Nikki Haley se juega en New Hampshire la ¨²ltima oportunidad de frenar a Donald Trump
La candidata republicana cuestiona la capacidad mental del expresidente, pero tras la retirada de DeSantis cunde la sensaci¨®n de que su nominaci¨®n es imparable
Nikki Haley celebr¨® el s¨¢bado su 52? cumplea?os con una cerveza negra y una tarta de chocolate. En plena campa?a, pidi¨® que le regalasen votos en las primarias de Nuevo Hampshire del martes. El que le hizo un regalo adelantado fue su principal rival, Donald Trump, al confundirla una y otra vez con Nancy Pelosi, expresidenta de la C¨¢mara de Representantes. Eso ha dado pie a Haley a cuestionar la capacidad mental del expresidente para volver al cargo. Haley sabe que es su ¨²ltima oportunidad de frenar al expresidente y ha cambiado de estrategia.
Desde su decepci¨®n en los caucus de Iowa, la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora en la ONU se ha lanzado a atacar a Donald Trump abiertamente. Trump arras¨® en Iowa, es favorito de nuevo esta semana y parece encaminarse a una victoria r¨¢pida en las primarias del Partido Republicano. Haley hace campa?a a la desesperada por evitarlo, pero la ventaja de su rival en las encuestas se ha ampliado hasta niveles r¨¦cord. Con la retirada de Ron DeSantis, que ha pedido el voto para el expresidente, puede ensancharse m¨¢s.
La ¨²ltima encuesta publicada por la CNN este domingo daba a Trump una intenci¨®n de voto del 50% en Nuevo Hampshire, mientras que a Haley le otorgaba un 39%. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, desaparecido en combate y que este domingo tir¨® la toalla, solo ten¨ªa un 6%, por debajo del umbral m¨ªnimo del 10% para lograr delegados. La ventaja de Trump se nota tambi¨¦n en los actos de campa?a. La mayor¨ªa de los de Nikki Haley son modestos: en un restaurante, un colegio o un centro c¨ªvico, sin despliegue de escenograf¨ªa y con decenas o a lo sumo centenares de simpatizantes, mientras que Trump llena polideportivos y teatros con una puesta en escena espectacular sin que ni el fr¨ªo ni la nieve frenen a sus seguidores.
Haley dio el domingo un mitin en la biblioteca del colegio Gilbert H. Hood, de Derry, una coqueta poblaci¨®n de unos 34.000 habitantes. Vestida con vaqueros acampanados y un jersey de lana blanco, la candidata firm¨® aut¨®grafos y dedicatorias y se fotografi¨® con todos los simpatizantes que se lo han pedido. Antes, en su discurso, arremeti¨® contra su rival por haberla confundido con Pelosi: ¡°Trump sigue y sigue m¨²ltiples veces diciendo que yo imped¨ª la seguridad el 6 de enero en el Capitolio. ?Yo ni siquiera estaba cerca del Capitolio! ?Yo no ten¨ªa ning¨²n cargo! Lo dijo una y otra vez, pero la realidad es que estaba confundido. Estaba confundido de la misma manera que dijo que Joe Biden iba a empezar la II Guerra Mundial. Se confundi¨® de la misma manera que dijo que se present¨® contra el presidente Obama. Era Hillary Clinton¡±, recit¨® Haley, recordando las ¨²ltimas meteduras de pata de Trump.
La popularidad de Trump entre las bases republicanas es tal, que los dem¨¢s candidatos de las primarias (con la excepci¨®n de Chris Christie) apenas se atrev¨ªan a criticar al expresidente al inicio de la campa?a. Hasta declararon en masa que estaban dispuestos a apoyarlo como candidato nominado aunque fuera condenado a la c¨¢rcel. Mientras se peleaban entre s¨ª, Trump se destacaba en la carrera sin dignarse a debatir con ellos y lanz¨¢ndoles alg¨²n que otro insulto con desprecio.
Trump y Biden, m¨¢s de lo mismo
Ahora la cosa ha cambiado. Haley ha tratado de meter en el mismo saco al actual presidente, Joe Biden, de 81 a?os, y a Donald Trump, de 77, como ¡°m¨¢s de lo mismo¡± y reclama un relevo generacional. ¡±Cuando tienes 80 a?os, eso es lo que pasa. No eres tan agudo como sol¨ªas ser¡±, dijo el s¨¢bado en otro acto en referencia a Trump. ¡°Cuando est¨¢s lidiando con las presiones de la presidencia, no podemos tener a otra persona que cuestionemos si est¨¢ mentalmente capacitada para hacer esto. No podemos¡±, a?adi¨®. ¡°Mis padres son mayores y los quiero mucho. Pero cuando llegan a cierta edad, se produce un declive. Es un hecho. Preg¨²ntenle a cualquier m¨¦dico: hay un declive¡±, sigui¨® sin soltar la presa.
