EE UU emite una alerta por posibles ataques terroristas en su territorio

Estados Unidos enfrenta una creciente amenaza terrorista que, a diferencia del pasado, en esta ocasi¨®n proviene de ¡°extremistas violentos nacionales¡±. El Departamento de Seguridad Interior emit¨ªa esta semana una advertencia, que ten¨ªa mucho de excepcional, en la que alertaba al p¨²blico sobre el riesgo creciente de ataques dentro del pa¨ªs por grupos radicalizados que siguen sin aceptar el resultado electoral. Sin mencionar una amenaza en particular, el Departamento dijo que actualmente reina ¡°un ambiente amenazador acentuado en todo EE UU¡±, el cual cree que ¡°persistir¨¢¡± en las pr¨®ximas semanas. En esta atm¨®sfera, m¨¢s de una treintena de congresistas han expresado a trav¨¦s de una carta el temor de que su seguridad personal corre peligro.

El Departamento de Seguridad Interior (DHS, siglas en ingl¨¦s) justificaba su decisi¨®n de hacer llegar al p¨²blico tan inquietantes noticias tras haber consultado con fuerzas policiales y agencias de inteligencia. DHS emite este tipo de advertencias a trav¨¦s de su sistema de Avisos de Terrorismo Nacional, pero hasta la fecha estas alarmas ten¨ªan que ver con la posibilidad y preocupaci¨®n de ataques contra EE UU de un pa¨ªs extranjero o grupos radicales, pero nunca extremistas nacionales. El gobierno federal suele advertir a las polic¨ªas locales por medio de boletines y avisos sobre las perspectivas de violencia vinculadas con alguna fecha o evento, como el 4 de julio, cuando Estados Unidos celebra el D¨ªa de la Independencia.

Otra de las diferencias que hace tan particular esta alerta es que introduce en el mensaje a la Administraci¨®n Biden a la hora de describir o caracterizar los actos por motivaciones ideol¨®gicas pol¨ªticas. La alerta equipara de alguna manera la violencia con el fin de revertir la elecci¨®n del dem¨®crata Biden como algo af¨ªn al terrorismo. La motivaci¨®n de estos terroristas estar¨ªa basada en la ira que siguen sintiendo sobre ¡°la transici¨®n del poder presidencial¡± , as¨ª como la percepci¨®n de otros agravios que son alimentados por falsas narrativas y teor¨ªas de la conspiraci¨®n.

Ni la capital de la naci¨®n ni el resto del pa¨ªs se han recuperado todav¨ªa del ataque contra el templo de la democracia norteamericana sucedido el pasado d¨ªa 6 de enero cuando una turba alentada por el entonces todav¨ªa presidente Donald Trump tom¨® al asalto el Capitolio de Washington mientras se certificaban los votos que daban como ganador de los comicios de noviembre a Joe Biden, algo que el propio exmandatario y el trumpismo se negaban a aceptar. Lo sucedido aquel tr¨¢gico d¨ªa desemboc¨® en el segundo impeachment contra el ya expresidente y en la transformaci¨®n de Washington en una fortaleza protegida por 25.000 miembros de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de la toma de posesi¨®n de Joe Biden y Kamala Harris.

Desde el ataque mortal por parte de miembros de extrema derecha en Charlottesville (Virginia) en 2017, el entonces presidente Trump minimiz¨® lo sucedido. Las protestas del pasado verano reclamando justicia racial sirvieron de excusa al exmandatario para declarar que era la extrema izquierda la culpable de la violencia. Incluso cuando el DHS -creado tras los atentados del 11-S- se?al¨® en varios informes que supremacistas blancos estaban liderando el terrorismo interior, la Casa Blanca opt¨® por diluirlos o incluso ignorarlos.

En este escenario de temor terrorista, que pr¨¢cticamente no ha existido desde el atentado con bomba en un edificio federal en Oklahoma en 1995 por Timothy McVeigh -que se cobr¨® cerca de 170 vidas-, la amenaza por primera vez no viene del exterior. En su comparecencia de este jueves ante la prensa, la presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, hizo una dura declaraci¨®n al asegurar que ¡°el enemigo est¨¢ en el interior del Congreso¡±. Cuestionada por los periodistas, Pelosi respondi¨® que exist¨ªan congresistas que iban armados al Capitolio.

A este clima de tensi¨®n se ha sumado la llegada al Congreso de Marjorie Taylor Green, representante por Georgia que comulga con las teor¨ªas de la conspiraci¨®n de QAnon, quien en varias ocasiones entre 2018 y 2109 expres¨® la idea de ejecutar a prominentes l¨ªderes del Congreso, entre ellos la propia Pelosi. Antes de ganar su asiento en el Capitolio de la naci¨®n, Greene escribi¨® en las redes sociales que la forma m¨¢s r¨¢pida de sacar del poder a la presidenta de la C¨¢mara ser¨ªa ¡°con una bala en la cabeza¡±. Greene considera que han sido falsos hechos hist¨®ricos como el 11-S o varios tiroteos de masas, como el de Sandy Hook en 2012 en Connecticut, donde 20 ni?os murieron acribillados o el de 2018 en el instituto Parkland de Florida donde fallecieron 17 personas, muchas de ellas estudiantes. Marjorie Taylor Greene forma parte en el nuevo Congreso del Comit¨¦ de Educaci¨®n de la C¨¢mara de representantes.