Miguel ?ngel L¨®pez Borrego, consejero delegado de Thyssenkrupp: ¡°Los ciudadanos buscan el camino f¨¢cil y caen en la trampa del extremismo¡±
El primer ejecutivo de la mayor f¨¢brica de acero de Alemania explica las razones por las que se ha unido a una alianza con otras empresas del pa¨ªs para alertar contra el crecimiento de formaciones radicales y racistas
Los alemanes llevan ya tiempo lidiando con el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD). Pero su reciente auge de cara a las elecciones europeas y la posibilidad de que entre por primera vez en gobiernos regionales en septiembre han hecho saltar las alarmas. No solo hay temor entre pol¨ªticos y expertos, sino tambi¨¦n entre las principales empresas del pa¨ªs, que ven peligrar el modelo econ¨®mico y la prosperidad de un pa¨ªs que necesita, sobre todo, la mano de obra extranjera si quiere mantener su nivel productivo como hasta ahora. Estas razones llevaron a algunas de las principales empresas alemanas a crear una alianza llamada Defendemos los valores para alertar contra el crecimiento de formaciones extremistas y racistas.
¡°La verdad es que desde hace un tiempo vemos c¨®mo los partidos populistas han ido ganando importancia en diferentes Estados federados alemanes y discutimos la situaci¨®n entre nosotros, considerando tambi¨¦n lo que podr¨ªa ocurrir¡±, explica a EL PA?S el consejero delegado de Thyssenkrupp, Miguel ?ngel L¨®pez Borrego, nacido en Fr¨¢ncfort hace 59 a?os y de nacionalidad espa?ola. Este responsable argumenta as¨ª, en una videollamada desde su oficina en la sede de la empresa en Essen, en el oeste del pa¨ªs, los motivos por los que la compa?¨ªa que preside decidi¨® unirse a esa iniciativa.
Brandeburgo, Turingia y Sajonia celebran elecciones en septiembre y seg¨²n todos los sondeos, AfD ser¨¢ la primera fuerza pol¨ªtica en esos tres Estados federados del este de Alemania, con una estimaci¨®n del 25% de los votos, un 30% y un 31,3%, respectivamente. Ante este panorama, y con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, los presidentes de m¨¢s de 30 grandes empresas alemanas se dieron cuenta, como se?ala L¨®pez Borrego, de que ten¨ªan ¡°que dar ejemplo de alguna manera¡± y que ¡°hab¨ªa que actuar¡±. ¡°Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que las empresas alemanas desde siempre han operado en todo el mundo, pero especialmente en Europa¡±, recuerda el empresario.
Sin embargo, el responsable del mayor fabricante de acero de Alemania reconoce, que si bien ahora las empresas han pedido a sus cerca de 1,7 millones de empleados que no voten a partidos populistas y extremistas, sin querer mencionar expl¨ªcitamente a AfD, esto es algo excepcional. ¡°No creo que ahora vayamos a meternos en debates pol¨ªticos todo el tiempo, porque no es nuestro trabajo, pero en vista de estas elecciones europeas, creo que es una decisi¨®n muy acertada, tambi¨¦n para pedir que la gente vaya a votar¡±.
Desde que AfD entrara en 2017 en el Parlamento alem¨¢n, el partido nacido en 2013 al calor de la crisis del euro ha logrado sobrevivir a crisis internas y crecer en el ¨²ltimo a?o, especialmente, llegando a superar incluso a los socialdem¨®cratas en los sondeos. Mucho se ha discutido sobre las razones de este crecimiento, pero una cosa est¨¢ clara y es su habilidad para apelar a los sentimientos de la gente, m¨¢s all¨¢ de su ideolog¨ªa. Seg¨²n L¨®pez Borrego, parte de la poblaci¨®n ha dado la espalda a los partidos tradicionales ¡°por una sensaci¨®n de que las incertidumbres aumentan, es decir, que mucha gente en Alemania piensa que el Gobierno no tiene la situaci¨®n bajo control¡±, algo que en su opini¨®n se aplica tambi¨¦n a otros muchos territorios de Europa.
La sucesi¨®n interminable de crisis, desde la covid hasta la guerra en Ucrania o la transici¨®n energ¨¦tica, en lo que los expertos han denominado ¡°permacrisis¡±, ha propagado la inquietud entre la sociedad. ¡°Ante toda esta incertidumbre y todos estos temas que se acumulan, los ciudadanos tienen la impresi¨®n de que el Gobierno o los que gobiernan no tienen la situaci¨®n bajo control. Los ciudadanos buscan el camino f¨¢cil y caen entonces en la trampa de las soluciones f¨¢ciles, de las explicaciones f¨¢ciles y del extremismo¡±, declara sin querer entrar a responder preguntas concretas sobre c¨®mo se imagina que ser¨ªa el futuro de Alemania si AfD llegara al poder a nivel nacional o en los Estados federados, y lo que supondr¨ªa para la imagen exterior del pa¨ªs y sus inversiones extranjeras. ¡°Una Europa fuerte, abierta y democr¨¢tica como parte del mundo globalizado apoya nuestro negocio y asegura los puestos de trabajo. Por eso espero que no se llegue a eso¡±, se limita a contestar al respecto, se?alando que no le corresponde a ¨¦l juzgar.
