Biden inicia su propio proceso de transici¨®n ajeno al bloqueo de Trump

El 20 de enero Joe Biden jurar¨¢ el cargo como presidente de EE UU. Si la ofensiva de Donald Trump se mantiene, todo apunta a que para entonces no habr¨¢ reconocido su derrota, ni habr¨¢ invitado al dem¨®crata a la Casa Blanca e incluso es posible que evite el d¨ªa de la inauguraci¨®n. La pataleta del presidente ha forzado al equipo de transici¨®n de Biden a ser creativo y abrir caminos que le permitan estar operativo en el poder ese d¨ªa 20, a pesar de la grave obstrucci¨®n de la Administraci¨®n de Trump. Mientras, crecen las peticiones entre los republicanos para que su l¨ªder acepte la victoria del dem¨®crata.

El presidente electo ha recurrido a antiguos miembros de la Administraci¨®n para circunvalar la resistencia de un presidente que se niega a entregar el poder. Su equipo est¨¢ contactando con ellos para ir preparando el relevo de la mejor forma posible. Dec¨ªa el editorial de The New York Times de ayer que ¡°la transici¨®n presidencial debe seguir¡±, pase lo que pase, aunque el actual inquilino de la Casa Blanca se niegue a aceptar su derrota.

En lugar de abordar con normalidad un proceso tan consagrado en la democracia de EE UU como la transici¨®n de poder, el presidente ha optado por dificultar el camino a los que llegan, parapetado tras una legi¨®n de abogados que est¨¢n presentando querellas en muchos Estados contra lo que considera votos fraudulentos, a la vez que prosigue lanzando mensajes en Twitter.

A la decisi¨®n de Trump de no reconocer que Biden ha ganado las elecciones del pasado 3 de noviembre, se ha sumado estos d¨ªas una lista considerable de l¨ªderes republicanos que han mostrado cierto apoyo a sus tesis de fraude electoral y su ofensiva en los tribunales para denunciar determinados casos.

Pero la situaci¨®n comienza a cambiar, aunque de forma t¨ªmida. No es que haya ahora una estampida de republicanos lanz¨¢ndose a reconocer la victoria de Joe Biden, pero lo cierto es que est¨¢ creciendo el n¨²mero de asesores o pol¨ªticos del partido de Abraham Lincoln que matizan su posici¨®n o incluso piden reconocer a Biden. El gobernador de Ohio, Mike DeWine, declaraba ayer: ¡°Necesitamos considerar al exvicepresidente como el presidente electo¡±. ¡°Joe Biden es el presidente electo¡±, concluy¨® el republicano, que apoy¨® en su d¨ªa la reelecci¨®n de Trump.

Adem¨¢s, el veterano Karl Rove, pieza clave en la Administraci¨®n de George W. Bush y que luego trabaj¨® como asesor en la campa?a de Trump, escribi¨® el mi¨¦rcoles en The Wall Street Journal, que no hab¨ªa ¡°ninguna prueba¡± de fraude, y mucho menos irregularidades como para alterar el resultado. Y a?adi¨® que si bien los m¨¢rgenes en Estados como Michigan y Pensilvania eran peque?os, un recuento no alterar¨ªa la ventaja de Biden. Adem¨¢s, al menos cuatro senadores republicanos han felicitado a Biden.

En las m¨¢s de 10 semanas que pasar¨¢n desde que el pasado s¨¢bado se anunci¨® ganador de las presidenciales de 2020 a Biden hasta su toma de posesi¨®n el d¨ªa de la inauguraci¨®n en las escalinatas del Congreso el 20 de enero, el presidente electo va a tener que recurrir a la larga lista de amigos, asesores y ayudantes con lazos en cada esquina del Gobierno que ha ido cultivando en las casi cinco d¨¦cadas que ha coexistido y formado parte de los c¨ªrculos del poder de Washington.

En esa labor va a ayudar que los dem¨®cratas tan solo han estado fuera del poder en los ¨²ltimos cuatro a?os. Esas conexiones y esa experiencia ya se est¨¢n viendo reflejadas en el equipo que ha comenzado a formar Biden, al nombrar como jefe de Gabinete a Ron Klain, un insider de la pol¨ªtica que ha participado, de una forma u otra, en todos los Gobiernos dem¨®cratas desde Bill Clinton.

Llamadas de l¨ªderes

Aun as¨ª, los dem¨®cratas saben que les han puesto el camino muy dif¨ªcil y que nada de lo que organicen puede sustituir a una transici¨®n de poder en toda regla, con el tipo de cooperaci¨®n que Barack Obama ofreci¨® a Donald Trump en 2016, o la que otros muchos presidentes han dado a sus sucesores. No tiene precedentes que, por ejemplo, una Administraci¨®n se niegue a entregar los mensajes que otros l¨ªderes mundiales est¨¢n enviando a Biden (ayer, le felicit¨® el papa Francisco). Seg¨²n informaba la cadena de televisi¨®n CNN, el Departamento de Estado rechaza transmitir a Biden y a su equipo de transici¨®n docenas de mensajes enviados por l¨ªderes extranjeros al presidente electo. Ante tal situaci¨®n, el dem¨®crata est¨¢ llamando ¨¦l mismo a esos jefes de Estado, con lo que ello supone en t¨¦rminos de ruptura de protocolos de seguridad, ya que las llamadas no son controladas por el Pent¨¢gono.

El Departamento de Estado suele organizar las comunicaciones con los presidentes electos, pero la Administraci¨®n actual ha negado a su equipo de transici¨®n acceso a los fondos, la informaci¨®n y los contactos necesarios para comenzar esa tarea. Biden, no obstante, ha mantenido conversaciones con l¨ªderes mundiales como la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron; el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson, o su hom¨®logo irland¨¦s, Miche¨¢l Martin.

La orden de Trump de prohibir contactos entre los funcionarios de inteligencia de la actual Administraci¨®n y el equipo de Biden imposibilita que este conozca la informaci¨®n necesaria sobre posibles amenazas hacia Estados Unidos e incluso las novedades o acontecimientos que se desarrollen en un asunto tan vital como la pandemia del coronavirus. ¡°Una transici¨®n ca¨®tica es especialmente peligrosa este a?o¡±, explicaba ayer el senador dem¨®crata por Connecticut Chris Murphy, ¡°debido a la pandemia y el n¨²mero de crisis coci¨¦ndose alrededor del mundo y que Trump ha manejado francamente mal¡±.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter sobre las elecciones en Estados Unidos