Adolescentes en verano: recomendaciones para que no se dejen llevar por la desidia las 24 horas del d¨ªa
Una vez pasadas las primeras semanas de descanso en las que est¨¢n agotados, hay que llegar a acuerdos de m¨ªnimos en actividades diarias, siempre marcados por ellos mismos
Seg¨²n se van acercando el verano y las vacaciones escolares, los padres de ni?os de Infantil y Primaria comienzan a hacer c¨¢lculos sobre cu¨¢nto tiempo van a pasar sus v¨¢stagos con los abuelos, en el pueblo con los primos, en colonias urbanas, campamentos, de vacaciones con el padre y la madre que a menudo cogen las vacaciones descuadradas para poder ocuparse de ellos¡ S¨ª, es un verdadero rompecabezas realizado sobre un calenda...
Seg¨²n se van acercando el verano y las vacaciones escolares, los padres de ni?os de Infantil y Primaria comienzan a hacer c¨¢lculos sobre cu¨¢nto tiempo van a pasar sus v¨¢stagos con los abuelos, en el pueblo con los primos, en colonias urbanas, campamentos, de vacaciones con el padre y la madre que a menudo cogen las vacaciones descuadradas para poder ocuparse de ellos¡ S¨ª, es un verdadero rompecabezas realizado sobre un calendario.
Un rompecabezas que los padres de adolescentes no han de realizar habida cuenta de que son capaces de permanecer solos en casa sin que ning¨²n adulto les supervise. Eso es cierto. Pero tambi¨¦n que entre que finalizan el curso (en algunos casos los ¨²ltimos d¨ªas de mayo) y comienzan el siguiente (segunda semana de septiembre) pasan m¨¢s de tres meses sin apenas obligaciones y con mucho tiempo libre por delante cada d¨ªa. Con ma?anas que empiezan alrededor de las 12 del mediod¨ªa y noches que finalizan de madrugada, con muchas horas entre medias de sof¨¢, cama y vuelta al sof¨¢¡
Es habitual que nos preguntemos si esa apat¨ªa es normal, si esas ganas de no hacer nada son perjudiciales o, al menos, comunes. Porque, seamos sinceros, nos sacan de quicio. Ana Couto es pedagoga y coach educativo y de familia, adem¨¢s de madre de tres hijos, y asegura que esa actitud de intenso cansancio y desidia es normal y muy habitual. Una de las razones es que realmente est¨¢n cansados. ¡°Aunque tengan periodos de descanso, de septiembre a junio no hay ning¨²n momento en el que pueden desconectar completamente. Y hablamos de adolescentes: su cerebro a¨²n no est¨¢ completamente terminado de madurar. Cuando acaba la presi¨®n del curso, lo normal es un baj¨®n de energ¨ªa que pide mucho descanso despu¨¦s de haber sostenido un esfuerzo durante tanto tiempo¡±.
Couto adem¨¢s recuerda que est¨¢n en una ¨¦poca con cambios en distintos niveles. Uno de ellos ata?e a sus cuerpos, por supuesto. Sufren una transformaci¨®n bestial en muy poco tiempo, se convierten en adultos y lo vemos, somos conscientes de ello. Pero hay otros cambios que nos pasan desapercibidos: ¡°El m¨¢s grande es el que ocurre dentro del cerebro. En esta etapa se adquiere el pensamiento abstracto y se multiplican exponencialmente sus capacidades cognitivas. Todos estos cambios internos consumen una gran cantidad de energ¨ªa y el cuerpo tiende de forma natural a la inactividad exterior, para poder concentrarse mejor en la actividad interna¡±. Es cierto que esa idea tranquiliza y, sobre todo, ofrece una respuesta.
