Un escrutinio ag¨®nico pone a Joe Biden a un paso de la presidencia

El dem¨®crata Joe Biden est¨¢ a un paso de lograr la presidencia de Estados Unidos. Este jueves, dos d¨ªas despu¨¦s de la cita con las urnas, el escrutinio ha avanzado hasta situar al rival de Donald Trump al borde de la Casa Blanca. Mientras el ag¨®nico conteo segu¨ªa en distintos puntos del pa¨ªs, el presidente clamaba en su cuenta de Twitter que se detuviera de inmediato y advert¨ªa de que impugnar¨¢ los resultados. Convencido de que el triunfo se aproximaba, el l¨ªder dem¨®crata ha comparecido brevemente a ¨²ltima hora del d¨ªa. ¡°Tengan paciencia, no hay duda de que seremos los ganadores¡±, ha augurado.

El v¨¦rtigo se ha apoderado del pa¨ªs en las ¨²ltimas 60 horas. El futuro de la presidencia se est¨¢ jugando en cinco partidos del baloncesto simult¨¢neos, en los que cada d¨¦cima, cada peque?o punto puede acabar decidiendo el todo y la nada. Los contadores de votos en un pu?ado de Estados clave comenzaron de forma favorable al republicano la noche del 3 de noviembre, pero conforme avanza el escrutinio se despeja el camino de su rival dem¨®crata hacia la Casa Blanca, para desesperaci¨®n de Trump.

Biden ha amarrado ya dos de los tres Estados del cintur¨®n industrial que decidieron la suerte del empresario neoyorquino en 2016 (M¨ªchigan y Wisconsin), acaricia el hasta ahora republicano Arizona (varios medios, de hecho, ya le proyectan vencedor), mantiene la cabecera en Nevada y ha acortado distancias con otros dos que ser¨ªan un golpe mortal para Trump, el feudo conservador de Georgia y la bisagra de Pensilvania. ¡°?PARAD EL ESCRUTINIO!¡±, vocifer¨® el presidente en su cuenta de Twitter, usando may¨²sculas y signos de exclamaci¨®n.

La presi¨®n es extrema sobre los responsables de conteo de cada territorio, muy conscientes de que cada papeleta puede ser carne de revisi¨®n y que el asunto puede acabar en el Tribunal Supremo. Los secretarios de Estado comparecen ante la prensa varias veces al d¨ªa, para comunicar nuevas oleadas de datos o anunciar fechas l¨ªmite para el recuento que acaban incumpliendo. En algunos territorios, la brecha entre el actual presidente y el vicepresidente de la era Obama han quedado en nada. Por ejemplo, en Georgia, Trump s¨®lo aventaja a Biden en menos de 15 votos (tres d¨¦cimas) a falta de 60.000 papeletas m¨¢s. En Nevada, la cosa se disputa con una diferencia de 11.000 en favor de Biden, pero all¨ª ya se han contado todos los votos presenciales y solo faltan los anticipados, mayoritariamente dem¨®cratas.

Lo ajustado de este escrutinio provoca que medio planeta ¡ªdesde los bancos de inversi¨®n de Singapur, hasta los funcionarios de Bruselas o los cultivadores de aceituna de Andaluc¨ªa¡ª est¨¦n pendientes de lo que pasa en sitios como Maricopa, un condado de Arizona, o Fulton, el que acoge la sure?a ciudad de Atlanta, porque ambos deciden el designio de las pol¨ªticas que marcar¨¢n la agenda fuera de Estados Unidos en los pr¨®ximos cuatro a?os.

Mientras, las calles empiezan a acoger las primeras manifestaciones a favor y en contra de seguir con el conteo de votos. A los seguidores de Trump que protestaron con fusiles de asalto de Phoenix se suman grupos de izquierda en Detroit, Oakland, o Nueva York denunciando las maniobras de Trump para frenar el ascenso de Biden a la Casa Blanca.

