Mi hijo no hace amigos en verano: ?c¨®mo le ayudo?
La escuela es un entorno ideal para socializar y las vacaciones suponen un cambio de rutinas para los ni?os. Es aconsejable respetar su ritmo sin forzarles a hacer amistades, leer cuentos sobre el tema e iniciar el juego para que ellos se involucren
Una ola avanza mientras un grupo de ni?os y ni?as montan una fortaleza de arena en la orilla. La ola destruye el castillo y ellos se echan a re¨ªr. No hablan el mismo idioma, no tienen la misma edad, pero el juego y la sonrisa es lengua internacional. En la toalla, a poca distancia, una ni?a los mira. La madre la anima a sumarse. El padre dice que la acompa?a, pero ella sigue sola con la pala y el cubo. Natalia Redondo, orientadora del instituto La Albuera de Segovia, cu...
Una ola avanza mientras un grupo de ni?os y ni?as montan una fortaleza de arena en la orilla. La ola destruye el castillo y ellos se echan a re¨ªr. No hablan el mismo idioma, no tienen la misma edad, pero el juego y la sonrisa es lengua internacional. En la toalla, a poca distancia, una ni?a los mira. La madre la anima a sumarse. El padre dice que la acompa?a, pero ella sigue sola con la pala y el cubo. Natalia Redondo, orientadora del instituto La Albuera de Segovia, cuenta que algunos ni?os son m¨¢s t¨ªmidos y requieren m¨¢s tiempo para poder vincularse; tambi¨¦n puede pasar que no sepan c¨®mo iniciar ese primer contacto. Afirma que los menores necesitan relacionarse con iguales, pero cada uno requiere un tiempo para poder emprender el viaje. ¡°Necesitan experimentar y aprender habilidades sociales en relaciones horizontales con personas de su mismo estatus. De los iguales aprenden a pedir las cosas, a compartir, a solucionar conflictos y a jugar¡±, sostiene Redondo.
La ni?a sigue en la toalla, pero les mira muy atentamente. Ellos est¨¢n aprendiendo a decir hola en distintos idiomas. La maestra M¨ªriam Campoy asegura que la socializaci¨®n entre iguales es el proceso por el que acaban siendo competentes social y culturalmente. Es ah¨ª donde van definiendo su identidad. ¡°Empieza en casa desde el nacimiento, ya que la familia es el primer agente socializador, pero se debe ampliar con el tiempo para multiplicar las experiencias que puedan potenciar estas relaciones¡±, asegura. El juego, seg¨²n Campoy, puede ayudar especialmente a desarrollar la socializaci¨®n: ¡°Aprenden a cooperar, a solucionar problemas y a conocer otras realidades¡±. Finalmente, la ni?a se levanta de la toalla y ofrece a los dem¨¢s su pala y cubo para volver a levantar el castillo.
La escuela es un entorno ideal para socializar y el verano supone un cambio de rutinas para los ni?os. ¡°Hay que preguntarse primero si la ni?a tiene un car¨¢cter m¨¢s bien introvertido y si los adultos estamos favoreciendo experiencias en las que puede socializar¡±, afirma la maestra. Somos sociales por naturaleza, pero no todos socializamos al mismo ritmo ni de la misma manera. ¡°Tambi¨¦n es importante tener una autoestima sana para poder facilitar las relaciones¡±, a?ade Campoy. Propiciar estas situaciones pasa por, si puede ser, volver cada ma?ana al encuentro de los mismos ni?os y ni?as. Cada d¨ªa los desconocidos pasan a ser menos desconocidos y los m¨¢s t¨ªmidos se van quitando capas de miedo y verg¨¹enza a la hora de acercarse. La maestra Ana Sanz Roura recuerda que para un ni?o de 3 a 10 a?os ¡°hacer amigos en verano corresponde a los mismos patrones que un adulto a la hora de socializar¡±. Afirma que el conocimiento del otro no siempre es r¨¢pido, no todos nos mostramos de la misma manera, ni todos analizamos igual. Es por eso que considera que ¡°forzar amistades¡± en un breve tiempo, como puede ser en vacaciones, no va a favorecer el lado m¨¢s sociable de los peque?os.
¡°Por otro lado, no debemos olvidar que para que ocurra un buen proceso de socializaci¨®n es necesario, por parte del ni?o, que adquiera un conocimiento de lo que es la sociedad y lo que se espera de ¨¦l¡±, a?ade Sanz. Con lo que si ese trabajo previo ¡°no est¨¢ bien hecho¡±, la adquisici¨®n de conductas, propias al proceso de interacci¨®n y socializaci¨®n, ¡°no podr¨¢n ser socialmente deseables y no ser¨¢ capaz de evitar conductas juzgadas como antisociales¡±. Esta maestra recomienda respetar el momento, el ritmo y la situaci¨®n de cada uno, ya que no todos parten del mismo punto: ¡°Las familias deben intentar, en la medida de lo posible, propiciar todas aquellas situaciones que les ofrezcan momentos enriquecedores y motivadores, que les suponga un reto con el que enfrentarse a la tarea de comunicar, de compartir, de decidir, de consensuar y de posicionarse con sus iguales¡±.
Redondo compara la socializaci¨®n a montar en bici, algo que solo se aprende haci¨¦ndolo. La tarea de las familias es darles oportunidades para juntarse con otros ni?os, ya sean familiares o amigos que ya conocen, y tambi¨¦n ponerles en situaciones para conocer nuevos amigos como pueden ser la orilla de la playa o el parque por la tarde. Recomienda ofrecerles modelos, ya sea a trav¨¦s de cuentos o dibujos en los que se conocen personas nuevas o en los que son los propios personajes quienes ampl¨ªan sus amistades. ¡°Estas historias son gu¨ªas o espejos de comportamiento que les sirven de referencia para su d¨ªa a d¨ªa¡±.
La psic¨®loga tambi¨¦n afirma que ver c¨®mo socializan sus referentes de apego, c¨®mo las propias madres o padres interact¨²an con personas no conocidas, le sirve de ejemplo y espejo. Incluso invita a que los adultos inicien el juego para invitar a otros ni?os a sumarse y as¨ª el primer paso, que en ocasiones es el que m¨¢s les cuesta, darlo juntos.
La maestra M¨ªriam Campoy presenta las siguientes ideas para trabajar la sociabilidad d¨ªa a d¨ªa.
- Fomentar que participen en actividades grupales como son los deportes o la danza. En estos entornos puede haber un objetivo com¨²n, unas normas, que traigan la necesidad de relacionarse y hablar los unos con los otros.
- Participar en situaciones en las que haya m¨¢s ni?os y ni?as en un entorno relajado. Los parques y las fiestas de cumplea?os son un ejemplo.
- No obligarlos a participar si no se sienten preparados. Puede ser contraproducente. Tener paciencia y darles tiempo para que vayan haciendo progresos.
- Ayudarlos, acompa?arlos y dar ejemplo. Los ni?os y las ni?as imitan las conductas que observan.
- Es muy importante no etiquetarlos como t¨ªmidos o introvertidos, ya que se corre el riesgo de que act¨²en en consecuencia y no se atrevan a salir de su zona de confort.
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