La brecha electoral de g¨¦nero se acent¨²a en Estados Unidos: los hombres son de Trump y las mujeres, de Harris

¡°Las mujeres vamos a ganar estas elecciones para Kamala Harris¡±, asegura Carrie Zimmerman. Esta residente de Alexandria, en el norte de Virginia, es una de las 75.000 personas que este martes acud¨ªan a la Elipse, la gran explanada frente a la Casa Blanca, para escuchar a la candidata presidencial dem¨®crata en su discurso de ¡°argumentos finales¡± en los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a. En su opini¨®n, el pr¨®ximo 5 de noviembre habr¨¢ ...

¡°Las mujeres vamos a ganar estas elecciones para Kamala Harris¡±, asegura Carrie Zimmerman. Esta residente de Alexandria, en el norte de Virginia, es una de las 75.000 personas que este martes acud¨ªan a la Elipse, la gran explanada frente a la Casa Blanca, para escuchar a la candidata presidencial dem¨®crata en su discurso de ¡°argumentos finales¡± en los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a. En su opini¨®n, el pr¨®ximo 5 de noviembre habr¨¢ una oleada de voto femenino que inclinar¨¢ la balanza en favor de la vicepresidenta: no solo mujeres dem¨®cratas, sino tambi¨¦n otras de ideolog¨ªa conservadora o independiente que quieren defender el derecho al aborto y la democracia.

¡°El Partido Republicano quiere quitar sistem¨¢ticamente a las mujeres su derecho de acceso al aborto. Creo que las mujeres, con independencia de c¨®mo piensen sobre otros temas, ya no van a aguantar eso. Quieren el control de sus cuerpos, y no que les digan desde el Gobierno lo que pueden hacer con sus sistemas reproductivos¡±, sostiene Zimmerman con vehemencia.

Esta vecina de Alexandria ha acudido al mitin con varias amigas, que asienten a las palabras de esta madre de familia. Lucen, como muchos otros asistentes, camisetas de apoyo a la vicepresidenta y a su n¨²mero dos, Tim Walz, en las que se leen lemas en favor del derecho a la interrupci¨®n del embarazo. ¡°Vota, por tus hijas¡±, apela la gorra de otra asistente al discurso.

A pocos metros, Melissa Scott, tambi¨¦n residente en el extrarradio de la capital estadounidense, se expresa de manera similar: ¡°Estoy aqu¨ª porque quiero un mundo en el que las mujeres puedan crecer sin miedo a que sus derechos reproductivos les sean arrebatados. Porque quiero un mundo en el que los derechos de los homosexuales sigan protegidos, en el que las minor¨ªas ¨¦tnicas se sientan parte de este pa¨ªs y no marginadas por [el candidato republicano] Donald Trump y sus partidarios. Porque creo que Kamala Harris puede unir a este pa¨ªs. Necesitamos derrotar a Trump y el odio que fomenta¡±.

Scott, Zimmerman y sus acompa?antes representan al principal bloque de votantes que se ha volcado con la candidatura de Kamala Harris: las mujeres, especialmente aquellas con t¨ªtulos universitarios y que viven en los barrios residenciales. Un sondeo publicado la semana pasada por la cadena de televisi¨®n NBC mostraba una ventaja de la dem¨®crata sobre Trump de 30 puntos porcentuales en intenci¨®n de voto entre ellas. En cambio, el republicano recibe 12 puntos m¨¢s de apoyo entre los varones. Sus simpatizantes m¨¢s ac¨¦rrimos se encuentran entre los hombres sin estudios universitarios y de clase trabajadora, que se consideran despreciados por las ¨¦lites intelectuales.

La brecha de g¨¦nero siempre ha existido en las elecciones estadounidenses. Desde los a?os ochenta, las mujeres han tendido a votar m¨¢s por los dem¨®cratas, y los hombres m¨¢s por los republicanos, Pero nunca hasta ahora las diferencias hab¨ªan estado tan marcadas. En los ¨²ltimos 25 a?os esa brecha se ha doblado, especialmente entre las m¨¢s j¨®venes. ¡°Entre las j¨®venes menores de 24 a?os, encontrar a alguna que quiera votar por Trump es como encontrar un perro verde¡±, se?ala el estratega pol¨ªtico y analista de tendencias de voto Frank Luntz. ¡°Las mujeres j¨®venes se mueren de ganas de votar por Kamala Harris, en quien ven qui¨¦nes querr¨ªan ser dentro de 30 a?os¡±.

