Trump elige a Elise Stefanik para el puesto de embajadora ante la ONU

Donald Trump ha ofrecido a la congresista republicana Elise Stefanik el puesto de embajadora de Estados Unidos ante la Organizaci¨®n de Naciones Unidas (ONU), seg¨²n ha informado este domingo la CNN citando dos fuentes conocedoras del asunto sin identificar. El propio presidente electo confirm¨® despu¨¦s al New York Post su elecci¨®n. El nombre de Stefanik ven¨ªa sonando en los ¨²ltimos d¨ªas para ese puesto. Ha sido una fiel aliada del presidente electo y una de las principales recaudadoras de fondos del Partido Republicano. Tiene posiciones ideol¨®gicas extremas. El pasado viernes, calific¨® a la ONU de ¡°instituci¨®n antisemita¡± en una entrevista. Apenas tiene experiencia en pol¨ªtica exterior y seguridad nacional.

La congresista neoyorquina, de 40 a?os, es la cuarta republicana en el escalaf¨®n de la C¨¢mara de Representantes, puesto en el que sustituy¨® a Liz Cheney, que reneg¨® de Trump tras el asalto al Capitolio. En 2014, con 30 a?os, Stefanik se convirti¨® en la mujer m¨¢s joven elegida al Congreso en la historia de Estados Unidos. Fue reelegida como representante por el 21? distrito de Nueva York en las elecciones del pasado 5 de noviembre para una sexta legislatura. Si renunciase a su esca?o, ser¨ªa necesaria una elecci¨®n especial para cubrir su puesto, en un distrito de mayor¨ªa republicana.

La congresista se mostr¨® el viernes dispuesta a aceptar responsabilidades en la Administraci¨®n de Trump. El puesto de embajadora ante la ONU tiene el rango de miembro del Gabinete. ¡°Se necesita gente que sea leal al 100% y que entienda que es el presidente Trump quien se gan¨® la mayor¨ªa del voto del pueblo estadounidense y gan¨® abrumadoramente el colegio electoral¡±, dijo Stefanik en una entrevista en la emisora de radio 77WABC. ¡°Necesita aliados fuertes. Me siento honrada de tener mi nombre en la lista, pero estoy centrada en servir al presidente como ¨¦l considere oportuno, ya sea aprobando la agenda en el Congreso o sirviendo en su administraci¨®n¡±, a?adi¨®.

¡°Elise es una luchadora incre¨ªblemente fuerte, dura e inteligente que prioriza a Estados Unidos¡±, dijo Trump en un comunicado el lunes al anunciar su elecci¨®n.

Trump tambi¨¦n ha desvelado de momento el nombramiento de su jefa de Gabinete, Susie Wiles y, este mismo domingo, el de su ¡°zar de la frontera¡±, Tom Homan, encargado de combatir la inmigraci¨®n ilegal y efectuar deportaciones masivas. Tambi¨¦n dijo este fin de semana que no contar¨¢ con la antigua embajadora en la ONU, Nikki Haley, ni con el antiguo secretario de Estado, Mike Pompeo. ¡°No invitar¨¦ a la exembajadora Nikki Haley ni al ex secretario de Estado Mike Pompeo a formar parte de la Administraci¨®n Trump, actualmente en formaci¨®n. Disfrut¨¦ mucho y apreci¨¦ trabajar con ellos anteriormente, y me gustar¨ªa darles las gracias por su servicio a nuestro pa¨ªs¡±, escribi¨® en su red social, Truth.

Stefanik contra las rectoras

Stefanik se puso a la cabeza de las acusaciones de antisemitismo contra algunas universidades de Estados Unidos y mantiene esa cruzada. Fue el martillo de las rectoras que comparecieron ante la comisi¨®n de Educaci¨®n de la C¨¢mara de Representantes en diciembre del a?o pasado y que les acab¨® costando el puesto a la rectora de la Universidad de Pensilvania, Liz Magill, y a la de Harvard, Claudine Gay.

La parte m¨¢s pol¨¦mica de aquella comparecencia se produjo cuando Stefanik pidi¨® a las comparecientes responder s¨ª o no a si ¡°llamar al genocidio de los jud¨ªos¡± supon¨ªa una violaci¨®n del c¨®digo de conducta de sus universidades en materia de acoso o intimidaci¨®n. ¡°Si es dirigido y grave, generalizado, es acoso¡±, dijo primero Cagill, evitando una respuesta tajante. Stefanik insisti¨®: ¡°?As¨ª que la respuesta es s¨ª?¡±. ¡°Es una decisi¨®n que depende del contexto, congresista¡±, le dijo Magill, que a?adi¨®: ¡°Si el discurso se convierte en conducta, puede ser acoso¡±. La congresista la presion¨®: ¡°?Conducta quiere decir cometer el acto del genocidio?¡±. Y pregunt¨® de nuevo en busca de un s¨ª o un no, a lo que Cagill respondi¨®: ¡°Puede ser acoso¡±. La rectora de la Universidad de Pensilvania dimiti¨® d¨ªas despu¨¦s de su comparecencia.

Luego fue el turno de Gay. ¡°En Harvard, ?llamar al genocidio de los jud¨ªos viola las normas de Harvard sobre intimidaci¨®n y acoso?¡±, pregunt¨® Stefanik. ¡°Puede serlo, dependiendo del contexto¡±, respondi¨® Gay. Ante la insistencia de la congresista sobre en qu¨¦ contexto podr¨ªa ser admisible un llamamiento al genocidio, Gay a?adi¨®: ¡°El discurso antisemita, cuando se convierte en una conducta que equivale a acoso, hostigamiento, intimidaci¨®n, es una conducta punible y tomamos medidas¡±. ¡°As¨ª que la respuesta es s¨ª, que pedir el genocidio de los jud¨ªos viola el c¨®digo de conducta de Harvard, ?correcto?¡±, pregunt¨® Stefanik. ¡°De nuevo, depende del contexto¡±, termin¨® Gay, que esa misma semana se disculp¨® y dimiti¨® al mes siguiente, sometida a una enorme presi¨®n por parte de los donantes jud¨ªos a su instituci¨®n.