Pero tener una respuesta no significa que se pasen tirados en la cama los casi dos meses que les quedan. Couto habla de dos o tres semanas tras el fin del curso. ¡°Despu¨¦s, s¨ª, es bueno para ellos que hagan algo¡±, afirma tajante. Y aqu¨ª aparece el dif¨ªcil equilibrio ¡ªcomo siempre que se trata de esta etapa del crecimiento y la crianza¡ª entre imponer actividades o dejarles a su aire. Tendiendo siempre en cuenta que, como dice la coach, no somos animadores socioculturales, sino padres.
Por eso, nuestra labor debe pasar a ser de acompa?amiento: ¡°Nuestro papel en ese sentido es m¨¢s de copiloto que de conductor principal¡±. Es decir, deben ser ellos quienes decidan: ¡°Deben ser parte activa en la toma de decisiones en lo que a ellos les implica, en cuanto a la gesti¨®n de su tiempo, de las actividades en las que van a participar, etc.¡±. Maite Mijancos, profesora de la Facultad de Educaci¨®n de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), se muestra de acuerdo con la conciliaci¨®n: ¡°Preguntar, pensar en sus gustos, buscar y proponer. Esto cuesta porque les encanta decir ¡®no¡¯, les encanta oponerse. No hay que ofenderse por ello, no es personal, todos lo hicimos, est¨¢n probando, creciendo. Los adultos somos nosotros¡±. Y como tales nos hemos de comportar.
Recomendaciones para padres
- Est¨¢ bien que tengan un horario, pero debe ser ¡°ser flexible. Ellos deben ser los responsables de su tiempo, deben decidir a qu¨¦ dedicarlo y en qu¨¦ momento, con unos m¨ªnimos razonables. Cuanto m¨¢s queramos estructurar su tiempo, m¨¢s discusiones tendremos¡±, afirma Couto.
- Deben tener tareas dom¨¦sticas, ¡°no solo en verano. Aunque puede haberlas extra durante este periodo. Tambi¨¦n en esto les podemos preguntar y que las decidan ellos, teniendo en cuenta que, aunque remoloneen un poco, no significa que no quieran aportar¡±, afirma la pedagoga. Mijancos propone que al menos estos meses se encarguen de hacerse la cama y recoger su cuarto.
- La profesora del grado de Educaci¨®n de UNIR apuesta por entrenar la observaci¨®n: ¡°Es una de las t¨¦cnicas que utilizamos para adquirir conocimientos y una capacidad que se desarrolla. Se puede trabajar haciendo colecciones o escribiendo cada d¨ªa una p¨¢gina comentando detalles del entorno¡±.
- Lo de repasar lo que se ha dado durante el curso es mucho menos recomendable de lo que los padres creemos: ¡°Los estudios no lo son todo, hay que dejarles hacer algo diferente¡±, afirma Mijancos. Couto remarca: ¡°El descanso es descanso. Cuando necesiten rendir, lo har¨¢n. No se le pregunta a ning¨²n otro sector de la poblaci¨®n si es bueno que contin¨²e con su actividad habitual durante su periodo de descanso¡¡±
- A los m¨¢s mayores se les puede proponer hacer alguna labor de voluntariado. ¡°Dedicar el tiempo a ayudar a otras personas, conocer otras realidades, les hace tomar consciencia de su propia situaci¨®n. Pero que ellos decidan en qu¨¦ y c¨®mo¡±, afirma Couto.
- No es raro que les d¨¦ pereza hasta salir de casa. Hasta quedar con amigos. En ese sentido hay que tener en cuenta que ¡°ahora est¨¢n en contacto virtual y claro que les da pereza. Tengamos en cuenta que hace pocos meses les tuvimos que prohibir que salieran con amigos y tuvieron que buscar alternativas y adaptarse a la situaci¨®n. As¨ª que es normal que ahora sigan con esos h¨¢bitos¡±, dice la pedagoga y coach.
- ?Y si se aburren? La respuesta de Couto es contundente: ¡°El aburrimiento es bueno en todas las edades. Puede ser molesto o inc¨®modo al principio, pero es un paso necesario para la creatividad, para el desarrollo del pensamiento divergente y para la soluci¨®n de problemas¡±.
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