Violencia obst¨¦trica y matronas insuficientes: el escenario del parto en Espa?a
Los cambios y mejoras en el desempe?o del trabajo de estas profesionales no han llegado con la celeridad esperada 15 a?os despu¨¦s de la creaci¨®n de la Estrategia de Atenci¨®n al Parto Normal. Y sus cometidos no se limitan a la atenci¨®n de la gestante, tambi¨¦n a la educaci¨®n reproductiva
Mucho ha cambiado la atenci¨®n a la mujer en las ¨²ltimas d¨¦cadas, sobre todo en cuanto a los procesos de embarazo, parto y posparto. Con la creaci¨®n de la Estrategia de Atenci¨®n al Parto Normal (EAPN) en 2007, propiciada por la lucha de colectivos como El parto es nuestro ¡ªasociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro y feminista que pretende mejorar las condiciones de atenci¨®n a madres e hijos durante el embarazo¡ª, y por el deseo de...
Mucho ha cambiado la atenci¨®n a la mujer en las ¨²ltimas d¨¦cadas, sobre todo en cuanto a los procesos de embarazo, parto y posparto. Con la creaci¨®n de la Estrategia de Atenci¨®n al Parto Normal (EAPN) en 2007, propiciada por la lucha de colectivos como El parto es nuestro ¡ªasociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro y feminista que pretende mejorar las condiciones de atenci¨®n a madres e hijos durante el embarazo¡ª, y por el deseo de mejora de muchas profesionales sanitarias, se dieron grandes pasos en cuanto a derechos sexuales y reproductivos. Seg¨²n la federaci¨®n de matronas, tras la entrada de la EAPN se observ¨®, por ejemplo, un descenso en los datos de ces¨¢reas realizadas en Espa?a, especialmente en la sanidad p¨²blica.
En la actualidad, en opini¨®n de Soledad Carregu¨ª, matrona y supervisora de partos en el Hospital de La Plana (Vila-real), ya cumplidos 15 a?os de la aprobaci¨®n de la Estrategia, la situaci¨®n sigue estancada: ¡°Cuando se redact¨® en 2007 hubo un fuerte impulso para que algunas malas pr¨¢cticas cl¨ªnicas fueran abandonadas o para que otras que ten¨ªan claros beneficios para la madre o para el beb¨¦ se pusieran en marcha. Esta estrategia al principio cal¨®, impact¨®, hizo que los profesionales se actualizaran y se cuestionaran las cosas¡±.
Seg¨²n Carregu¨ª, tambi¨¦n a nivel social hubo un despertar por parte de las mujeres, que empezaron a demandar autonom¨ªa en la toma de decisiones a la hora de solicitar lo que esperaban para su parto. En la propia estrategia se elaboraron documentos como la Gu¨ªa de Pr¨¢ctica Cl¨ªnica de Atenci¨®n al Parto Normal, que apoy¨® mucho a las matronas y profesionales que quer¨ªan cambiar la forma de acompa?ar los nacimientos, o el plan de parto: ¡°Gracias a este ¨²ltimo, las mujeres han ganado cierta autonom¨ªa en su proceso de parto y posparto inmediato¡±.
La matrona considera que aunque ha habido grandes avances, los cambios no han llegado con la celeridad que profesionales y gestantes esperaban, no solo en cuanto a atenci¨®n al parto sino tambi¨¦n en cuanto a las infraestructuras y los entornos en los que acontecen los nacimientos. ¡°Hoy seguimos con espacios que no est¨¢n pensados para el desarrollo de un parto normal y con una mala pr¨¢ctica cl¨ªnica; fruto de ello son las denuncias de las mujeres relacionadas con la violencia obst¨¦trica, un concepto que el sistema y los propios profesionales siguen sin reconocer¡±. Para la experta, uno de los factores importantes para que este cambio no haya ocurrido ha sido una falta de evaluaci¨®n y un seguimiento continuo de la EAPN.
Gemma Olivera, matrona en Atenci¨®n Primaria en Mollet del Vall¨¨s (Barcelona), comparte la idea de ese estancamiento de la estrategia. ¡°A nivel hospitalario se han hecho muchos cambios para intentar mejorar la atenci¨®n al parto y, sobre todo, para dotar a las embarazadas y sus parejas de m¨¢s autonom¨ªa, pero los cambios son lentos y a veces han sido boicoteados por el propio sistema. Las direcciones m¨¦dicas no acaban de creer en la labor de las matronas, ni en los hospitales ni en Atenci¨®n Primaria¡±, se?ala.
