Carmela del Moral, de Save the Children: ¡°A los ni?os hay que darles espacio en las decisiones sobre el cambio clim¨¢tico, son quienes m¨¢s van a sufrirlo¡±
La responsable en Espa?a de Pol¨ªticas de Infancia de la ONG considera que hay que preparar a los menores para normalizar situaciones como las olas de calor y posibles carest¨ªas en a?os venideros, pero nunca transmitir que todo est¨¢ perdido
En 2021, Save the Children public¨® el informe Nacer en un mundo en crisis clim¨¢tica. Por qu¨¦ debemos actuar ahora para garantizar los derechos de la infancia, resultado de una investigaci¨®n llevada a cabo en colaboraci¨®n con un equipo internacional de investigadores del clima dirigido por la Vrije Universiteit Brussel (VUB), en Bruselas, que se divulg¨® tambi¨¦n en la revista ...
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En 2021, Save the Children public¨® el informe Nacer en un mundo en crisis clim¨¢tica. Por qu¨¦ debemos actuar ahora para garantizar los derechos de la infancia, resultado de una investigaci¨®n llevada a cabo en colaboraci¨®n con un equipo internacional de investigadores del clima dirigido por la Vrije Universiteit Brussel (VUB), en Bruselas, que se divulg¨® tambi¨¦n en la revista Science. El documento sostiene que los ni?os y ni?as nacidos en 2020 se enfrentar¨¢n de media a siete veces m¨¢s olas de calor abrasadoras durante su vida que sus abuelos, con el nivel de cumplimiento de los compromisos actuales de reducci¨®n de emisiones del Acuerdo de Par¨ªs.
Ante esos datos, Carmela del Moral (Madrid, 33 a?os), responsable de Pol¨ªticas de Infancia en Save the Children Espa?a, advierte: ¡°Sin una acci¨®n urgente, estaremos dejando un futuro devastador a nuestros hijos¡±. Por ello, considera que la poblaci¨®n infantil tiene que formar parte de las decisiones que se toman sobre el cambio clim¨¢tico.
PREGUNTA. ?Qu¨¦ supone nacer en un mundo en crisis clim¨¢tica?
RESPUESTA. La ONU, y tambi¨¦n Save the Children, sostiene que hablamos de crisis de infancia porque afecta y atraviesa el ejercicio de todos los derechos de la infancia y la adolescencia, como son el derecho a la salud, a un nivel de vida adecuado, a estar protegidos o a la educaci¨®n, sobre todo, en determinados lugares del mundo. Seg¨²n el estudio que hemos realizado, quienes hayan nacido en 2020, con las previsiones clim¨¢ticas actuales, vivir¨¢n en un mundo que sufrir¨¢ cuatro veces m¨¢s incendios forestales o casi cuatro veces m¨¢s sequ¨ªas o inundaciones a lo largo de su vida. En definitiva, hablamos de ni?os y ni?as que hereder¨¢n un mundo en una peor situaci¨®n que el de sus padres y madres.
P. ?De qu¨¦ manera la inacci¨®n frente al cambio clim¨¢tico repercute en los primeros a?os de vida de los ni?os?
R. De distintas maneras. Hay un ejemplo muy claro en relaci¨®n con la temperatura corporal. Los ni?os y ni?as m¨¢s peque?os durante las olas de calor son m¨¢s vulnerables porque tienen una menor capacidad para regular su temperatura corporal, lo que hace que sean m¨¢s propensos a sufrir golpes de calor o a deshidratarse. Adem¨¢s, el cambio clim¨¢tico, sobre todo en determinados lugares del mundo, causa importantes da?os en las plantaciones y las cosechas, ocasionando problemas de desnutrici¨®n y malnutrici¨®n que repercuten directamente en el desarrollo de los ni?os y ni?as que lo sufren durante su primera infancia. As¨ª que estar expuesto a este tipo de asuntos afecta a su desarrollo futuro.
P. ?Afectar¨¢ de igual manera a ni?os y ni?as?
R. No existen estudios que evidencien una distinci¨®n en cuanto a esto, pero s¨ª, por ejemplo, en el ¨¢mbito educativo. En esta l¨ªnea, en Pakist¨¢n, despu¨¦s de las inundaciones de 2010, agravadas por el cambio clim¨¢tico, el 24% de las ni?as de sexto curso abandonaron la escuela frente al 6% de los chicos. Porque ante situaciones de menores ingresos en las familias, normalmente, son las ni?as las que dejan la escuela.
P. ?C¨®mo hay que afrontar este tema con los ni?os sin caer en la desesperanza?
R. Es cierto que cada vez se oye hablar m¨¢s de ecoansiedad entre los adolescentes y los ni?os y ni?as. Primero hay que construir sociedades m¨¢s resilientes a los efectos del cambio clim¨¢tico. En segundo lugar, no hay que perder la esperanza y lanzar mensajes de que todo est¨¢ perdido. Es necesario prepararlos para normalizar las situaciones que estamos viviendo y, qui¨¦n sabe, si a determinadas carest¨ªas en a?os venideros. Y, como adultos, trabajar para que esto no sea el futuro que van a heredar.