¡°La brecha de g¨¦nero en 2024 es especialmente grande¡±, apunta Katherine Tate, profesora de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Brown. ¡°Trump ha alienado a las mujeres votantes por su lenguaje hostil y su agresividad. El voto femenino va a ser decisivo en estas elecciones¡±.

La tendencia es obvia en cualquier mitin de los dos candidatos. El p¨²blico del expresidente tiende a estar dominado por varones. El de la vicepresidenta, aunque m¨¢s variopinto, est¨¢ lleno de caras femeninas. Y los dos candidatos han puesto el ¨¦nfasis en cultivar a estos respectivos bloques de votantes.

¡°El d¨ªa de la votaci¨®n, cuando muchas parejas vayan al colegio electoral, no se van a hablar por el camino. Esa noche va a haber muchas parejas en las que uno de sus miembros dormir¨¢ en el sof¨¢, y no precisamente porque est¨¦ siguiendo el recuento¡±, ironiza Luntz.

Hipermasculinidad de Trump

Trump apela a la hipermasculinidad, un rasgo que ha acentuado especialmente en las ¨²ltimas semanas y que le ha permitido captar votos entre grupos hasta ahora m¨¢s inclinados por los dem¨®cratas, como los varones latinos, afroamericanos y j¨®venes.

En sus actos de campa?a, una estrella de la lucha se rasga la camiseta; ¨¦l apela constantemente a ¡°pelear¡±; ha hecho alusiones al tama?o del ¨®rgano sexual de un golfista. Sus escasas alusiones a las mujeres son para ofrecerse como su ¡°protector¡±. Su candidato a vicepresidente, J. D. Vance, es una figura especialmente denostada entre las mujeres progresistas a ra¨ªz de comentarios despectivos sobre las ¡°se?oras con gatos y sin hijos¡± o en los que sugiri¨® recurrir a los abuelos para hacerse cargo de los cuidados de los ni?os peque?os.

Harris, mientras tanto, no ha querido acentuar el car¨¢cter hist¨®rico de su candidatura como la primera mujer negra en pos de la Casa Blanca: es una lecci¨®n aprendida del intento fallido de Hillary Clinton, que en 2016 promet¨ªa en su campa?a ¡°romper el techo de cristal m¨¢s duro¡± y no lo consigui¨®. La vicepresidenta hace del derecho al aborto su bandera y trata de presentarse como la candidata del di¨¢logo, la inclusi¨®n y la sensatez. En alguno de sus m¨ªtines ha comparecido junto a la excongresista republicana Liz Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney, para enviar un mensaje a las mujeres conservadoras y moderadas, a las que las propuestas pol¨ªticas de Trump les pueden interesar, pero a quienes les repele la personalidad agresiva del candidato.

La semana pasada, su campa?a organizaba un gran acto electoral en Houston, en Texas, para poner el acento sobre la draconiana ley que proh¨ªbe el aborto en ese Estado desde hace tres a?os y sus consecuencias negativas sobre la salud de las mujeres. En ¨¦l, Harris estuvo acompa?ada de estrellas como Jessica Alba o Beyonc¨¦, que apel¨® ¡°como madre¡± al voto en favor de la dem¨®crata.

Pese a todo, una parte del voto femenino s¨ª se inclina por Donald Trump. ¡°Es muy importante que se sepa que los valores del Partido Republicano son los valores de los latinos¡±, apunta Teresa, de origen venezolano, pero afincada en la ciudad de Reading, en Pensilvania, desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas.

El respaldo de las mujeres es una buena noticia para Harris. Ellas tienden a ir a las urnas con m¨¢s regularidad que los varones, y representan el 53% del electorado. Seg¨²n un an¨¢lisis del digital Pol¨ªtico de esta semana, en el voto por adelantado de los Estados bisagra hay una brecha de g¨¦nero de 10 puntos porcentuales a favor de las mujeres. El 55% de las papeletas depositadas es de ellas, mientras que el 45% corresponde a los hombres.

Pese a todo, el voto de las mujeres no bastar¨¢ para dar la victoria a Harris. Ni solo el de los hombres para que triunfe Trump. As¨ª, dos de los dem¨®cratas m¨¢s populares entre las bases de ese partido, Barack y Michelle Obama, se han lanzado a pedir el voto entre los varones a favor de Harris. ¡°Si no lo hacemos bien en estas elecciones, sus esposas, sus hijas, su madre, las mujeres nos convertiremos en da?os colaterales de su ira¡±, afirm¨® la ex primera dama, que continu¨®: ¡°Como hombres, ?est¨¢n dispuestos a mirar a los ojos de las mujeres que aman y decirles que ustedes apoyaron este asalto [contra sus derechos]?¡±.