¡®Tiktok¡¯, el puente hacia nuestros adolescentes
Lo que os voy a proponer es un tanto arriesgado y requerir¨¢ no de poca mano izquierda por parte de madres y padres porque tampoco queremos que nos cataloguen de plastas
Mucho se habla de las dificultades que entra?a la etapa adolescente, de lo dura que resulta para los chicos y chicas y para sus familias, de lo importante que es estar cerca de ellos, no perderles la pista, de lo complicadas que se pueden poner las cosas, del ambiente a veces irrespirable en los hogares... Pero poco se habla, sin embargo de manera constructiva sobre este tema, m¨¢s all¨¢ de que los padres y madres debemos mostrarnos comunicativos y ser el faro al que acudan cuando se sientan perdidos, o el ancla que evite que vayan a la deriva, sin embargo esto resulta complicado a veces, ya que la mayor¨ªa de los acercamientos no suelen ser certeros, y acaban con un: ¡°?mam¨¢, que estoy ocupado!¡± o, ¡°?no ves que estoy en videollamada con mis amigas! ?Qu¨¦ pesada!¡±
Lo que os voy a proponer para tender puentes hacia ese nuevo ser que habita en nuestra casa con gustos extra?os, y maneras de divertirse ins¨®litas para nosotros los boomers (carrozas), como ellos nos llaman, es un tanto arriesgado, y requerir¨¢ no de poca mano izquierda por nuestra parte porque tampoco queremos que nos cataloguen de plastas... Aunque no es lo mismo que nos digan: ¡°mam¨¢, no seas plasta¡±, a que nos lo digan con una medio sonrisilla disimulada porque en el fondo les ha hecho gracia la manera que hemos tenido de acercarnos y, adem¨¢s, les ha hecho hasta ilusi¨®n que les hablemos en su lenguaje y a trav¨¦s de sus canales de comunicaci¨®n.
Las escenas dom¨¦sticas de Nachter
S¨ª, padres y madres, os propongo hacer lo que dec¨ªa Rambo: ¡°Si quieres sobrevivir a la guerra, convi¨¦rtete en guerra¡±. Fuera de bromas porque realmente no estamos realmente en una contienda, sino que, aunque a veces no lo parezca, todos estamos en el mismo barco, a m¨ª me est¨¢ funcionando ¨²ltimamente con mis hijos interesarme por los contenidos que consumen en redes sociales. Y os puedo asegurar que hay algunos realmente buenos y otros que incluso nos han ayudado a conectar entre nosotros.
Tal es el caso del tiktoker y humorista @nachter, que con su recreaci¨®n de escenas cotidianas de una familia con tres hijos con una madre que re¨²ne todos los t¨®picos de las madres llevados a veces al extremo, chancla en mano y boatin¨¦ incluidas, logra evidenciar situaciones a veces vividas recientemente en casa donde nos vemos identificados cada uno con su correspondiente personaje, nos sirve de cr¨ªtica por ver la escena desde fuera llevada al absurdo, y acaba en unas risas y miradas c¨®mplices que a veces quieren decir: ¡°Mam¨¢, no me gusta que me hables como la madre de Nachter¡±.
Los misterios del Fortnite
Otra cosa que derrib¨® una barrera importante entre nosotros fue cuando me inte-res¨¦ por sus videojuegos favoritos. Ciertamente los tengo bastante atragantados, ya que se pueden pasar las horas muertas con ellos, y mi actitud siempre hab¨ªa sido mostrar un rechazo frontal. Hasta que me empe?¨¦ en entender el Fortnite, que es una verdadera, no digo moda, sino cultura para ellos. Me sent¨¦ con mi hijo una tarde y me explic¨® todo con tanta paciencia como ilusi¨®n por sentirse escuchado y considerado por su madre. Confieso que me sigue sin gustar, pero por lo menos ahora entiendo los motivos del enganche que provoca este juego en los m¨¢s j¨®venes, y puedo ser m¨¢s justa a la hora de poner los l¨ªmites y horarios para jugar; No debemos olvidar que para ellos estos juegos on line son una forma de socializar con sus iguales muy necesaria, y m¨¢s en tiempos de pandemia en los que han permanecido cruelmente en sus habitaciones sin salir a la calle durante meses.
Descubriendo el mundo Gamer
Tampoco entend¨ªa yo qu¨¦ era exactamente un gamer y la veneraci¨®n que sienten hacia estos streamers nuestros adolescentes hasta que vi el documental de Willyrex , uno de los pioneros en Espa?a en el arte de jugar a videojuegos mientras graba la partida para subirla a YouTube, donde millones de seguidores esperan ansiosos verla y aprender del experto jugador. La verdad es que Wilyrex me sorprendi¨® para bien. Vi en ¨¦l un verdadero currante para el que la cultura del trabajo y las cosas bien hechas han sido la clave de su ¨¦xito; logr¨® convertir su pasi¨®n de jugar a videojuegos en su medio de vida, y ?ahora es padre de familia!
En ese documental tambi¨¦n conoc¨ª a aquellos que tantas veces hab¨ªa o¨ªdo nombrar y sin embargo no pon¨ªa cara: el Rubius, Vegetta, Fargan, Alexby o Ibai.
La monja Tiktokera
Pero sin duda uno de los momentos en los que m¨¢s ilusi¨®n me hizo conectar con ellos fue cuando me mandaron un video de @Xisquia, la monja Tiktokera o, como yo la llamo desde que la descubr¨ª ya hace 10 a?os en nuestros inicios en Twitter, ¡°La monja del Futuro¡±, por ser pionera en el uso de las redes sociales para la evangelizaci¨®n, llegando a personas de todo el mundo y de todas las edades incluidos adolescentes y j¨®venes. ¡°La conozco¡± desde que erais peque?os¡±, les dije, y los ojos se les abrieron como platos: ¡°?Mam¨¢. Pero si tiene 450.000 seguidores en tiktok!¡±, lo que me hizo convertirme fugazmente en una madre m¨¢s guay (o como se diga actualmente).
Cocinemos juntos
Otra de las maneras curiosas de estrechar lazos con nuestra generaci¨®n de adolescentes son las recetas de cocina que, como @valenchaitmgm suben a diario miles de tiktokers e instagramers. Unas m¨¢s saludables, otras menos, pero que suelen generar un ansia irrefrenable de ponerse manos a la obra, lo cual se presta a que nuestros chicos y chicas nos pidan ayuda para adquirir cierto ingrediente que les falta o para manejar el horno. En definitiva, a que surjan puntos de encuentro en un ambiente distendido y provocado por ellos, donde se sienten c¨®modos y que puede dar lugar a charlas, confidencias que, si tenemos suerte, nos permitir¨¢n dar alg¨²n que otro consejo que quiz¨¢ sigan, quiz¨¢ no.
*Mar¨ªa S¨¢nchez creadora del blog madrescabreadas.com
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