P. ?Cu¨¢les son los hogares que se ver¨¢n mayormente afectados por la crisis clim¨¢tica?
R. En el caso de Espa?a, hay un determinante geogr¨¢fico y otro econ¨®mico. En relaci¨®n con el segundo, los hogares con un nivel de pobreza mayor tendr¨¢n m¨¢s problemas para hacer frente a los efectos del cambio clim¨¢tico. Por ejemplo, la pobreza energ¨¦tica, que hasta ahora se relacionaba con padecer fr¨ªo en invierno, en estos momentos tambi¨¦n tiene que ver con el excesivo calor que se pasa en verano, puesto que estas familias no disponen de aire acondicionado, ni alimentos suficientemente fr¨ªos, no pueden llevar a sus hijos a opciones de ocio, si no son p¨²blicas, o no pueden viajar a zonas m¨¢s frescas. En esta cuesti¨®n, como en tantas otras, el nivel econ¨®mico de las familias determina c¨®mo afecta; tambi¨¦n al ejercicio de los derechos que tiene la poblaci¨®n infantil en estas circunstancias.
P. ?Qu¨¦ medidas hay que implementar, de manera urgente, para proteger a los m¨¢s peque?os frente al impacto del cambio clim¨¢tico?
R. Primero, aplicar macromedidas que nos permitan hacer una transici¨®n ecol¨®gica justa sin superar los 1,5 grados de calentamiento global. Un hecho que pasa por eliminar nuestra dependencia de los combustibles f¨®siles. Adem¨¢s, hay que incrementar la financiaci¨®n a los pa¨ªses en desarrollo para que puedan adaptar sus econom¨ªas al cambio clim¨¢tico y promuevan econom¨ªas y sociedades resilientes, pero tambi¨¦n en Espa?a. Por ejemplo, debemos adaptar las escuelas para evitar que las aulas alcancen temperaturas extremas y se pueda garantizar as¨ª el derecho a la educaci¨®n. Tambi¨¦n, incluir sistemas de protecci¨®n social que, ante sequ¨ªas o inundaciones, funcionen como una red para las familias m¨¢s vulnerables, evitando las subidas en los precios. Asimismo, hay que escuchar m¨¢s a los ni?os y las ni?as, darles un espacio en las decisiones que se toman sobre cambio clim¨¢tico, porque son quienes m¨¢s van a sufrirlo.
P. A la hora de combatir la actual situaci¨®n, ?qu¨¦ papel tienen las familias?
R. Como consumidores, desechando formas de consumo y de vida que incrementan la utilizaci¨®n de recursos y pr¨¢cticas m¨¢s contaminantes. Hay que seguir educando en la responsabilidad individual, pero no hay que dejar de exigir responsabilidades colectivas a quienes tienen un mayor peso para hacerlo. Si no hay una mayor ¨¦tica, un mayor compromiso de las empresas en este sentido, es dif¨ªcil que solo con nuestras actitudes individuales podamos cambiarlo.
P. ?Qu¨¦ h¨¢bitos pueden incorporar los padres para que sus hijos tomen conciencia de la situaci¨®n a la que nos enfrentamos?
R. Hay que ayudarles a entender el mundo, pero no de una manera traum¨¢tica, saber qu¨¦ es lo que sienten e intentar darles respuestas. Una forma de combatir la ecoansiedad es involucrarles en tareas municipales, vecinales o en los colegios, para que sientan que pueden cambiar esta realidad.
P. ?De qu¨¦ manera podemos ayudar a la poblaci¨®n infantil a que sea un agente activo?
R. Deben recibir informaci¨®n veraz sobre lo que nos pregunten y guiarles. Ver qu¨¦ tipo de iniciativas vecinales, asociativas y municipales hay en torno a estos temas y acompa?arlos. En definitiva, darles las herramientas necesarias sobre participaci¨®n ciudadana e incluso de activismo o protesta. Desde las instituciones tienen que ponerse en marcha mecanismos de participaci¨®n accesibles, donde la voz de la infancia y adolescencia tenga el peso que actualmente no posee.
P. ?D¨®nde queda el papel de la escuela para que los ni?os interioricen modos de vida que favorezcan convivir en un entorno m¨¢s sostenible?
R. Las escuelas, adem¨¢s de ense?ar h¨¢bitos de consumo responsable, deben dar informaci¨®n cient¨ªfica y veraz que contrarreste los discursos negacionistas de la crisis clim¨¢tica que se extienden por las redes sociales y que pueden ser puntos de desinformaci¨®n. Tambi¨¦n tienen la labor de explicar lo que supone el cambio clim¨¢tico, adem¨¢s de acompa?ar en los procesos de cambio de consumo, de percepci¨®n y de individualidad. Y, por supuesto, deben aspirar, como escuelas en s¨ª, a ser cada vez m¨¢s sostenibles y convertirse tambi¨¦n en espacios resilientes a las consecuencias del cambio clim¨¢tico.
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