Claves para que los ni?os no mientan: si no quieres que lo hagan, no lo hagas t¨²

Si hab¨ªa algo que preocupaba e impacientaba enormemente a mis padres era que les dijese una mentira. Les molestaba mucho descubrir que no les hab¨ªa dicho la verdad. Yo era capaz de inventar historias sin mucho sentido para evitar que se enfadasen conmigo o culpabilizar a mis hermanas para que no me ri?eran. A menudo con mis embustes intentaba evitar las consecuencias que sab¨ªa que iba a tener por no haber sido responsable con mis tareas o haber obrado correctamente. Mi padre...

Si hab¨ªa algo que preocupaba e impacientaba enormemente a mis padres era que les dijese una mentira. Les molestaba mucho descubrir que no les hab¨ªa dicho la verdad. Yo era capaz de inventar historias sin mucho sentido para evitar que se enfadasen conmigo o culpabilizar a mis hermanas para que no me ri?eran. A menudo con mis embustes intentaba evitar las consecuencias que sab¨ªa que iba a tener por no haber sido responsable con mis tareas o haber obrado correctamente. Mi padre siempre me dec¨ªa que era f¨¢cil averiguar si estaba mintiendo porque se me pon¨ªan los mofletes rojos y no era capaz de mirarle a los ojos. Esos enga?os inocentes creaban una situaci¨®n muy inc¨®moda y desagradable en casa, minando seriamente la confianza que ten¨ªan en m¨ª y creando un clima muy tenso.

Todos los ni?os mienten en alguna ocasi¨®n. Esta capacidad no es innata, sino que se va aprendiendo con el paso del tiempo. Los expertos marcan los siete a?os como la edad de inicio de los embustes intencionados y utilizados como una herramienta con la cual se pretende obtener alg¨²n beneficio. Esto no quiere decir que antes de esa edad un ni?o no pueda mentir, pero lo har¨¢ de forma inconsciente y a causa de su dificultad para diferenciar a¨²n correctamente la fantas¨ªa de la realidad.

Numerosas investigaciones psicoeducativas coinciden en afirmar que las mentiras son parte natural del proceso comunicativo y del desarrollo cognitivo, emocional y social del menor. A trav¨¦s de ellas, los ni?os exploran los l¨ªmites y aprenden a vivir en una sociedad que, a menudo, es exigente con ellos y cambia a mucha velocidad. En la adolescencia, estos embustes habitualmente tienen que ver con la b¨²squeda y la necesidad de libertad e independencia o con el miedo a defraudar o a ser juzgados.

Un ni?o puede mentir por diferentes motivos: con la intenci¨®n de llamar la atenci¨®n de los adultos que le acompa?an, para poder hacer frente a la frustraci¨®n, para evitar las consecuencias de una conducta inapropiada o para eludir responsabilidades son algunas de ellas. Tambi¨¦n puede faltar a la verdad para sentirse superior a sus iguales, para complacer a alguien al que no quiere decepcionar, para ganar la aprobaci¨®n de las personas que le quieren o por el exceso de exigencia que un adulto ejerce sobre ¨¦l.

No es dif¨ªcil que una familia se d¨¦ cuenta de que su hijo est¨¢ mintiendo. Cuando un ni?o enga?a se suele mostrar ansioso, inseguro, su expresi¨®n corporal suele ser tensa y en sus explicaciones suelen aparecer contradicciones y datos inconexos. En el caso de que mienta de forma recurrente, los padres deber¨¢n investigar el motivo que provoca esa conducta. Podr¨ªa tratarse de un caso de baja autoestima o debido a la mala gesti¨®n de emociones, como el miedo o la inseguridad. Tambi¨¦n podr¨ªa utilizar las mentiras para ocultar otras cosas que le est¨¦n sucediendo y que est¨¢n impidiendo un comportamiento natural.

Claves para conseguir que un ni?o no mienta

1. Desarrollar una relaci¨®n fundada de manera s¨®lida en la confianza donde el ni?o pueda crecer en un ambiente seguro en el cual se sienta libre, tranquilo y relajado. Donde pueda expresar todo aquello que sienta o necesite sin sentirse juzgado.
2. Reforzar su autoestima para evitar que mienta con la finalidad de buscar la aprobaci¨®n de los dem¨¢s. Hacerle sentir que se le quiere y se le acepta tal y como es sin depender de aquello que es capaz de conseguir.
3. Ante una mentira no servir¨¢ de nada enojarse, etiquetar al ni?o de mentiroso o amenazarlo con castigos, porque desviar¨¢ la atenci¨®n del verdadero problema. Como pueden existir muchos motivos que provoquen que un ni?o mienta, ser¨¢ muy importante que el adulto centre su atenci¨®n en averiguar la causa que le ha motivado a no ser sincero, qu¨¦ ha provocado que invente una excusa o tergiverse la verdad. Hacerse preguntas o abrirse a la posibilidad que tal vez est¨¦ necesitando algo m¨¢s de atenci¨®n, m¨¢s cari?o o aceptaci¨®n por parte de sus progenitores.
4. Los adultos no deben mentir ni pronunciar falsas promesas que saben que no van a cumplir. Deben convertirse en el mejor modelo de sinceridad y honestidad que el ni?o pueda tener. Es muy importante que se le explique siempre lo importante que es decir la verdad y que es a trav¨¦s de ella c¨®mo ganar¨¢ la confianza de las personas que le quieren y le ayudan.
5. Establecer reglas y l¨ªmites consensuados para conseguir as¨ª disminuir los conflictos en casa. Si un ni?o cree que las normas son injustas o no existe un espacio para poder negociar o hacer excepciones mentir¨¢ sintiendo que es su ¨²nica opci¨®n para conseguir aquello que necesita.

Conseguir una conexi¨®n entre padres e hijos deber¨¢ convertirse en una m¨¢xima prioridad. Este v¨ªnculo ser¨¢ el fundamento sobre el que crecer¨¢ la confianza y la honestidad en la relaci¨®n. Un ni?o que en casa se sienta escuchado y respetado querr¨¢ compartir con sus padres todos aquellos aspectos que le preocupan o con los que est¨¦ en disconformidad sin tener que recurrir a la mentira. Como dec¨ªa el poeta griego S¨®focles: ¡°Una mentira nunca vive hasta hacerse vieja¡±.

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