Qu¨¦ aprenden los ni?os cuando est¨¢n en la naturaleza y por qu¨¦ la necesitan como el comer

La educadora y pedagoga Rosa Sensat consideraba que la naturaleza es el ambiente m¨¢s adecuado para la normal evoluci¨®n del ni?o, asegur¨¢ndole el derecho al aire puro, a la luz del sol, al agua, al ejercicio f¨ªsico y a la alegr¨ªa. Como ella cre¨ªa: la mejor escuela est¨¢ a cielo abierto. Mar¨ªa Montessori escribi¨®: ¡°Al construir un entorno cada vez m¨¢s alejado de la naturaleza y, por lo tanto, cada vez menos apropiado para un ni?o, el adulto ha aumentado sus propios poderes y de ese modo ha oprimido a¨²n m¨¢s al ni?o¡±. As¨ª que para ambas pedagogas la naturaleza tiene relaci¨®n con ser libre, con el juego y con el af¨¢n de experimentar. En palabras de Montessori: ¡°Cuando los m¨¢s peque?os tienen libertad de contacto con la naturaleza, su fuerza no tarda en revelarse¡±.

Tanto para los adultos como para los ni?os y ni?as el medio ambiente reconforta el bienestar y equilibra psicol¨®gicamente. Marta Mart¨ªnez Lled¨® ha trabajado como psic¨®loga infantojuvenil. Lleva a?os gestionando un proyecto de concienciaci¨®n y formaci¨®n online llamado Educaci¨®n Respetuosa. Hace un a?o uni¨® fuerzas con la psic¨®loga Jara Repiso Dom¨ªnguez, que actualmente trabaja en la red de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, para darle vida a la experiencia Natura en Familia. Con la idea de que vivimos en una sociedad individualista y agitada en la que hemos condenado a un segundo plano nuestro bienestar (tanto el propio como el comunitario), ambas psic¨®logas consideran que estamos desconectados de la naturaleza y tambi¨¦n de nosotros mismos. Dicen que esto se relaciona de manera directa con muchas de las problem¨¢ticas de salud mental m¨¢s comunes en el mundo occidental, como son la ansiedad o la depresi¨®n. La cura, para ellas, tiene forma de tribu y espacio en la monta?a. Natura en Familia son unas vacaciones en la sierra de Gredos, ¡°una oportunidad para abrirse a conocer gente y hacer amigos¡±, cuentan.

Sobre qu¨¦ pueden aprenden los ni?os y ni?as en el medio rural, Repiso asegura que ning¨²n parque, por muy bien dise?ado que est¨¦, estimula tanto el desarrollo psicof¨ªsico como trepar ¨¢rboles, subir rocas o nadar en un riachuelo. La naturaleza es el espacio en el que la curiosidad se desborda y los miedos se enfrentan, y ¡°aprenden tambi¨¦n a cuidarse y a calcular sus l¨ªmites¡±, explica. Se?ala como ejemplo el momento en el que se dan cuenta de que los bichos no son malos y que si les dejan tranquilos no atacan. Estando en la naturaleza ¡°los m¨¢s peque?os pueden vincularse con otros seres vivos de una forma experiencial, observar su comportamiento y comenzar a comprender que, al fin y al cabo, no somos tan diferentes de nuestros hermanos y compa?eros de planeta¡±.

Mart¨ªnez se?ala que ¡°los ni?os y ni?as, especialmente los de menos edad, necesitan muchas experiencias para afinar sus sentidos correctamente¡±. Por ejemplo, para el desarrollo correcto de la vista se necesita poder mirar un horizonte lejano, cosa que nos permite la monta?a. ¡°Sin darnos cuenta pasamos mucho tiempo rodeados de distancias cortas y de muchas pantallas. Mirar lejos es un ejercicio importante como h¨¢bito saludable para el desarrollo y el cuidado de los ojos¡±. Estar al aire libre obliga a parar el reloj de la velocidad de la ciudad y andar al comp¨¢s de otros tiempos: calma, observaci¨®n y contacto con uno mismo.

Para el desarrollo de la psicomotricidad, el trabajo del equilibrio es constante en la monta?a. ¡°Los caminos muchas veces est¨¢n llenos de retos; una piedra grande que tienen que escalar o un paso de troncos para atravesar un r¨ªo¡±, dice Mart¨ªnez. Estas aventuras les ense?an a controlar su cuerpo, a enfrentar la negatividad e intentar salvar obst¨¢culos, cosa que seg¨²n las psic¨®logas incrementa la autoestima. Cuentan que tambi¨¦n se aprende a tener paciencia y a sostener la atenci¨®n, porque en el mundo natural las cosas tienen sus tiempos y no funcionan seg¨²n la inmediatez que ofrece, por ejemplo, la tecnolog¨ªa. ¡°Adem¨¢s, ir al campo es un escenario perfecto para el juego no estructurado, el cual permite desarrollar su imaginaci¨®n y creatividad¡±, a?ade Mart¨ªnez.

Repiso cuenta que trabaj¨® un tiempo en una granja escuela y algunos ni?os llegaron a decirle que cre¨ªan que la leche sal¨ªa directamente de las botellas. ¡°Es alucinante el desconocimiento que hay respecto a temas muy b¨¢sicos en educaci¨®n ambiental¡±. Cuando permitimos a los ni?os explorar con libertad en un entorno natural, aport¨¢ndoles adem¨¢s informaci¨®n, ¡°incorporan de manera f¨¢cil, a trav¨¦s del aprendizaje significativo y experiencial, much¨ªsimos conocimientos sobre el mundo que les rodea¡±. En el campo pueden darse cuenta de c¨®mo funcionan los ciclos de las estaciones, apreciar los ¨¢rboles y sus cambios, de d¨®nde vienen los tomates y las fresas y por qu¨¦ todo est¨¢ interconectado. Repiso recomienda actividades como plantearles recoger moras y hacer mermeladas. Se?ala que los minerales tambi¨¦n suelen ser un centro de inter¨¦s muy repetido. ?Por qu¨¦ no les proponemos buscar minerales y aprender a clasificarlos y en casa buscar sus propiedades? Como consideraba el psic¨®logo Jean Piaget: ¡°Los ni?os y ni?as no juegan para aprender, pero aprenden porque juegan¡±.

¡°En la sociedad actual tenemos que alfabetizar a los ni?os y ni?as en la naturaleza, volver a conocerla y reconocerla como parte inseparable y valiosa de nuestra vida¡±, asegura Mart¨ªnez Lled¨®. La educaci¨®n medioambiental es imprescindible para construir un futuro con habitantes m¨¢s cuidadosos y respetuosos con la naturaleza. ¡°Necesitamos concienciar a los m¨¢s peque?os sobre los problemas medioambientales m¨¢s urgentes y promover pr¨¢cticas de vida sostenibles¡±. Educar en el amor a la monta?a y el ecosistema tambi¨¦n es promover el valor del cuidado. Porque, como afirman desde Natura en Familia: ¡°Es aprender a valorar y respetar la vida de todos los seres vivos, y entender que todos estamos relacionados y nos necesitamos los unos a los otros¡±.

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