Violencia obst¨¦trica: el abuso silenciado detr¨¢s de las ces¨¢reas y de la maniobra ¡®Kristeller¡¯ en los partos
Este tipo de pr¨¢cticas es una realidad que la ONU calific¨® en 2019 de fen¨®meno generalizado y que la OMS considera una violaci¨®n de los derechos de las mujeres. Varias madres narran sus experiencias
Mar¨ªa Pilar Rivas, de 39 a?os, sufri¨® violencia obst¨¦trica en el parto de su segundo hijo; el primero lo perdi¨®. Durante el parto no ten¨ªa fuerzas para empujar m¨¢s y una enfermera se tir¨® sobre ella con todo su peso para que el bebe saliera. A Rivas le practicaron la llamada ¡®maniobra Kristeller¡¯, desaconsejada por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y prohibida en pa¨ªses como el Reino Unido, que consiste en ejercer presi¨®n sobre el abdomen para intentar que el beb¨¦ baje hacia el canal del parto. ¡°No pude denunciarlo, porque no hab¨ªa ning¨²n registro escrito sobre lo que pas¨®¡±, afirma Rivas, que ahora tiene que vivir con las consecuencias de esta mala praxis.
¡°No entiendo por qu¨¦ no me dejaron respirar y hacerlo sola¡±, dice resignada desde su casa en Galicia. Despu¨¦s de tres a?os sigue yendo todas las semanas al fisioterapeuta porque durante su parto tuvo un desgarro vaginal y se le cay¨® el suelo p¨¦lvico, Lo que le ha provocado incontinencia urinaria y le ha impedido tener una vida sexual normal. Sin contar los cientos de euros que se ha gastado en m¨¦dicos y terapia estos a?os. ¡°No puedo creer que en pleno siglo XXI estas cosas sigan pasando en nuestros hospitales¡±, dice Rivas. Aunque la pareja a¨²n desea tener otro hijo, Rivas reconoce que le da miedo que le vuelva a pasar algo malo y eso le ha impedido tomar la decisi¨®n de hacer crecer su familia.
En la asociaci¨®n El Parto es Nuestro, que agrupa a m¨¢s de 700 mujeres en todo el pa¨ªs, explican que todas las mujeres tienen en com¨²n que pensaban que solo les hab¨ªa pasado a ellas y no sab¨ªan por qu¨¦. La vicepresidenta de la asociaci¨®n, Virginia Murialdo, recuerda que las experiencias m¨¢s comunes que narran las mujeres son la administraci¨®n excesiva de f¨¢rmacos, la tendencia creciente a las ces¨¢reas, la maniobra Kristeller y las episiotom¨ªas (cortes de piel en la zona de la vagina). No obstante, hay una violencia mucho m¨¢s invisible que sufren estas mujeres y se da en comentarios y actitudes humillantes y abusivas que las hacen llenarse de culpa. ¡°Las actuaciones que no respetan la intimidad y el paternalismo con el que las tratan forman parte de las historias que nos llegan todos los d¨ªas¡±, afirma Murialdo.
El Parto es Nuestro ha logrado recientemente, junto a activistas, matronas, abogadas y madres, que el Ministerio de Igualdad incluya en la reforma de la ley del aborto la violencia obst¨¦trica como un tipo de violencia contra las mujeres. Desde la asociaci¨®n denuncian la falta de transparencia y accesibilidad a las tasas de ces¨¢reas y otros indicadores de la atenci¨®n al parto en los hospitales. ¡°Siendo mucho m¨¢s grave la falta de informaci¨®n en la sanidad privada que en la p¨²blica¡±, dice Murialdo.
Esta falta de datos hace que la violencia obst¨¦trica que sufren las mujeres se invisibilice. Como es el caso de Sonia Perea, de 45 a?os, que tuvo su hijo en 2017 en un hospital de Barcelona. Su embarazo no tuvo ninguna complicaci¨®n. Sin embargo, en la semana 27? su ginec¨®logo la llam¨® para decirle que la mutua que Perea ten¨ªa contratada le pagaba muy poco por las consultas. ¡°Me dijo que deber¨ªa considerar buscar otro ginec¨®logo, porque otras mutuas le pagaban m¨¢s que la m¨ªa¡±, recuerda.
Perea no quiso cambiar de ginec¨®logo porque se sent¨ªa c¨®moda con ¨¦l y no quer¨ªa volver a empezar de nuevo. ¡°Le dije que ¨¦l tendr¨ªa que renunciar a m¨ª como paciente si no me quer¨ªa, pens¨¦ que se hab¨ªa expuesto demasiado y ahora me iba a tratar mejor¡±, dice Perea. Cuando ten¨ªa 40 semanas la llam¨® el m¨¦dico para decirle que su beb¨¦ ten¨ªa ectasia pi¨¦lica bilateral (inflamaci¨®n de los ur¨¦teres) por lo que ,le ten¨ªan que provocar el parto. Cuando Perea lleg¨® al hospital lo primero que le dijo la matrona fue: ¡°t¨² eres muy bajita y por eso necesitas una ces¨¢rea¡±.
Una ces¨¢rea no estaba en los planes de Perea, que hab¨ªa hecho un plan de parto natural. El ginec¨®logo le realiz¨® dos tactos vaginales o hamiltons (una maniobra que consiste en despegar del ¨²tero el polo inferior de la bolsa amni¨®tica) sin su autorizaci¨®n. ¡°No pod¨ªa soportar el dolor y ah¨ª me enter¨¦ de lo que me hab¨ªan hecho¡±, afirma Perea. ¡°Kristeller o ces¨¢rea, t¨² eliges¡±, le dijo el m¨¦dico antes de abalanzarse encima de Perea con todas sus fuerzas. En ese momento son¨® ¡°crac¡± y pens¨® que le hab¨ªan roto una costilla. ¡±Todo eran amenazas, no hab¨ªa tiempo para nada¡±, recuerda. Despu¨¦s de esta experiencia Perea no quiso volver a tener hijos. El miedo la invade cada vez que lo piensa. ¡°No me dejaron elegir como parir¡±, denuncia.
La covid-19 ha incrementado la violencia obst¨¦trica
Maria Dolores Fernandes, de 31 a?os, afirma que en sus dos partos ha sufrido violencia obst¨¦trica. ¡°Me hablaban de una forma muy paternalista, siempre me sent¨ªa atacada. Trataban de hacerme sentir culpable por no querer ponerme la epidural y querer tener un parto natural¡±, afirma Fernandes. Su segundo parto fue en febrero de 2021 y cree que el trato desmejor¨® mucho por la pandemia. No dejaron que su pareja entrara al quir¨®fano y tuvo que pasar sola toda la noche mientras dilataba con la ventana abierta por la covid-19 en Pontevedra. ¡°Nadie me tocaba, no me pod¨ªa ni subir las bragas y nadie me ayud¨®¡±, denuncia Fernandes. Tuvo a un grupo de estudiantes sin su consentimiento delante mientras soportaba comentarios machistas. Recuerda que nunca respetaron su intimidad. ¡°En un d¨ªa entraron m¨¢s de 28 veces a mi habitaci¨®n y no pod¨ªa ni darle de comer a mi beb¨¦¡±, relata Fernandes, que denuncia tambi¨¦n que el personal sanitario no le daba informacion durante el parto.
Las historias de estas mujeres no son casos aislados. La violencia obst¨¦trica es una realidad que la ONU calific¨® en 2019 de fen¨®meno generalizado y que la OMS considera una violaci¨®n de los derechos de las mujeres.
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