Agotamiento emocional en la crianza: ?qu¨¦ es el ¡®burnout¡¯ parental?
Siete de cada 10 progenitores espa?oles admiten sentirse muy cansados por el esfuerzo diario de ser unos padres perfectos, seg¨²n una encuesta de Lingokids
Decir que la crianza es un proceso agotador requiere de una reflexi¨®n m¨¢s profunda. Porque, por mucho que se haya avanzado, sigue sin ser un esfuerzo equilibrado entre uno y otro g¨¦nero; porque la sociedad no termina de facilitar la conciliaci¨®n familiar y porque los ideales que se reflejan en la televisi¨®n y en las redes sociales en poco o nada se parecen a la realidad. Seg¨²n una encuesta elaborada por Lingokids a 600 familias espa?olas con hijos de dos a ocho a?os, un 67 % de los consultados admite ¡°que la importancia que conceden a ser un buen padre o madre y el esfuerzo que destinan a ese fin llega a ser agotador¡±. Siete de cada 10 progenitores admiten tambi¨¦n sufrir estr¨¦s laboral (23 % en un grado muy elevado y el 49 % por temporadas), y casi la mitad de ellos (un 46 %) considera que ese sentimiento afecta negativamente a su vida familiar y a su relaci¨®n con sus hijos.
Combinar el cuidado de los hijos con un amplio abanico de responsabilidades y circunstancias laborales y familiares puede llevar al conocido como burnout o agotamiento parental, un s¨ªndrome en el que el distanciamiento emocional con respecto a los hijos y los sentimientos de estr¨¦s, culpa y frustraci¨®n por no ser capaces de darles todo el cuidado y la atenci¨®n que les gustar¨ªa, se unen a otros s¨ªntomas como la tristeza, la irritabilidad, los conflictos con la pareja o los trastornos del sue?o. De acuerdo con la misma encuesta, ocho de cada 10 padres se sienten culpables, en mayor o menor medida, por no tener tiempo suficiente para sus hijos (de manera constante para el 18 % de ellos y frecuente para el 27 %) ni para ellos mismos.
Las presiones que rodean a la crianza son muchas, y se perciben desde m¨²ltiples ¨¢mbitos: ¡°La sociedad actual impone a los padres un grado de perfecci¨®n marcado por las im¨¢genes id¨ªlicas que vemos en la televisi¨®n y en las redes sociales, que no es f¨¢cil de conseguir. Empe?arse en ser padres perfectos termina debilitando nuestra resistencia, provocando cuadros de estr¨¦s, cansancio f¨ªsico y mental que, agravados por un exceso de intensidad laboral, pueden convertirse en un problema que llegue a afectar a la relaci¨®n con nuestros hijos¡±, sostiene Rhona Anne Dick, educadora y directora de Experiencia de Aprendizaje de Lingokids, app que ofrece contenidos en ingl¨¦s para edades tempranas.
Estudios previos sobre el agotamiento parental han concluido que las mujeres tienen el doble de probabilidades de sufrirlo que los hombres, consecuencia del rol que las mujeres han asumido tradicionalmente como cuidadoras de los hijos en la familia, y que la pandemia no ha hecho sino empeorar: ¡°Creo que est¨¢ cambiando, pero en muchos hogares las mujeres siguen ocup¨¢ndose de la mayor¨ªa del trabajo relacionado con la cocina, la limpieza, llevar a los ni?os al cole... incluso si la pareja se ofrece para ayudar¡±, afirma Dick. Una idea que tambi¨¦n hace suya Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres: ¡°Siete de cada 10 mujeres madres se sienten solas en la crianza, y eso lleva a la incomprensi¨®n y al agotamiento extremo. Porque, adem¨¢s, criar en una sociedad que no prioriza la familia y que no valora la maternidad se hace a¨²n m¨¢s duro¡±.
El peso de la crianza, cuenta Baena, no est¨¢ repartido de manera equitativa, y los distintos agentes sociales todav¨ªa tienen mucho que hacer para que esto mejore: ¡°Si no contamos con permisos de maternidad m¨¢s largos; si no tenemos flexibilidad horaria; si no trabajamos por objetivos o tenemos mecanismos formales que apoyen la crianza en los primeros a?os; si las empresas no se corresponsabilizan y se dan cuenta de que ellas tambi¨¦n tienen mucho que hacer y decir en este tema; y si las instituciones no dan un paso adelante, se hace muy complicado ser madre o padre en Espa?a¡±. Como tambi¨¦n es clave, a?ade, hacer equipo con la pareja, si se tiene; y practicar el autocuidado, ¡°aunque nos cueste y lo hagamos con culpa. Porque sin esos momentos de respirar, de recargar pilas, muy dif¨ªcilmente llegamos al fin de semana sin sentirnos superadas y superados¡±. El apoyo mutuo es por eso fundamental, para que ambas partes puedan disfrutar de momentos de desconexi¨®n individual.
