Autoestima: la responsable de que una ruptura de pareja duela tanto

Una ruptura de pareja puede llegar a ser uno de los momentos m¨¢s duros de nuestra vida. Nos sentimos perdidos, desmotivados, sin esperanzas, en un bucle de pensamientos destructivos, e incapaces de hacer cosas que antes hac¨ªamos en pareja. Y si, una ruptura de pareja duele tanto como la p¨¦rdida de un ser querido.

En estos momentos lo m¨¢s importante es entender que cada persona necesitar¨¢ su tiempo para superar una ruptura de pareja, y...

Una ruptura de pareja puede llegar a ser uno de los momentos m¨¢s duros de nuestra vida. Nos sentimos perdidos, desmotivados, sin esperanzas, en un bucle de pensamientos destructivos, e incapaces de hacer cosas que antes hac¨ªamos en pareja. Y si, una ruptura de pareja duele tanto como la p¨¦rdida de un ser querido.

En estos momentos lo m¨¢s importante es entender que cada persona necesitar¨¢ su tiempo para superar una ruptura de pareja, y para comprender que nos llevar¨¢ el tiempo que necesitemos, lo fundamental es que no escondamos nuestras emociones, que nos permitamos sentir y no le pongamos fecha de caducidad al sentimiento de malestar que estemos experimentando. Pero, sobre todo, debemos saber que ese malestar pasar¨¢ y volveremos a tener una vida plena.

Por qu¨¦ duele tanto una ruptura de pareja

Cuando se trata de una ruptura de pareja, es relevante lograr que la persona en cuesti¨®n vuelva a querer disfrutar de la vida, y esto lo haremos despu¨¦s de haber sanado la ruptura, pero antes se debe tratar la autoestima, y es por eso que duele tanto una ruptura de pareja, porque la autoestima se ve muy debilitada tras una separaci¨®n o divorcio. Los sentimientos de fracaso o pensamientos sobre no ser suficientemente bueno o buena, pasan por nuestra mente como excusas que intentan darle un por qu¨¦ a lo ocurrido.

Sanar la autoestima

Y si la autoestima es la parte de nuestro ser que m¨¢s tocada se queda tras dejarlo con nuestra pareja, ?c¨®mo hacemos para restaurarla y volver a fortalecerla? Uno de los mejores consejos que puedo dar en este sentido es que se coja un cuaderno en blanco y d¨ªa a d¨ªa se anote en ¨¦l las cosas que hemos conseguido hacer.

Tambi¨¦n podemos apuntar las oportunidades que hemos tenido durante el d¨ªa y las cosas maravillosas que nos han pasado y han salido bien, aunque sean cosas sencillas como una tortilla de patata que hayas hecho para cenar o una conversaci¨®n con un amigo. Estas peque?as cosas pueden ayudarnos a la hora de tomar conciencia y ver que somos totalmente capaces de hacer esas cosas que antes hac¨ªamos en pareja.

Romper con el pasado

Es por esa autoestima debilitada, por lo que en las primeras fases del duelo tras una ruptura es habitual intentar volver o mantener una relaci¨®n de amistad, pero yo aconsejo que se rompa totalmente con el pasado y se respete la decisi¨®n que se ha tomado. Puede que con el tiempo entre en juego una relaci¨®n de amistad, pero primero se debe pasar por todas las fases del duelo. Si intentamos mantener una amistad inmediatamente tras la ruptura, podr¨ªamos confundir a la mente y entrar en una espiral que no nos permita pasar el duelo de una forma adecuada, impidi¨¦ndonos gestionar adecuadamente las emociones.

Las fases del duelo que siguen los estudios de Elisabeth K¨¹bler-Ross, psiquiatra suizo-estadounidense, son:

• Negaci¨®n: La persona que est¨¢ pasando el duelo no cree que lo que est¨¦ pasando sea real.
• Negociaci¨®n: Es la fase en la que se intenta llegar a un pacto, negociando para que la p¨¦rdida no sea efectiva. Durante las fases iniciales es importante que se tome conciencia de lo que est¨¢ ocurriendo y se identifique lo que se siente. Son momentos en los que el autocuidado es primordial.
• Ira: En esta fase se siente una gran rabia, e irritabilidad por la situaci¨®n, y se culpa a la otra persona, lo que lleva posteriormente a sentir verg¨¹enza, tristeza y necesidad de aislarse del mundo.
• Depresi¨®n: Suele ser la fase m¨¢s larga y cuando se suele plantear la necesidad de pedir ayuda. La persona se siente ap¨¢tica, con la autoestima por los suelos, e incapaz de enfrentarse a su d¨ªa a d¨ªa. Es en estas dos fases centrales cuando la gesti¨®n emocional se convierte en un pilar fundamental, y acudir a terapia o practicar mindfulness puede ser un gran acierto.
• Aceptaci¨®n: La ¨²ltima fase es en la que, tras haber transitado por el dolor de la p¨¦rdida, se comienza a plantear la posibilidad de volver a vivir. Esta es la fase ideal para marcarse un plan de acci¨®n, estrategias, e identificar aquellas cosas que nos hac¨ªan sentir bien: bailar, ir al gimnasio, salir con amigos¡­ Marcarnos peque?as metas que ayudar¨¢n a ubicarnos d¨®nde queremos estar.

?Y cu¨¢ndo hay ni?os?

Cuando se trata de una relaci¨®n en la que ya entran en juego hijos, hijas, e incluso mascotas, romper con el pasado se hace m¨¢s duro y puede parecer imposible. En el caso de las mascotas aconsejo que se llegue a un acuerdo entre las partes, siendo importante que los animales est¨¦n perfectamente cuidados en ambos casos. En cuanto a los hijos, lo aconsejable es explicarles lo que supondr¨¢ la separaci¨®n para ellos y todo lo que implicar¨¢. Es crucial que ellos sientan que no son la causa de la separaci¨®n y que seguir¨¢n contando con el apoyo de ambos padres, madres, o tutores legales. Siempre propongo que se deje tambi¨¦n un espacio para que ellos puedan expresar sus emociones, adem¨¢s de darnos la libertad de llorar delante de ellos sin ocultar las nuestras. Cuando hay ni?os y adolescentes, romper con la relaci¨®n es m¨¢s complicado y por el bien de ellos la relaci¨®n debe mantenerse con naturalidad y cordialidad, manteniendo un v¨ªnculo. La estabilidad de los hijos e hijas es imprescindible, y para ello debemos dialogar entre todas las partes afectadas.

*Por Adela Mart¨ªnez G¨®mez es terapeuta en acompa?amiento de duelos y p¨¦rdidas

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