La importancia de visibilizar la lactancia: ¡°Hoy en d¨ªa estamos m¨¢s solos que nunca, hay madres que miran tutoriales para ver c¨®mo dar pecho¡±

?rica Cano tuvo a su hijo en plena pandemia. Pese a haberse informado mucho y tener claro que deseaba una lactancia materna exclusiva, los inicios los recuerda como una lucha. Con perspectiva, se siente satisfecha de haberlo conseguido, pero nunca imagin¨® que el principio fuera tan complicado. M¨®nica tuvo a sus gemelos en la semana 24 de gestaci¨®n. D¨ªas despu¨¦s del nacimiento, uno de los gemelos falleci¨®, por lo que M¨®nica Gonz¨¢lez tuvo que transitar el duelo mientras amamantaba en diferido a su otro hijo ingresado en la UCIN. A Claudia Maccioni le diagnosticaron c¨¢ncer de mama en 2009. Fue intervenida y pas¨® por varios tratamientos hormonales. Se convirti¨® en madre en 2017 y 2021, contra todo pron¨®stico, y a sus dos hijos les amamant¨® con un solo pecho.

Son tres de las historias recogidas en Totes les lact¨¤ncies molen (Ara Llibres), un libro que trata de visibilizar la diversidad de lactancias que pueden darse a trav¨¦s de una treintena de testimonios. ¡°Vivimos en una sociedad que idealiza la maternidad y que nos estigmatiza en funci¨®n de c¨®mo lactamos a nuestras criaturas¡±, explica Saioa Baleztena, periodista, consultora de violencia obst¨¦trica y una de sus autoras. ¡°Quien da pecho porque lo da, quien opta por el biber¨®n porque no ha dado el pecho. Sea cual sea tu lactancia, todo el mundo te juzga¡±, prosigue Baleztena, ¡°por eso es importante visibilizarlas todas, porque de lo contrario, las madres acaban vivi¨¦ndolas desde la soledad, la culpa y la presi¨®n¡±.

Cuando Saioa se convirti¨® en madre, inmersa en el posparto e intentando gestionar su propia lactancia, se encontr¨® en redes con el relato de Mireia que, bajo la etiqueta #totesleslactanciesmolen, reflejaba que si bien deseaba una lactancia materna exclusiva, esta no fue posible debido a la falta de acompa?amiento. A trav¨¦s de ese hashtag, decenas de mujeres empezaron a compartir sus experiencias, lo que llev¨® a ambas autoras a dar forma a la idea de crear un libro que aglutinara todas esas voces que buscan un lugar seguro en el que resonar.

Encontrarse en otras experiencias

Las antrop¨®logas Katherine Dettwyler y Patricia Stuart-Macadam definieron la lactancia materna como el fen¨®meno biocultural por excelencia porque, si bien se trata de un proceso fisiol¨®gico, en los humanos tambi¨¦n hablamos de un comportamiento mediado por la cultura. ¡°Los problemas m¨¢s habituales surgen en los primeros d¨ªas y la mayor¨ªa de las veces son problemas en la t¨¦cnica por esa ausencia de una cultura de lactancia, del consejo de tu propia familia, de amigas, hermanas, de tus pares¡±, contaba Jos¨¦ Mar¨ªa Paricio, pediatra, fundador de la APILAM y de e-lactancia.org, en una entrevista con este medio. Para Paricio, la soledad de los primeros d¨ªas es determinante cuando surgen problemas como dolor en el pez¨®n, grietas u otras complicaciones: ¡°Hoy en d¨ªa estamos m¨¢s solos que nunca y con la crianza no iba a ser menos. Hay madres que miran tutoriales para ver c¨®mo se da pecho porque no tienen a nadie a su alrededor que las puedan ayudar¡±, lamenta.

Para Sylvie Riesco Bernier, asesora de lactancia en Lactard y autora de La magia de la leche (La casita de la paz) ¡ªun libro en el que tambi¨¦n se recopilan decenas de testimonios diversos en torno al amamantamiento¡ª, los grupos de lactancia tratan de suplir en cierto modo esa ausencia de referentes y esa soledad que sufren las madres en la actualidad. Argumenta tambi¨¦n que las madres se buscan: ¡°Buscamos a esa mujer que tampoco duerme, a la que se le ha ingurgitado el pecho y te cuenta c¨®mo logr¨® que le bajara el dolor, a la que le preocupan los percentiles, a la que se ha quitado el reloj y va a fluir, a la que solo dio dos meses o a la que dio m¨¢s de dos a?os, la que fue mixta o la que no sab¨ªa c¨®mo destetar¡±.

Y aqu¨ª es donde considera que est¨¢ el poder de los relatos en primera persona, en la calma que se encuentra cuando sientes que lo que te ocurre es universal. ¡°Cuando yo di a luz hace 11 a?os no tuve a mi alcance ese tipo de libros. La voz era la de este pediatra, la de otro experto, la del texto ideal. Estamos acostumbradas a escuchar lo que ¡®se tiene que hacer¡¯, pero, cuando llegamos a la maternidad, llegar a ese modo de hacer es muchas veces un imposible. Las 25 historias distintas que est¨¢n en La magia de la leche muestran un abanico en el que caben las familias de carne y hueso y las lactancias reales¡±, explica.

Alba Padr¨®, asesora de lactancia, autora de libros como Somos la leche (Grijalbo) y cofundadora de la aplicaci¨®n de lactancia y maternidad Lactapp, comparte esa idea de b¨²squeda que sostiene Riesco y cree que tambi¨¦n las madres empatizan con situaciones que son muy comunes y en las que se van a encontrar muchas cosas que les resuenen, pese a no haberlas vivido. ¡°La experiencia de criar suele ser bastante universal, pese a las diferencias relacionadas con la sociedad, la cultura o el contexto personal¡±, se?ala.

Para Saioa Baleztena, contar las lactancias permite que las mujeres puedan encontrarse en otras experiencias, sorteando esa soledad, y considera que los relatos son necesarios para validar todo tipo de experiencias. ¡°En el libro partimos de una premisa: es inviable representar todas las lactancias porque existen tantas lactancias como personas que amamantan¡± a?ade. En su opini¨®n, el libro representa la diversidad de las formas de lactancia: ¡°Recopilamos experiencias personales que son representativas de las vivencias de mucha otra gente. Nos busquemos o no en estos relatos, tenemos claro que existe una deuda pendiente en la narrativa de la diversidad de formas de lactancia, una necesidad de acabar con el relato edulcorado de las maternidades y lactancias y de abrazarlas y validarlas todas¡±.

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