negociaciones, el Gobierno de Alexander De Croo, que ya hace un a?o habl¨® de una ¡°pausa¡± regulatoria en materia medioambiental, ha sido acusado de hacer lobby entre los dem¨¢s Estados para hacer fracasar la ley de biodiversidad, algo que ha negado p¨²blicamente el liberal que aspira a una dif¨ªcil reelecci¨®n en junio. En cualquier caso, pasados los comicios de junio, tanto Polonia como B¨¦lgica podr¨ªan tener algo m¨¢s de margen de maniobra para cambiar de postura.
Fuentes diplom¨¢ticas subrayan que la fecha a¨²n no ha sido fijada y que, hasta el momento, sencillamente se sigue sin los votos suficientes para evitar que descarrile del todo. No descartan sin embargo la fecha propuesta y coinciden que, para entonces, la presi¨®n en algunas capitales podr¨ªa ser menor, lo que facilitar¨ªa un cambio a favor de la ley.
En su misiva, los ministros de los pa¨ªses que respaldan la aprobaci¨®n de la ley recuerdan la importancia de dar este paso para ¡°estar a la altura del compromiso que hicimos todos de ser un l¨ªder global en la restauraci¨®n de la naturaleza¡±.
Promesas y ejemplos aparte, los altos responsables recuerdan tambi¨¦n la importancia de restaurar la biodiversidad en un continente como Europa, ¡°el que m¨¢s r¨¢pidamente se calienta y est¨¢ afrontando impactos sin precedentes de las entrelazadas crisis naturales y clim¨¢ticas¡±. Una ley como la LRN es fundamental para ¡°mitigar y adaptarnos a los impactos del cambio clim¨¢tico, as¨ª como para salvaguardar la seguridad alimentaria europea¡±, agregan, refutando directamente uno de los argumentos que us¨® el Partido Popular Europeo para intentar tumbar la ley cuando, hace un a?o, empezaron a aflorar las primeras protestas de agricultores y ganaderos que se tradujeron en victorias electorales inesperadas en elecciones regionales como las celebradas en Pa¨ªses Bajos.
Los ministros tambi¨¦n recuerdan que no se trata solo de una cuesti¨®n medioambiental, tambi¨¦n est¨¢ en juego la credibilidad del proceso de decisi¨®n europeo. ¡°La continuada ausencia de una mayor¨ªa cualificada para este acuerdo provisional tan cuidadosamente negociado es muy preocupante¡±, se?alan al respecto. ¡°Una marcha atr¨¢s de este tipo en un compromiso previamente acordado, resultado de largos meses de negociaciones, pone en peligro a nuestras instituciones democr¨¢ticas y pone en duda el proceso pol¨ªtico de la UE¡±, advierten. ¡°Como Estados miembros y como ministros, es nuestra responsabilidad ser constructivos y trabajar hacia soluciones conjuntas en inter¨¦s de los ciudadanos europeos. Como Consejo, tambi¨¦n tenemos que actuar como un colegislador fiable y fidedigno, en un esp¨ªritu de cooperaci¨®n sincera entre instituciones europeas¡±, recuerdan.
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