La alianza de empresas hace hincapi¨¦ en el peligro que suponen el populismo y el extremismo para la integraci¨®n europea y la prosperidad, aunque sin llegar tan lejos como el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, quien advirti¨® de que Europa como es ahora podr¨ªa morir, algo que L¨®pez Borrego descarta. No obstante, tiene claro que hay que alertar de que: ¡°Existe un peligro si no actuamos contra las fuerzas que se oponen a la integraci¨®n europea¡±.
A diferencia de lo que buscan los partidos extremistas, el directivo cree que se necesita ¡°mucha m¨¢s Europa¡± si se quiere competir realmente con pa¨ªses como Estados Unidos, China o la India. ¡°Hay que construir mucha m¨¢s Europa a¨²n y por eso no nos podemos dejar influenciar ahora por partidos extremistas, tampoco por los que abogan por el nacionalismo. No tiene ning¨²n sentido. Y, adem¨¢s, da?a la econom¨ªa y el bienestar y prosperidad de los ciudadanos¡±.
Mano de obra extranjera
Uno de los principales temas con los que AfD suma votantes en Alemania es su lucha contra la inmigraci¨®n. Parte de la sociedad parece haber olvidado que para que el pa¨ªs funcione como hasta ahora se necesitan unos 400.000 nuevos trabajadores cualificados cada a?o. Como alert¨® Mercedes recientemente, sin extranjeros no saldr¨ªa un solo coche de sus f¨¢bricas este a?o. Esto se aplica tambi¨¦n a Thyssenkrupp y a otras muchas. ¡°Especialmente en nuestra f¨¢brica de acero en Duisburg, pero tambi¨¦n en muchos otros lugares, una gran parte de nuestra plantilla no ha nacido con un pasaporte alem¨¢n¡±, dice el empresario, que naci¨® en Alemania de padres espa?oles y conserva el pasaporte espa?ol. ¡°Tenemos una escasez de mano de obra que solo pueden cubrir los extranjeros¡±, se?ala L¨®pez Borrego.
¡°Creo que los ciudadanos alemanes son conscientes de que la migraci¨®n ha sido, ya desde finales de los a?os cincuenta, lo que ha dado prosperidad a Alemania de cara a todo lo que es el sector productivo¡±, recuerda sobre los famosos Gastarbeiter. ¡°Lo que no se ha comunicado bien en Alemania en los ¨²ltimos a?os, y no se est¨¢ gestionando bien, es realmente la integraci¨®n de muchos de los migrantes que han llegado recientemente. Es conocido que muchos de los que llegaron hace unos a?os aqu¨ª quieren trabajar, pero no tienen el permiso de trabajo. Es decir, hay ah¨ª unos procesos burocr¨¢ticos que hay que optimizar y creo que eso es el caldo de cultivo de posiciones extremistas¡±, apunta. En concreto, Alemania ten¨ªa en 2023 un total de 13,9 millones de extranjeros, de los cuales, 3,17 millones eran refugiados, seg¨²n datos de la Oficina de Estad¨ªstica alemana.
La formaci¨®n de la alianza llam¨® especialmente la atenci¨®n en Espa?a, donde los empresarios son reacios a advertir de los peligros del extremismo. ¡°Bueno, a lo mejor se debe a la naturaleza del extremismo, porque Espa?a es pol¨ªticamente diferente¡±, comenta L¨®pez Borrego al respecto. ¡°Pas¨¦ cinco a?os all¨ª trabajando de forma bastante intensa y cerca de estos temas, y creo que el debate en Espa?a es uno completamente diferente. De momento, en Espa?a no hay motivo para que los empresarios se pronuncien al respecto. No es una situaci¨®n comparable a nivel pol¨ªtico¡±.
En el caso de Alemania, todos son conscientes de que esta campa?a contra el populismo y extremismo puede tener un efecto negativo en sus negocios. El empresario Reinhold W¨¹rth, que se dirigi¨® a sus empleados directamente a trav¨¦s de una carta para pedirles que no voten a AfD, ha admitido que este rechazo puede costarle p¨¦rdidas de 1,8 millones de euros en pedidos que dejar¨¢n de llegarle.
En el caso de Thyssenkrupp, su consejero delegado asegura que no pueden saber lo que les deparar¨¢ el futuro. ¡°Pero si sucede, pues que suceda; las reacciones negativas no nos disuaden de defender nuestros valores¡±, apunta L¨®pez Borrego, que cree que en este momento de la historia hay que ¡°estar siempre del lado de quienes ven la diversidad como una ventaja y quieren vivir juntos en paz. La exclusi¨®n no lleva a ninguna parte, en ning¨²n pa¨ªs¡±.
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