Trump concede el perd¨®n al general Michael Flynn, primer ca¨ªdo por las pesquisas de la trama rusa

Donald Trump ha aprovechado el crep¨²sculo de su mandato para conceder un controvertido perd¨®n al exconsejero de Seguridad Nacional Michael Flynn, que se hab¨ªa declarado culpable de falso testimonio al FBI en la investigaci¨®n de la trama rusa, la injerencia del Kremlin en las elecciones de 2016 en favor del republicano. La Administraci¨®n de Trump ya hab¨ªa tratado de salvar al general Flynn la pasada primavera a trav¨¦s del fiscal general, William Barr, que decidi¨® retirarle los cargos, una decisi¨®n pol¨¦mica que el juez supervisor del caso, Emmet G. Sullivan, decidi¨® suspender para revisarla. Ahora, el presidente republicano ha usado los poderes presidenciales que conserva hasta el 20 de enero para salvarlo. El pasado julio ya conmut¨® la pena impuesta al exasesor Roger Stone tambi¨¦n por mentir al Congreso en el marco de estas pesquisas.

¡°Es un gran honor para m¨ª anunciar que al general Michael T. Flynn se le ha concedido un perd¨®n completo. Felicidades al general Flynn y a su maravillosa familia. ?S¨¦ que ahora tendr¨¢n un verdaderamente fant¨¢stico D¨ªa de Acci¨®n de Gracias!¡±, anunci¨® Trump en su cuenta de Twitter.

Flynn fue el primer ca¨ªdo por la trama rusa. El 13 febrero de 2017, cuando no llevaba ni un mes en el cargo y la Administraci¨®n de Trump acababa de echar a andar, tuvo que dimitir al descubrirse que hab¨ªa ocultado a otro miembro del Gobierno sus contactos con el embajador ruso en Washington, Sergey Kislyak. Flynn hab¨ªa mantenido conversaciones con Kislyak durante el mes de diciembre, cuando Barack Obama segu¨ªa en la Casa Blanca, y mentido adem¨¢s sobre la naturaleza de esas conversaciones, ya que versaron sobre las sanciones que el dem¨®crata hab¨ªa impuesto por el espionaje.

Trump es ahora lo que la jerga pol¨ªtica estadounidense denomina un lame duck, un pato cojo, lo que quiere decir que a¨²n es presidente, pero le queda poco tiempo en el puesto y su poder pol¨ªtico, por tanto, se halla muy limitado. Sin embargo, en estos periodos los mandatarios conservan gran parte de sus facultades ejecutivas, aprovechan para tratar de cimentar su legado y, tambi¨¦n, de aprobar algunos perdones. En enero de 2017, a pocos d¨ªas de dejar la Casa Blanca, Obama, conmut¨® la pena de Chelsea Manning, responsable del robo y filtraci¨®n de datos confidenciales a Wikileaks, por lo que le hab¨ªa impuesto 35 a?os de prisi¨®n. La Casa Blanca argument¨® la clemencia en la necesidad de equiparar la pena a otros casos parecidos y en el arrepentimiento.

Esta vez, Flynn ha encontrado a un presidente que, sencillamente, le ha defendido a capa y espada durante todo el proceso, interfiriendo incluso en la justicia. El procesamiento cambi¨® el paso en varias ocasiones. A finales de 2017, Flynn admiti¨® su culpa por mentir a los federales sobre sus contactos con Mosc¨² y comenz¨® a colaborar con la investigaci¨®n del fiscal especial Robert S. Mueller, encargado desde mayo de aquel a?o de la macroinvestigaci¨®n independiente de la trama rusa, con la esperanza de la cooperaci¨®n le deparase una sentencia m¨¢s ben¨¦vola. De hecho, en diciembre de 2018 el juez federal acept¨® posponer su sentencia mientras Mueller completaba las pesquisas. Estas, que culminaron en la primavera de 2019, confirmaron la interferencia de Mosc¨² en los comicios, pero no hallaron pruebas suficientes de conchabanza con alg¨²n miembro del c¨ªrculo de Trump.

Algunos investigados, como Roger Stone o el exconsejero de Seguridad, hab¨ªan ca¨ªdo por mentir. Pero a principios de este 2020, Flynn dio un volantazo, retir¨® esa declaraci¨®n de culpabilidad de falso testimonio y acus¨® a los federales de haber obrado con ¡°mala fe¡±. A¨²n no hab¨ªa sido sentenciado.

En mayo el Departamento de Justicia pidi¨® la retirada de cargos argumentando que el delito de falso testimonio requiere algo m¨¢s que la condici¨®n de falso, si no la de ser ¡°materialmente falso¡±. Como el interrogatorio del FBI a Flynn del 24 de enero de 2017 ¡°fue llevado a cabo sobre una base de investigaci¨®n ileg¨ªtima¡±, seg¨²n el Gobierno, las declaraciones del se?or Flynn no resultar¨ªan sustanciales, incluso aunque no fueran ciertas. John Gleeson, el magistrado nombrado por Sullivan para evaluar esta medida, argument¨® que esa retirada de cargos carec¨ªa de sentido y parec¨ªa motivada pol¨ªticamente.

La Casa Blanca se?al¨® este mi¨¦rcoles en un comunicado que el perd¨®n presidencial ¡°pone fin a la persecuci¨®n partidista e implacable de un hombre inocente¡±. ¡°El general Flynn no deber¨ªa necesitar un perd¨®n. Es un hombre inocente¡±, reiter¨®.

Flynn (Fort Meade, Maryland, 1958) era un militar controvertido. Con Obama lleg¨® a ser el jefe de inteligencia de unidades de ¨¦lite como los SEAL y Delta, pero el presidente dem¨®crata le destituy¨® en 2014 tras un c¨²mulo de discrepancias. Una vez fuera del Ej¨¦rcito, puso en marcha una consultor¨ªa que cay¨® en la ¨®rbita rusa. En 2016 se volc¨® en la campa?a por Trump y, tras la victoria, este le premi¨® poni¨¦ndole al frente del Consejo de Seguridad Nacional. No cumpli¨® ni el mes, pero Trump siempre le defendi¨®. Este mi¨¦rcoles, en la v¨ªspera del D¨ªa de Acci¨®n de Gracias, la gran fiesta familiar americana, lo ha salvado.

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