Esto es lo que deben saber los padres sobre las bebidas energ¨¦ticas que consumen sus hijos
Seg¨²n un informe de la AESAN, uno de cada cuatro ni?os entre tres y 10 a?os ingiere este tipo de refrescos estimulantes que contienen mucha cafe¨ªna y az¨²car
Cafe¨ªna y az¨²car en cantidades desmesuradas. Mensajes positivos. Falsas promesas de resistencia. Es la mezcla explosiva de las llamadas bebidas ¡°energ¨¦ticas¡±, un producto que se ha hecho un hueco importante entre los j¨®venes y que no muestra un atisbo de timidez para colarse tambi¨¦n entre los ni?os. Los datos revelados por el Informe del Comit¨¦ Cient¨ªfico de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n (AESAN) son muy preocupantes: uno de cada cuatro ni?os entre tres y 10 a?os consume estos productos; y el dato aumenta hasta casi dos de cada tres en el caso de los adolescentes. Adem¨¢s, su ingesta en este sector de la poblaci¨®n ha ido creciendo de forma considerable a lo largo de los ¨²ltimos a?os, pese a los riesgos asociados a estos productos.
Seg¨²n el informe de AESAN, 100 mililitros de esas bebidas energ¨¦ticas contienen 32 miligramos de cafe¨ªna, por lo que en el caso de los ni?os menores de 11 a?os no deber¨ªa darse su consumo, de 11 a 13 a?os no deber¨ªan consumir m¨¢s de 200 mililitros al d¨ªa y de 14 a 17 el consumo m¨¢ximo ser¨ªa de 250 mililitros. ¡°Adem¨¢s de regular, tenemos tambi¨¦n que educar¡±, afirmaba Alberto Garz¨®n en la presentaci¨®n del informe el pasado 31 de mayo. Julio Basulto, dietista-nutricionista y coautor de libros como Beber sin sed o M¨¢s vegetales, menos animales, opina que el Ministerio de Consumo no puede delegar la responsabilidad de la actuaci¨®n sobre este tipo de productos en el ciudadano, en los padres, y deben emprenderse otras acciones. ¡°El asunto es suficientemente preocupante como para que se tomen medidas contundentes. En 2013 ten¨ªamos el dato de que dos de cada 10 ni?os toman dos litros cada mes¡ Una cifra que hoy ha aumentado mucho porque no se ha hecho nada para pararlo. No se trata de no tomarlas en exceso o con responsabilidad, en mi opini¨®n, lo que ocurre es que los ni?os y adolescentes no deber¨ªan tomarlas en ning¨²n caso¡±, cuenta al otro lado del tel¨¦fono.
Seg¨²n explican el nutricionista y Carlos Casabona en Beber sin sed, m¨¢s de la mitad de los ni?os y adolescentes que toman estas bebidas han tenido alg¨²n efecto secundario. Conductas agresivas y de riesgo, nerviosismo, irritabilidad, trastornos del sue?o, problemas cardiacos, taquicardia, molestias digestivas (n¨¢useas, v¨®mitos, diarrea¡), peor rendimiento escolar y, por supuesto, exceso de peso.
En este listado, faltan los riesgos que llevan asociadas estas bebidas. ¡°No es solo la cafe¨ªna¡±, recuerda Basulto: ¡°No debemos olvidar las elevadas cantidades de az¨²car que tienen estos productos: una lata puede contener 15 sobres¡±. ¡°Esto con las cifras que tenemos de obesidad infantil en nuestro pa¨ªs es un aut¨¦ntico tsunami¡±, se lamenta. Tambi¨¦n insiste en que los ni?os y j¨®venes de familias m¨¢s vulnerables son los m¨¢s expuestos a su consumo: ¡°Todas las patolog¨ªas cr¨®nicas son m¨¢s frecuentes en colectivos vulnerables y personas desfavorecidas. Se suele decir que la salud no viene en c¨®digo gen¨¦tico sino en c¨®digo postal¡±.
Entonces, ?por qu¨¦ ni?os de tres, cuatro, cinco, a?os consumen bebidas energ¨¦ticas? La culpa no es de los padres, que ofrecen estas bebidas desde el desconocimiento, sino de los mensajes confusos que se env¨ªan sobre estos productos. ¡°Si los padres ven que son bebidas energ¨¦ticas, se las pueden acabar dando a sus hijos por lo que los anuncios dicen que aportan: energ¨ªa, fortaleza, potencia¡ cuando en realidad lo que hacen es aumentar el riesgo de un buen n¨²mero de trastornos. Los padres son v¨ªctimas de la publicidad. Ellos quieren darles lo mejor a sus ni?os y piensan que estas bebidas no son perjudiciales porque est¨¢n rodeados de mensajes positivos¡±, opina Julio Basulto.
