Mar¨ªa Ram¨ªrez, experta en TCA: ¡°La opresi¨®n constante que sufren los ni?os de cuerpo grande o gordo supone graves limitaciones en el desarrollo de su vida¡±
La psic¨®loga y psicoterapeuta lamenta que cada vez a edades m¨¢s tempranas existan conductas gordof¨®bicas y que, muchas veces, son los padres quienes tienen miedo a que su hijo no tenga un f¨ªsico que encaje en lo socialmente aceptado
La gordofobia es el odio, rechazo o la violencia que sufren las personas gordas por el hecho de serlo. Los individuos que no encajan en lo socialmente aceptado y establecido reciben maltrato, marginaci¨®n, patologizaci¨®n y exclusi¨®n. Es un problema estructural, algo sistem¨¢tico, no particular. Est¨¢ presente en todas las etapas de la vida y en cualquier contexto. ¡°En la poblaci¨®n infantil, cada vez a edades m¨¢s tempranas,...
La gordofobia es el odio, rechazo o la violencia que sufren las personas gordas por el hecho de serlo. Los individuos que no encajan en lo socialmente aceptado y establecido reciben maltrato, marginaci¨®n, patologizaci¨®n y exclusi¨®n. Es un problema estructural, algo sistem¨¢tico, no particular. Est¨¢ presente en todas las etapas de la vida y en cualquier contexto. ¡°En la poblaci¨®n infantil, cada vez a edades m¨¢s tempranas, van teniendo mayor protagonismo conductas gordof¨®bicas¡±, se?ala Mar¨ªa Ram¨ªrez (34 a?os, Antequera), psic¨®loga y psicoterapeuta experta en TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria). Ella tambi¨¦n es superviviente de bulimia y anorexia y directora de IgualHablando, un centro dedicado a acompa?ar a las personas para que tengan una buena relaci¨®n con su cuerpo y la comida, ¡°sin culpa ni restricci¨®n¡±.
¡°La gordofobia es el rechazo a cuerpos grandes o gordos mientras se siguen alabando, normalizando y atribuyendo mejores cualidades y caracter¨ªsticas a las personas con un cuerpo delgado¡±, explica. Seg¨²n Ram¨ªrez, tambi¨¦n es m¨¢s com¨²n que los ni?os y ni?as muestren su desagrado o rechazo a un igual abierta y p¨²blicamente, argumentando dicho comportamiento con ¡°no quiero, est¨¢ gordo¡± o ¡°me cae mal, es la ballena de la clase¡±.
De esta forma, seg¨²n prosigue, se generan y se potencian conductas de maltrato y acoso a quien tiene un cuerpo m¨¢s grande: ¡°Desde corta edad aprendemos que lo delgado es lo deseado y deseable, y lo gordo, lo feo, inferior y enfermo¡±. ¡°Los ni?os y ni?as, las personas, tengan el cuerpo que tengan, merecen respeto¡±, incide esta experta tambi¨¦n especializada en g¨¦nero e igualdad.
PREGUNTA. ?A qui¨¦n afecta m¨¢s las consecuencias de la gordofobia?
RESPUESTA. Cualquier persona con sobrepeso o rellenita puede sufrir gordofobia de manera directa. Y digo directa porque la indirecta est¨¢ incorporada en el sistema (tallas de ropa, asientos inadaptados, diagn¨®sticos y trato sanitario¡). Por tanto, de manera consciente o inconsciente la sufrir¨¢. Este sobrepeso u obesidad viene dado por el famoso IMC, el ¨ªndice de masa corporal, ese par¨¢metro que indica el nivel de salud en funci¨®n del peso y la altura de una persona. Yo creo que est¨¢ extremadamente anticuado, ya que no se puede medir la salubridad tan solo por c¨®mo se ve un cuerpo. Hay individuos delgados o de cuerpo peque?o con un gran porcentaje de grasa visceral y con patolog¨ªas asociadas a este tipo de t¨¦rminos inadecuadamente normalizados como el sobrepeso. Por el contrario, nos encontramos a personas de cuerpo grande o gordo que tienen unas anal¨ªticas de libro, una energ¨ªa, vitalidad y actividad en su d¨ªa a d¨ªa verdaderamente envidiables.
P. ?Puede derivar la gordofobia en un TCA?
R. La opresi¨®n constante directa e indirecta que sufren los ni?os y ni?as de cuerpo grande o gordo supone verdaderas y graves limitaciones en el desarrollo pleno de su vida. Genera sentimientos de culpa y verg¨¹enza, desencadenando posibles problemas de salud f¨ªsica, mental, emocional, social y espiritual: baja autoestima, preocupaci¨®n por la imagen corporal y apariencia, problemas acad¨¦micos, discriminaci¨®n, aislamiento, insatisfacci¨®n corporal, trastornos alimenticios, ideaci¨®n y pensamientos suicidas o la consumaci¨®n del suicidio.
