La guerra de Gaza empa?a la luna de miel de Kamala Harris con sus votantes en el arranque de su candidatura
La vicepresidenta ha silenciado esta semana esl¨®ganes propalestinos en varios m¨ªtines, mientras su equipo confirma que se opone a un embargo de armas a Israel
A Kamala Harris se le atraganta Gaza. Pese a sus reiterados llamamientos a un alto el fuego y a aliviar la crisis humanitaria en la Franja, formulados directamente al primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, la entusiasta conexi¨®n que la vicepresidenta de EE UU y candidata dem¨®crata a las elecciones del 5 de noviembre mantiene con sus votantes se ha visto en entredicho esta semana en m¨ªtines interrumpidos por esl¨®ganes en favor de Palestina. No fueron ni mayoritarios ni disruptivos, pero la habitual sonrisa abierta de Harris se tens¨® al ser interpelada por asistentes con kufiyas. Esta misma semana su equipo de campa?a anunciaba que la candidata dem¨®crata se opone a un embargo de armas a Israel, pese a los llamamientos en una parte de las filas dem¨®cratas a adoptar esa medida.
El pasado 25 de julio, Harris asegur¨® a Netanyahu durante una reuni¨®n en Washington que no ¡°guardar¨¢ silencio¡± sobre el coste humanitario de la ofensiva israel¨ª en Gaza. Pero esta semana ha hecho callar a propalestinos que la interrumpieron en al menos tres m¨ªtines, el primero de ellos el mi¨¦rcoles en Detroit (M¨ªchigan). ¡°Ahora estoy hablando yo¡±, reaccion¨® a los gritos de un reducido grupo de asistentes, que insist¨ªan en sus esl¨®ganes. ¡°?Sab¨¦is qu¨¦?¡±, dijo, en un tono m¨¢s tenso. ¡°Si quer¨¦is que [el candidato republicano a las elecciones] Donald Trump gane, decidlo. Si no, estoy hablando yo¡±. El grupo fue escoltado hasta la salida.
La escena volvi¨® a repetirse el viernes en Glendale (Arizona). En otro mitin multitudinario ¡ª14.000 asistentes, seg¨²n la organizaci¨®n¡ª, un grupo empez¨® a corear ¡°Palestina libre¡±, siendo silenciado por el resto al grito de ¡°Am¨¦rica, Am¨¦rica¡±. Harris, cuya candidatura ha recibido el apoyo expl¨ªcito de varios lobbies jud¨ªos, entre ellos el progresista JStreet, opt¨® por un enfrentamiento menos directo, a modo de inciso en el mitin. ¡°Un momento¡±, pidi¨®. ¡°He sido clara: ahora es el momento de conseguir un acuerdo de alto el fuego y el acuerdo sobre los rehenes. Ahora es el momento. Y el presidente [Joe Biden] y yo estamos trabajando d¨ªa y noche para conseguir ese acuerdo de alto el fuego y traer a los rehenes a casa. As¨ª que respeto sus voces, pero ahora estamos aqu¨ª para hablar de esta carrera en 2024¡å.
Antes de su mitin en Detroit, la vicepresidenta se reuni¨® brevemente con un grupo de activistas propalestinos. A los dem¨®cratas les interesa hasta el ¨²ltimo voto de los estadounidenses de origen ¨¢rabe ¡ªmuchos de ellos, con v¨ªnculos familiares en Palestina¡ª del Estado bisagra de M¨ªchigan, que hasta ahora votaban al Partido Dem¨®crata, pero que en las primarias dieron un serio aviso a Biden por su apoyo a Israel, con 100.000 votos de protesta. La principal demanda de los activistas es un alto el fuego inmediato, pero tambi¨¦n un embargo de armas a Israel.
Los votantes ¨¢rabes dem¨®cratas, que hace solo un mes ve¨ªan que sus aspiraciones hab¨ªan llegado a un punto muerto con Biden, contemplan expectantes ante el relevo de Harris, sobre todo tras descartar a Josh Shapiro, jud¨ªo y defensor de Israel, como su n¨²mero dos. Pero a juzgar por sus respuestas en los m¨ªtines, el c¨¢lculo pol¨ªtico de la candidata parece anteponer la derrota de Trump en noviembre a la satisfacci¨®n de las demandas de ese reducido, pero importante, grupo de votantes. Como advert¨ªa este s¨¢bado la escritora Masha Gessen en un art¨ªculo de opini¨®n en The New York Times, ¡°para una campa?a que ha empezado a posicionarse como solidaria, humanista y amable, el hecho de no reconocer este dolor y este miedo [de los votantes de origen ¨¢rabe] resulta especialmente chocante¡±.