La pugna legal que quiere lanzar gira en torno a la gran ola de voto por correo y anticipado. En realidad, el republicano lleva azuzando infundadas acusaciones de fraude desde que era candidato en las elecciones de 2016, cuando los sondeos le situaban como perdedor. Al ganar, aparc¨® el asunto. A lo largo de esta campa?a ha recuperado la estrategia sosteniendo, por una parte, que el sistema de env¨ªo de papeletas es muy vulnerable a las irregularidades y, por otra, que ning¨²n Estado deber¨ªa contar votos llegados despu¨¦s del d¨ªa de las elecciones, el 3 de noviembre.

Esto ¨²ltimo es cr¨ªtico en Pensilvania, un Estado bisagra y de 12 millones de habitantes que, de los cinco que quedaban en el aire este jueves, es el que m¨¢s peso tiene en la elecci¨®n del presidente. Cada territorio sigue sus propias reglas de juego y, en este, ning¨²n voto anticipado pod¨ªa empezar a procesarse antes del D¨ªa D, lo que ralentizaba el proceso y, por otra parte, las autoridades permitieron el conteo de todos los que llegasen por correo hasta el 6 de noviembre, siempre y cuando estuvieran sellados hasta el 3. Trump se agarra a esto para denunciar el sistema, pero el Supremo lo bendijo a finales de octubre. La situaci¨®n se complic¨® m¨¢s este jueves, cuando uno de los condados, Allegheny, suspendi¨® el proceso por una orden judicial a cuenta de unos posibles votos irregulares.

Las peculiaridades del sistema electoral de Estados Unidos ¡ªy el caos que pueden llegar a generar¡ª son un reflejo del car¨¢cter federal del pa¨ªs, un enorme pedazo de Am¨¦rica con 330 millones de habitantes en el que cada territorio puede organizar su recuento como decide, dentro de un poderoso aparato de contrapoderes de distintos colores pol¨ªticos: las c¨¢maras legislativas, la gubernatura o el Tribunal Supremo estatal.

Mientras, Biden y su compa?era de campa?a electoral, la candidata a vicepresidenta Kamala Harris, llaman a la calma. ¡°Tengan paciencia, amigos, se est¨¢n contando los votos y de momento lo vemos bien. Esta carrera no ha terminado hasta que cada voto se cuente¡±, escribi¨® el dem¨®crata en su cuenta de Twitter.

La directora de campa?a de Biden, Jen O¡¯Malley Dillon, recalc¨® en rueda de prensa que el candidato dem¨®crata ha recibido m¨¢s de 72 millones de votos, m¨¢s que ning¨²n otro presidente en la historia de Estados Unidos, m¨¢s del 50% del voto popular, ¡°por eso Trump est¨¢ tan desesperado¡± y ha recurrido a demandas para empa?ar la clara ventaja de su oponente. Bob Bauer, asesor legal del exvicepresidente dem¨®crata, lament¨® ¡°la desinformaci¨®n agresiva y el teatro pol¨ªtico¡± de Trump, informa Mar¨ªa Antonia S¨¢nchez-Vallejo. Este gran n¨²mero de votos debe al aumento de participaci¨®n general, el m¨¢ximo desde 1900.

Las acusaciones del presidente se a?aden a una cantidad descomunal de bulos sobre supuestas irregularidades en los comicios que lleva semanas inundando las redes sociales y las comunidades de ultraderecha, asegurando que las autoridades dem¨®cratas han quemado miles de votos para Trump o que los observadores republicanos hab¨ªan sido expulsados de un centro de votaci¨®n de Filadelfia.

El desgarro con el que se est¨¢ desarrollando todo este proceso electoral complica a¨²n el paisaje para el presidente del pr¨®ximo mandato en Estados Unidos, ya de por s¨ª partido en dos por la polarizaci¨®n. El drama pol¨ªtico de los ¨²ltimos d¨ªas eclips¨® un dato preocupante y descriptivo de los retos a los que se enfrenta el pa¨ªs: el n¨²mero de nuevos contagios diarios de covid bati¨® el mi¨¦rcoles un r¨¦cord, al superar los 100.000 casos notificados.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter sobre las elecciones en Estados Unidos