P. ?C¨®mo se manifiesta la gordofobia?
R. La gordofobia es gordofobia. Existen diferentes manifestaciones donde est¨¢ presente: insultos, discriminaci¨®n directa o indirecta, hacer el vac¨ªo, ignorar, rechazar, golpear, amenazar, acorralar, someter y un largo etc¨¦tera que est¨¢ siendo mucho m¨¢s habitual entre ni?os y ni?as. En cuanto a niveles, el menor puede sufrir distintos tipos. En primer lugar, estar¨ªa la gordofobia intrapersonal. Son ni?os que se dicen frases del tipo: ¡°No quiero engordar¡±, ¡°Con esta barriga nadie me va a querer¡±. A continuaci¨®n, existir¨ªa lo que se conoce como gordofobia interpersonal. Estos menores reciben burlas, bromas y juicios por su apariencia o por su capacidad o h¨¢bitos. Suelen escuchar frases como: ¡°Seguro que te hartas de bollos¡± o ¡°T¨² est¨¢s gordo, ponte de portero¡±. Luego estar¨ªa la violencia institucional. Por ejemplo, en una tienda de ropa para ni?os decirle: ¡°No tenemos talla para ti, porque est¨¢s m¨¢s rellenita¡±. Por ¨²ltimo, est¨¢ la gordofobia ideol¨®gica. Esto son los mensajes a trav¨¦s de redes sociales como ¡°el cuerpo del verano¡±, ¡°pierde esos kilos de m¨¢s¡± y un largo etc¨¦tera que hablan de que el cuerpo delgado es mejor, m¨¢s saludable, valioso o bonito. Sea como sea la forma y manera en la que se manifieste, si el motivo de dicho comportamiento es que ese ni?o de cuerpo grande merece menos respeto y se considera que su obligaci¨®n es aguantar la humillaci¨®n, la invisibilizaci¨®n y la exclusi¨®n porque es gordo o gorda, eso es gordofobia.
P. ?C¨®mo se pueden dar cuenta los padres de que su hijo est¨¢ sufriendo gordofobia de sus compa?eros o en internet?
R. Podemos entender que la gordofobia est¨¢ presente y se sufre de diferentes formas, pero puede haber conductas m¨¢s evidentes y otras que ocurren en la experiencia interna del menor. Lo voy a dividir en dos partes. En primer lugar, encontramos los s¨ªntomas m¨¢s visibles. Aqu¨ª estar¨ªan la p¨¦rdida de peso, el control alimenticio, saltarse comidas, no acabarla o tirarla, esconderla, ir al ba?o inmediatamente despu¨¦s, quejas y uso de laxantes. Adem¨¢s, suelen querer ocuparse de las recetas y comidas, tienen mucho inter¨¦s por el valor nutricional de los alimentos, suelen alterar h¨¢bitos alimenticios (m¨¢s frutas y verduras) y tener muchas man¨ªas con la comida, etc¨¦tera. Tambi¨¦n suelen ser ni?os bastante inflexibles y, en algunos casos, hay alteraci¨®n acad¨¦mica ¡ªpara mal¡ª. En el segundo punto, estar¨ªan los s¨ªntomas emocionales y relacionales, como el miedo a ganar peso, la insatisfacci¨®n corporal, la distorsi¨®n ¡ªno ver la realidad de su cuerpo¡ª, poner el foco en la comida, suelen padecer baja autoestima y alta autocr¨ªtica y su estado de ¨¢nimo es bajo, irritable, fr¨ªo y no suelen expresar emociones. Adem¨¢s, algunos no disfrutan de nada, abandonan aficiones, muestran desinter¨¦s en las relaciones o en hacer planes y suelen generar malestar en la convivencia.
P. ?Qu¨¦ pueden hacer los progenitores?
R. Todos los ni?os merecen respeto y vivir una vida libre de discriminaci¨®n y violencia. Por tanto, es necesario que todas las personas a nivel individual y colectivo unamos fuerzas para redirigir esta corriente negativa. Debemos aprender una nueva forma de relacionarnos mucho m¨¢s amable y construir un mundo m¨¢s inclusivo para facilitar la existencia a las personas gordas. La mejor pauta es que padres, madres, tutores y profesores revisen sus propias creencias, ideas, pensamientos y sensaciones asociadas a los cuerpos gordos. Es habitual encontrarme en sesi¨®n con mujeres que comenzaron su primera dieta con seis a?os, y mientras que a sus primos les regalaban huevos de chocolate por Pascua, a ellas les daban un libro. Esto es un ejemplo real. Muchas veces son las personas adultas quienes tienen miedo a que su hijo tenga un cuerpo gordo. Ser conscientes de ello les ayuda a trabajar en ellas mismas y les ofrece la oportunidad de dar una visi¨®n respetuosa a todo tipo de cuerpos.
Algunas medidas para cambiar la relaci¨®n de los ni?os con su cuerpo
María Ramírez, psicóloga y experta en TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria) enumera algunas medidas fundamentales para que los padres y madres críen a sus hijos desde el respeto y lejos de los estereotipos corporales.
- Hablar y mostrar diversidad corporal. Los niños necesitan referentes con los que identificarse. Tener ejemplos positivos en medios de comunicación y difusión para reconocer y validar su existencia.
- Inculcar valores de aceptación y respeto corporal con su propio cuerpo y con el ajeno. Y, de esta forma, romper con las normas establecidas por la cultura de dieta fomentando y enseñando a crear un vínculo sano con su propio cuerpo y de respeto al ajeno.
- La palabra gordo/a no es un insulto. Dejemos de usarla con el propósito de hacer daño.
- Hablar de la salud como un todo, algo integral: física, mental, emocional, social y espiritual.
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