?Por qu¨¦ jugar es esencial para el desarrollo de los ni?os?

Este curso escolar tiene los d¨ªas contados. Las clases poco a poco se hacen m¨¢s ligeras y el tiempo para jugar se incrementa, sobre todo en las primeras etapas educativas. Un hecho que tambi¨¦n se nota en los hogares. Inmersos pr¨¢cticamente en las vacaciones estivales, ni?os y ni?as disfrutar¨¢n en las pr¨®ximas semanas de m¨¢s tiempo para entretenerse. Una actividad, el juego, que los expertos reivindican como un factor esencial en el desarrollo de las personas, sobre todo durante la etapa infantojuvenil.

Ignacio Guadix, responsable de Educaci¨®n de UNICEF Espa?a, sostiene que ¡°el juego precisa de tiempo y espacio: un tiempo sustancial a diario y un espacio seguro donde desarrollarse¡±. Si esas condiciones est¨¢n limitadas por cuestiones de pobreza, violencia o injusticia, ¡°este derecho se ver¨¢ afectado tambi¨¦n¡±. ¡°A pesar de que el juego se abre camino en las situaciones m¨¢s desesperanzadoras. Es extra?o ver a dos ni?os juntos que durante un tiempo de espera, y pasados unos momentos de tanteo, no se inviten a imitarse, retarse o a compartir una experiencia. Jugar es una de las mejores metodolog¨ªas de aprendizaje a cualquier edad y tambi¨¦n una de las mejores formas de afrontar una recuperaci¨®n psicosocial tras un trauma, como podemos comprobar, por poner un ejemplo cercano, con los desplazados por el conflicto en Ucrania¡±, asegura el responsable de Educaci¨®n de la ONG.

Hoy es habitual observar c¨®mo los padres y las madres ejercen de anfitriones en las actividades l¨²dicas que llevan a cabo sus hijos junto a otros ni?os. De este modo, se convierten en demasiadas ocasiones en protagonistas de las actividades l¨²dicas. El pensador Francesco Tonucci sostiene que ¡°jugar libremente significa salir de casa: jugar en la calle sin vigilancia del adulto, encontrarse con amigos, dedicarle un tiempo libremente y vivirlo con ilusi¨®n o desilusi¨®n. Ambos sentimientos forman parte del juego¡±. Por eso, aunque la implicaci¨®n de los progenitores es beneficiosa para el desarrollo de sus hijos, Guadix considera que ¡°es necesario identificar los momentos en los cuales los adultos deben dejar que los ni?os se aburran, que confronten, que consuman el tiempo sin ponerse de acuerdo, que se organicen...¡±. Porque, seg¨²n el experto, durante el juego ¡°se crea una microsociedad que debe lidiar con los intereses particulares para alcanzar la pura diversi¨®n¡±. ¡°Salen a la luz los m¨¢s profundos valores o antivalores en nuestra relaci¨®n con el otro y nos vemos en situaci¨®n de elegir. De ese complejo proceso de elecci¨®n aprendemos vivencialmente; por eso jugar tiene esa potencia a la hora de marcar nuestro desarrollo¡±, reflexiona.

Entretenerse, divertirse solo y con otros debe ser una v¨ªa de aprendizaje para la vida cotidiana. En esta l¨ªnea, Susana Lominchar, directora de El Cole de Celia y Pepe, un centro especializado en ni?os con problemas en el lenguaje, da su opini¨®n: ¡°Si pensamos en cualquier juego, y vamos m¨¢s all¨¢ del aspecto l¨²dico, observamos que engloba unas normas que hay que respetar, unas rutinas, t¨¢cticas¡­ y, por supuesto, un desenlace que hay que saber gestionar. A veces ganamos, otras perdemos, y saber manejar las frustraciones y valorar los logros de los dem¨¢s ser¨¢n la base de una persona ¨ªntegra, razonable y tolerante en un futuro¡±.

El juego y las distintas etapas de la infancia

Marta Fern¨¢ndez Garc¨ªa-Andrade, directora terap¨¦utica del gabinete multidisciplinar de la Fundaci¨®n Querer y psic¨®loga familiar e infantojuvenil, mantiene que todos los ni?os deben disfrutar diariamente de tiempo para jugar. ¡°Cuando el ni?o participa o se divierte con alguna actividad, adem¨¢s de desarrollar su creatividad o relaciones sociales, est¨¢ absorbiendo y reproduciendo aprendizajes adquiridos de manera inconsciente. Un ni?o de tres a?os simular¨¢ mediante juego simb¨®lico que habla por tel¨¦fono con su madre, uno de seis har¨¢ construcciones que ha visto en la calle y uno de nueve seguir¨¢ o inventar¨¢ normas en un proceso m¨¢s reglado, reproduciendo l¨ªmites y jerarqu¨ªas, tal y como sucede en la vida adulta. Adem¨¢s, jugar es un modo de desahogo y distensi¨®n que permite un mayor ajuste emocional¡±, asegura la psic¨®loga.

En la realizaci¨®n de actividades l¨²dicas se involucran aspectos f¨ªsicos, cognitivos y emocionales que adquieren distintas intensidades durante la pr¨¢ctica, independientemente de que este se desarrolle online o de manera tradicional. Sea como sea la tarea escogida, el responsable de Educaci¨®n de UNICEF Espa?a dice que los adultos han de ¡°ser capaces de facilitarles todo tipo de experiencias¡±. ¡°Que sean capaces de subirse a un ¨¢rbol y despu¨¦s que puedan construir su casa virtual con todo detalle y fantas¨ªa, porque vamos a desenvolvernos en un entorno f¨ªsico y tambi¨¦n en un entorno virtual y debemos ser competentes en ambos¡±, recoge.

Con relaci¨®n a si es igual el juego desestructurado o aquel que est¨¢ asociado a alg¨²n tipo de deporte, Marta Fern¨¢ndez Garc¨ªa-Andrade a?ade que es indistinto, puesto que ¡°mientras con el primero se fomenta la creatividad o la proyecci¨®n emocional, con el segundo se adquieren valores como la disciplina o el trabajo en equipo. As¨ª que ambos son beneficiosos o positivos a cualquier edad¡±.

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