El impacto de las redes sociales
Las fuentes consultadas para este reportaje coinciden en se?alar el impacto negativo que las redes sociales pueden ejercer sobre la maternidad. ¡°Piensa, por ejemplo, que en la ¨¦poca de nuestros abuelos las ¨²nicas con quienes pod¨ªan compararse eran otras personas del barrio, o sus propios padres. Ahora nos comparamos con toda una red global de familias, amigos, gente que ni siquiera conocemos, influencers, expertos... Llegar a sentir que est¨¢s haciendo un buen trabajo es todo un desaf¨ªo¡±, esgrime Dick. La soluci¨®n, apunta Baena, pasa por conectar con lo que realmente queremos y no tanto con lo que se espera: ¡°Tenemos que ser fuertes y vivir un poco al margen. Olvidarnos de la presi¨®n social de llegar a todo y llegar bien, priorizar lo realmente importante para cada familia y entender que es mucho m¨¢s importante educar en valores que llenar la agenda de actividades deportivas, de eventos sociales y de visitas culturales. Hay que despertar el esp¨ªritu cr¨ªtico, intentar vivir en peque?o, sin que nos arrastre lo que nos imponen desde fuera¡±.
C¨®mo prevenir el ¡®burnout¡¯ parental
Lo primero, y aunque parezca una obviedad, es tratar de que ese agotamiento parental no llegue nunca a producirse: ¡°No quieres llegar a ese punto en el que sientes que te derrumbas, porque muchos de los s¨ªntomas acaban relacionados con la distancia emocional con tu hijo, y el sentirse culpable por ello¡±, recuerda Dick. Es necesario recordar que el agotamiento parental no solo sucede por falta de tiempo; sino tambi¨¦n por no tener los conocimientos, las estrategias o los recursos suficientes, ¡°no solo sobre c¨®mo educar, sino educar en positivo; sobre c¨®mo establecer l¨ªmites desde el sentido com¨²n (pocos, ajustados a la edad y con consecuencias l¨®gicas y coherentes)¡±, afirma la psic¨®loga Silvia ?lava. Por eso, apoyarse en las experiencias previas de otros padres y madres siempre puede ser ¨²til.
¡°La mejor forma de prevenirlo es con educaci¨®n emocional, empezando por nosotros mismos. Vamos a pararnos y observar lo que est¨¢ ocurriendo, no solo a mi hijo o hija, sino a m¨ª. Porque lo que estamos viendo ahora es que pr¨¢cticamente todos estamos bastante fuera de lo que es nuestra ventana de tolerancia, ese margen donde nos sentimos en control de las cosas¡±, argumenta ?lava. ¡°Con todo lo que hemos vivido en pandemia, en el confinamiento y las restricciones, la incertidumbre de no saber lo que va a pasar... Todo eso hace que nos cueste mucho regular nuestras emociones y, por tanto, las de nuestros hijos¡±. Se trata, a?ade, de ver si estamos en condiciones de educar, o si estamos tan desregulados que lo primero que hay que hacer es parar y regularse para, desde ah¨ª, educar de forma diferente, desde la calma y la serenidad, explic¨¢ndole a mi hija lo que ocurre y sin recurrir al grito, que nos termina por agotar.
Entre las estrategias m¨¢s pr¨¢cticas, Dick recomienda la posibilidad de organizar citas de juegos con las familias de los amigos del colegio, ¡°de manera que puedas llevarle a la casa de su amigo o amiga y que su padre o madre les cuide por dos o tres horas, y te vas turnando con dos o tres familias haciendo eso mismo, y no te cuesta nada¡±. Las actividades extraescolares son otra de las herramientas disponibles, si el presupuesto familiar lo permite, ¡°aunque tambi¨¦n es necesario tener en cuenta que tampoco quieres que el ni?o se queme, si adem¨¢s de la escuela cada d¨ªa tiene una actividad diferente: eso har¨¢ que est¨¦n agotados y se porten mal, lo que te complicar¨¢ la vida¡±.
Las pantallas, por supuesto, son recursos que tambi¨¦n est¨¢n disponibles, siempre que se haga con mesura. Un 30 % de los padres que respondieron a la encuesta de Lingokids afirmaron querer disponer de una fuente de entretenimiento aut¨®nomo para sus hijos, mientras ellos se ocupaban de otras tareas: ¡°A la hora de enlazarlo con nuestra app, trabajamos duro para conseguir que los ni?os no sean zombis enfrente de la pantalla, sino que interact¨²en con contenidos educativos¡±, se?ala Dick. Otros factores reductores del estr¨¦s citados por los progenitores fueron buscar m¨¢s actividades que realizar fuera de casa los fines de semana y contar con ayuda externa para las tareas del hogar o el cuidado de los ni?os, as¨ª como tener tiempo individual para salir a correr o caminar, leer o escuchar m¨²sica, ver la televisi¨®n o ir al gimnasio.
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