No solo los adultos captan estos mensajes. En el caso de los adolescentes, el 80% interpreta que las bebidas isot¨®nicas son lo mismo que las bebidas energ¨¦ticas. Esto, seg¨²n un amplio estudio de la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Laboral (ANSES) tiene su riesgo, ya que, seg¨²n concluye el informe, adem¨¢s de los l¨ªquidos que se pierden con la pr¨¢ctica de deporte, el efecto diur¨¦tico de la cafe¨ªna provoca una p¨¦rdida mayor, pudiendo darse casos de deshidrataci¨®n y golpes de calor. ¡°Tanto las isot¨®nicas como las energ¨¦ticas tienen puntos en com¨²n, como la presencia de elevadas cantidades de az¨²car, pero las segundas contienen mucha cafe¨ªna (entre 70 y 400 miligramos por litro, y a veces m¨¢s), algo que no ocurre en las primeras. Casi todas las energ¨¦ticas cuentan con una sustancia llamada taurina (un amino¨¢cido que nuestro cuerpo fabrica por s¨ª mismo) y en ocasiones innecesarias vitaminas y extra?as combinaciones de extractos de plantas¡±, explicaba Basulto en el art¨ªculo Un inesperado incendio llamado bebidas energ¨¦ticas, publicado en EL PA?S en 2017.
As¨ª deber¨ªa ser el etiquetado de las bebidas energ¨¦ticas para proteger a los ni?os
Pese a que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no permite desde 2011 a las empresas que producen este tipo de bebidas insinuar que estos productos ¡°energizan¡± o ¡°potencian¡± capacidades, lo cierto es que saben camuflarse detr¨¢s de un nombre y del propio etiquetado. ?Qu¨¦ deber¨ªa mostrar este ¨²ltimo para que podamos saber qu¨¦ estamos consumiendo? Francisco Jos¨¦ Ojuelos, abogado experto en Derecho Alimentario, indica que el etiquetado deber¨ªa mostrar la verdad, algo as¨ª como ¡°producto con perfil nutricional desaconsejable para la poblaci¨®n general y especialmente contraindicado para menores por su alto contenido en sustancias no aconsejables para la salud¡±.
En cuanto a la normativa, en Espa?a las bebidas energ¨¦ticas se consideran bebidas no alcoh¨®licas o bebidas refrescantes. Seg¨²n explica Ojuelos, esto se traduce en que la norma, por el propio hecho de su denominaci¨®n legal (RD 650/2011, de bebidas refrescantes) les presupone un perfil positivo (refrescantes) que en absoluto tienen. ¡°Son bebidas con un elevado contenido de az¨²car y de cafe¨ªna, del que deben advertir por imperativo de la normativa. La europea (R. 1169/2011), adem¨¢s, obliga a hacer una referencia como producto ¡°no recomendado para ni?os¡±, que no s¨¦ hasta qu¨¦ punto es positivo, ya que puede ser una invitaci¨®n al desaf¨ªo adolescente¡±, opina este abogado.
Medidas que protejan a la infancia de este tipo de productos
Gemma del Ca?o, farmac¨¦utica especializada en I+D e Industria, Calidad y Seguridad Alimentaria, se pregunta si sirve de algo que est¨¦ escrito en el envase una advertencia si habitualmente no leemos las etiquetas y considera fundamental que se tomen medidas mucho m¨¢s contundentes porque cree las bebidas energ¨¦ticas ¡°son uno de los peores productos que est¨¢n actualmente en el mercado¡±.
Julio Basulto apunta que adem¨¢s de lo anterior, deber¨ªan a?adirse advertencias muy destacadas en sus envases en relaci¨®n con los riesgos para la salud. ¡°Si t¨² ves que esto pone en riesgo la salud de tu hijo, no lo compras¡±, dice.
Sobre si deber¨ªan prohibirse este tipo de productos en menores de 18 a?os, Francisco Jos¨¦ Ojuelos cree que adem¨¢s de cambiar la norma t¨¦cnico-sanitaria para eliminar la referencia refrescantes para denominarlas bebidas azucaradas o edulcoradas, se deber¨ªa establecer un etiquetado de advertencias en relaci¨®n con la alta presencia de az¨²cares o edulcorantes,
Comparte estas propuestas Gemma del Ca?o, quien se?ala que debemos proteger a la infancia de este tipo de productos. ¡°En algunos pa¨ªses est¨¢n prohibidos para menores y creo que as¨ª deber¨ªa ser aqu¨ª. La cantidad de cafe¨ªna y az¨²car es enorme incluso para adultos. Adem¨¢s no se suele consumir ¨²nicamente uno de forma espor¨¢dica lo que agrava la situaci¨®n. Creo que se habla poco de la posible necesidad que se crea en ellos, el ¡°chute de cafe¨ªna y az¨²car¡± provoca un ¡°subid¨®n¡± moment¨¢neo que al poco disminuye y eso hace que quieras volver a sentirte como en ese momento. No hemos sabido explicar correctamente el potencial riesgo que puede tener en ni?os y mayores¡±, concluye.
Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.