De puertas para adentro, y hasta el abandono de Biden de la carrera electoral, Harris hab¨ªa logrado sortear las divisiones de su partido con una postura equidistante entre el apoyo al derecho de Israel a defenderse y la denuncia del sufrimiento palestino en la Franja (tras el ataque a una escuela este s¨¢bado, la cifra de muertos roza los 40.000 seg¨²n el Ministerio de Sanidad gazat¨ª). Pero su exposici¨®n p¨²blica como candidata no le permitir¨¢ orillar mucho tiempo un asunto especialmente candente, tambi¨¦n para la facci¨®n m¨¢s progresista de su partido. Esta misma semana, una segunda representante del Squad (Escuadr¨®n), el grupo m¨¢s izquierdista, perdi¨® las primarias ante un correligionario m¨¢s moderado y, sobre todo, apoyado con ocho millones de d¨®lares por AIPAC, el principal lobby proisrael¨ª de EE UU. La derrota de Cori Bush en Misuri se a?ade a la del neoyorquino Jamaal Bowman, una de las voces m¨¢s cr¨ªticas con Israel en la C¨¢mara de Representantes, que fue derrotado en junio por el centrista proisrael¨ª George Latimer, financiado con 15 millones por otro grupo de presi¨®n jud¨ªo.
Este jueves, cuando se supon¨ªa inminente la respuesta de Ir¨¢n o alguno de sus sat¨¦lites regionales al asesinato de un responsable de Hezbol¨¢ en Beirut y de Ismael Haniya, l¨ªder de Ham¨¢s, en Teher¨¢n, Phil Gordon, asesor de seguridad nacional de Harris, recurri¨® a las redes sociales para formular la primera declaraci¨®n program¨¢tica sobre la guerra de la aspirante a la presidencia. ¡°[Harris] Siempre garantizar¨¢ que Israel pueda defenderse de Ir¨¢n y de los grupos terroristas respaldados por Ir¨¢n (¡). Ella no apoya un embargo de armas a Israel. Seguir¨¢ trabajando para proteger a los civiles de Gaza y defender el derecho internacional humanitario¡±. Una proclamaci¨®n probablemente decepcionante para los dos delegados de M¨ªchigan (de un total nacional de 36) que llevar¨¢n a la convenci¨®n nacional dem¨®crata el mensaje de castigo que Biden escuch¨® en febrero.
Harris seguir¨¢ en l¨ªneas generales, si es elegida, la pol¨ªtica de Biden, empantanada desde el inicio de la guerra ¡ªy a¨²n m¨¢s en los ¨²ltimos meses¡ª en sus intentos de forzar un alto el fuego por los desaires de Israel. El viernes, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, acus¨® abiertamente al ministro de Finanzas israel¨ª, el ultranacionalista Bezalel Smotrich ¡ªy por extensi¨®n a su jefe de filas¡ª, de estar dispuesto a sacrificar las vidas de los rehenes por su beneficio pol¨ªtico. ¡°Biden no permitir¨¢ que los extremistas desv¨ªen el curso de las cosas, incluidos los extremistas de Israel que hacen estas rid¨ªculas acusaciones contra el acuerdo¡± de alto el fuego, dijo Kirby. Smotrich, que calific¨® de rendici¨®n el acuerdo, declar¨® tambi¨¦n que ser¨ªa moral y justo dejar morir de hambre a los dos millones de gazat¨ªes para liberar a los rehenes, ¡°aunque el mundo no nos lo va a permitir¡±. Sus palabras fueron rechazadas de inmediato ¡°por atroces¡± por EE UU, la Uni¨®n Europea, el Reino Unido o Alemania.
A punto de iniciarse el curso, los campus permanecen vigilantes ante una posible reedici¨®n de la movilizaci¨®n de los estudiantes en solidaridad con Gaza de esta primavera. Algunas universidades, como Columbia, se plantean medidas pol¨¦micas, como facultar a su servicio de seguridad ¡ªalrededor de 300 vigilantes privados, no polic¨ªas ni fuerzas de orden p¨²blico¡ª para detener a estudiantes, mientras tres decanos han sido suspendidos desde junio por comentarios supuestamente antisemitas. A medida que se acerquen las elecciones de noviembre ¡ªy el primer aniversario de la guerra de Gaza, el 7 de octubre¡ª, a Harris, cuyo esposo, jud¨ªo, ha liderado la iniciativa contra el antisemitismo de la Casa Blanca, le resultar¨¢ m¨¢s dif¨ªcil la equidistancia: tanto hacia Israel como a sus correligionarios y votantes propalestinos.
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