Olivera recuerda que las matronas tienen un importante papel en los centros de salud, acompa?ando otros procesos y situaciones como la anticoncepci¨®n, la fertilidad, el seguimiento de embarazo, la lactancia y el posparto, las enfermedades de transmisi¨®n sexual o la menopausia. Con respecto a la atenci¨®n m¨¢s all¨¢ de los hospitales, estas profesionales tambi¨¦n est¨¢n presentes en cursos de preparaci¨®n al nacimiento y de acompa?amiento para la crianza e imparten talleres formativos en institutos sobre sexualidad y equidad menstrual: ¡°Somos un colectivo muy valorado por la sociedad. Quien ha tenido una matrona cerca en su vida como usuaria sabe el valor que aportamos a un sistema sanitario ca¨®tico y sin rumbo¡±, asegura.
Pocas, invisibles y sin competencias
Las matronas son enfermeras especialistas desde el a?o 1994. Sin embargo, Olivera sostiene que sus competencias se ven amenazadas en m¨¢s de una ocasi¨®n: ¡°En los ¨²ltimos tiempos hemos visto c¨®mo compa?eros, ginec¨®logos, han denunciado competencias aprobadas por el BOE y la OMS, como es la inserci¨®n de los DIU¡±. Adem¨¢s, esta matrona lamenta el cierre de la Casa de Nacimientos de Martorell, pionera en Espa?a: ¡°No por falta de matronas, sino por condiciones laborales precarias y una Administraci¨®n que nuevamente da la espalda. Y vemos c¨®mo las salas de partos de hospitales privados empiezan a no tener matronas a bordo y la suplen con otros profesionales sanitarios¡±.
¡°Quien ha tenido una matrona cerca en su vida como usuaria sabe el valor que aportamos a un sistema sanitario ca¨®tico y sin rumbo¡±.Gemma Olivera, matrona
Desde la Associaci¨® Comares Comunitat Valenciana, su presidenta Susi Obiol considera que para que se produzca un cambio real es necesaria una representaci¨®n efectiva de la figura de la matrona en los ¨®rganos gestores y consultores en los aspectos legislativos: ¡°Si otros profesionales deciden sobre nuestro trabajo, dif¨ªcilmente pueden entender nuestras competencias y atender a nuestras sugerencias o planes de intervenci¨®n. A pesar de lo que organismos como la OMS recomiendan y lo que la evidencia cient¨ªfica avala, se queda en un simple reconocimiento¡±.
Por otro lado, Obiol se?ala que es necesaria la creaci¨®n de un grado espec¨ªfico de matrona que permita aumentar el n¨²mero de estas profesionales en la sociedad, porque la formaci¨®n actual (EIR) limita el n¨²mero de ellas con titulaci¨®n a corto, medio y largo plazo. Adem¨¢s, cree que la independencia en su formaci¨®n ayudar¨¢ a su visibilizaci¨®n como colegio profesional. El n¨²mero de matronas formadas actualmente es insuficiente para poder llegar a cubrir las pr¨®ximas jubilaciones. Seg¨²n ha manifestado en diversas ocasiones Salom¨¦ ?lvarez, presidenta de la Federaci¨®n de Asociaciones de Matronas de Espa?a, existe un peligro real de que no haya reemplazo por la p¨¦rdida del 40% de las profesionales en los pr¨®ximos cinco a?os.
Carregu¨ª ve necesario que desde las pol¨ªticas de igualdad y sanitarias se apoye un cambio de modelo para una mejor atenci¨®n a las mujeres. Pero tambi¨¦n considera fundamental un cambio en los propios profesionales sanitarios y el apoyo de las pacientes: ¡°Veo como muchos anestesistas y m¨¦dicos nos desacreditan en redes sociales, pese a nuestra preparaci¨®n y a todo el esfuerzo que hacemos para mejorar la atenci¨®n. Entre que somos pocas y que nadie pelea por nosotras, lo ¨²nico que nos queda es que las mujeres nos apoyen y nos defiendan. El cambio vendr¨¢ de la mano de aquellas que se atrevan a denunciar la violencia obst¨¦trica y a reclamar una mejor atenci¨®n¡±.
Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.