Haley pidi¨® al entrar en campa?a que los pol¨ªticos de avanzada edad se sometiesen a pruebas cognitivas. En su mitin del s¨¢bado en un polideportivo de Manchester, la ciudad m¨¢s grande de Nuevo Hampshire, Trump asegur¨® que se hab¨ªa hecho un test y que lo hab¨ªa aprobado. ¡°Os avisar¨¦ cuando vaya mal. Realmente creo que podr¨¦ dec¨ªroslo. Siento que mi mente es m¨¢s fuerte ahora que hace 25 a?os. ?Es eso posible?¡±, a?adi¨®.
Pero hasta Biden aprovech¨® la ocasi¨®n y tuite¨® un mensaje con algunas meteduras de pata de Trump, pag¨¢ndole con la misma moneda con que ¨¦l le ataca. ¡°No estoy de acuerdo con Nikki Haley en todo, pero en esto estamos de acuerdo: ella no es Nancy Pelosi¡±, escribi¨® con sorna.
I don¡¯t agree with Nikki Haley on everything, but we agree on this much: She is not Nancy Pelosi. pic.twitter.com/hjNgmcrwAP
— Joe Biden (@JoeBiden) January 21, 2024
Trump, mientras, ha lanzado ataques racistas y machistas contra Nikki Haley, hija de inmigrantes indios y nacida como Nimarata Nikki Randhawa. Aunque Trump es hijo, nieto y por dos veces marido de inmigrantes, ha sacado su xenofobia a relucir y ha aireado el bulo de que Haley podr¨ªa no estar capacitada para presentarse por no ser estadounidense, una repetici¨®n de la teor¨ªa de la conspiraci¨®n que en su d¨ªa lanzaron los republicanos contra Obama. Trump ha estado burl¨¢ndose del nombre de Haley, haciendo juegos de palabras aparentemente para llamarla tonta. Con frecuencia se refiere a ella como ¡°cabeza de chorlito¡±.
¡°Conozco bien al presidente Trump¡±, le contest¨® Haley el s¨¢bado. ¡°Eso es lo que hace cuando se siente amenazado. Eso es lo que hace cuando se siente inseguro¡±. El expresidente parece haber roto los puentes con la candidata, que se especul¨® con que podr¨ªa acompa?arle para la vicepresidencia: ¡°Ella no tiene madera presidencial. Ahora, que yo diga eso significa que probablemente no vaya a elegirla como vicepresidenta¡±, dijo Trump el viernes.
Los dos favoritos de Nuevo Hampshire se atacan en la distancia, pero Trump no quiere debatir con Haley y Haley no quiere debatir solo con DeSantis, as¨ª que las primarias republicanas se han quedado sin debates. El expresidente ha ido sumando el apoyo de candidatos que se han ido retirando de la carrera. El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, fue el primero en d¨¢rselo. Tras su fracaso en los caucus de Iowa le respald¨® el inversor Vivek Ramaswamy. El pasado viernes, en lo que fue una pu?alada para Haley, se sum¨® el senador por Carolina del Sur Tim Scott. Scott fue nombrado senador por Haley cuando esta era la gobernadora. Las primarias de su Estado de origen son en febrero y Trump tambi¨¦n va por delante en las encuestas. Y el ¨²ltimo, Ron DeSantis, a pesar de lo que Trump lo ha insultado y menospreciado.
Puede que ni siquiera un triunfo de Haley en Nuevo Hampshire sirva para frenar a Trump en su carrera hacia la nominaci¨®n, pero si se cumplen las encuestas y vuelve a ganar con una amplia ventaja, se puede dar casi por concluido el partido. Las primarias de este peque?o Estado de Nueva Inglaterra de 1,4 millones de habitantes son parcialmente abiertas. Los votantes independientes, no registrados en ning¨²n partido, pueden participar. Aunque Haley reniega de la etiqueta de ¡°moderada¡±, eso le concede cierta ventaja. Si los independientes se movilizan contra Trump, puede verse como un ensayo de lo que puede ocurrir en las presidenciales de noviembre y su tesis de la elegibilidad ¡ªque ella ser¨ªa mejor rival contra Biden, como sostiene en algunos anuncios de campa?a¡ª saldr¨ªa reforzada.
Trump, sin embargo, no lo ve as¨ª. En el marcador electr¨®nico del pabell¨®n de Manchester, donde dio un mitin el s¨¢bado, el resultado era 45-47 (el 45? presidente y el 47?, que es lo que aspira a ser). Y en el tiempo 20:24, el a?o en curso. La cuenta atr¨¢s para saber el resultado final est¨¢ en marcha.
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