D¨ªa de los Abuelos: reconocimiento para el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil durante la pandemia

Nunca hemos tenido m¨¢s presentes a las personas mayores como en los ¨²ltimos 16 meses que llevamos de pandemia. Por eso que este D¨ªa de los Abuelos suene a algo muy especial. Han sido el grupo de edad m¨¢s afectado, el primero en sufrir el aislamiento, la soledad y los terribles efectos del coronavirus que, por desgracia, han acabado con la vida de muchos de ellos.

El desconocimiento en los primeros momentos de ...

Nunca hemos tenido m¨¢s presentes a las personas mayores como en los ¨²ltimos 16 meses que llevamos de pandemia. Por eso que este D¨ªa de los Abuelos suene a algo muy especial. Han sido el grupo de edad m¨¢s afectado, el primero en sufrir el aislamiento, la soledad y los terribles efectos del coronavirus que, por desgracia, han acabado con la vida de muchos de ellos.

El desconocimiento en los primeros momentos de pandemia los convirti¨® en el grupo m¨¢s vulnerable y, a pesar de ser los primeros en ser vacunados, el precio de la enfermedad, del confinamiento y del riesgo a los contagios est¨¢ siendo demasiado alto para ellos.

Hasta que lleg¨® la pandemia a nuestras vidas este d¨ªa era para recordar y agradecer esa labor callada de los abuelos como segundos padres, como salvavidas econ¨®micos en los momentos de apuro, como recurso siempre a mano para cualquier emergencia¡­ un sacrificio nunca remunerado pero que siempre han hecho con gusto cuando han sido necesarios.

Pero a los abuelos el virus tambi¨¦n les ha cambiado la vida. Con los nietos confinados en casa durante algunos meses del a?o pasado, con la recomendaci¨®n de no celebrar la Navidad con ellos y con las precauciones sanitarias que han hecho desaparecer los besos y los abrazos, si hay alguien que ha sufrido los da?os colaterales de la pandemia, m¨¢s all¨¢ de los terribles efectos de la enfermedad, han sido ellos.

Su calidad de vida se ha visto limitada y mermada por la falta de contacto con los nietos, los art¨ªfices de gran parte de su actividad, de sus ilusiones y de sus desvelos. No han podido pasear, no han podido viajar, no han recibido visitas ni en casa ni en las residencias¡­ as¨ª que la tecnolog¨ªa ha sido su refugio y su v¨ªa de escape para estar en contacto con los hijos y con los nietos. Para muchos este tiempo de pandemia ha supuesto la motivaci¨®n de acercarse y descubrir la tecnolog¨ªa como un tesoro para sentir cercan¨ªa y cari?o. Para otros, sin embargo, la soledad est¨¢ siendo incluso peor que la propia enfermedad.

Ojal¨¢ que poco a poco la normalidad regrese a nuestras vidas para que abuelos y nietos puedan volver a compartir tiempo de calidad y de educaci¨®n en el parque, sonrisas sin mascarilla y besos y abrazos sin geles hidroalcoh¨®licos por medio. Porque si hay algo que reclaman las nuevas generaciones de abuelos es sentirse ¨²tiles y activos: son abuelos cada vez m¨¢s j¨®venes, m¨¢s independientes, m¨¢s viajeros, con iniciativa, m¨¢s familiarizados con la tecnolog¨ªa y que son conscientes de que, aunque con achaques, pueden hacer mucho por los hijos y m¨¢s a¨²n por los nietos, compartiendo incluso aficiones.

Estos meses de incertidumbre y para muchas familias de dolor y de sufrimiento han transformado esta celebraci¨®n del D¨ªa de los Abuelos en un recuerdo y en un homenaje muy especial. Nuestras rutinas y costumbres ya no volver¨¢n a ser las mismas cuando todo acabe y superemos el virus, y por eso ahora nos damos cuenta del papel fundamental de los abuelos. Solo ellos son capaces de crear una simbiosis de entendimiento con los nietos que crean una retroalimentaci¨®n de la que disfrutan ambos; los peque?os con la sabidur¨ªa, generosidad y paciencia de los abuelos, y estos retrocediendo algunas d¨¦cadas para revivir una especie de segunda paternidad.

El origen de la celebraci¨®n se encuentra en el calendario, ya que hoy, 26 de julio, el santoral recuerda a Santa Ana y a San Joaqu¨ªn, padres de la Virgen Mar¨ªa y, por tanto, abuelos de Jes¨²s. Es un d¨ªa para homenajear tantas ausencias de abuelos ejemplares que se ha llevado la pandemia y tambi¨¦n para reconocer y agradecer su papel en medio de sus propias dificultades, con situaciones m¨¦dicas complicadas y reivindicaciones justas con la pensi¨®n, pero siempre para ayudar a los hijos en ut¨®pica conciliaci¨®n laboral y familiar y en las dificultades econ¨®micas.

Aprovechemos su sabidur¨ªa y comprensi¨®n. Agradezcamos su paciencia y serenidad y, aunque adaptados a las nuevas circunstancias, disfrutemos de su presencia del amor por los nietos. ?Feliz D¨ªa de los Abuelos!

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