La presi¨®n de Trump a M¨¦xico frena la llegada de cerca de 200.000 migrantes a EE UU en un a?o
La mano dura que el l¨ªder republicano exigi¨® a su vecino del sur ha dejado, desde que se acord¨® el T-MEC, 124.000 deportados y m¨¢s de 60.000 devueltos
Cinco horas y un muro separan a Armando de ver a sus dos hijos de diez y seis a?os. Conoce el tiempo con precisi¨®n porque, a veces, se sienta en la orilla del r¨ªo Bravo, abre Google Maps en su celular y se imagina que est¨¢ al otro lado de la frontera y que puede llegar a Houston (Texas), donde su exmujer se estableci¨® hace cuatro a?os cuando tuvo que huir de Honduras por la violencia. El migrante, que pide omitir su nombre por seguridad, lleva un a?o varado en Matamoros, en la frontera norte mexicana, y es una de las m¨¢s de 65.000 personas a las que Estados Unidos ha devuelto en el ¨²ltimo a?o al pa¨ªs vecino por los Protocolos de Protecci¨®n de Migrantes (MPP, por sus siglas en ingl¨¦s).
El programa, conocido tambi¨¦n como ¡°Qu¨¦date en M¨¦xico¡±, pide justamente eso: que los solicitantes de asilo esperen en una de las zonas m¨¢s peligrosas del territorio mexicano mientras se resuelven sus tr¨¢mites del otro lado del muro. ¡°Nunca me imagin¨¦ que este acuerdo tan inhumano entre EEUU y M¨¦xico nos iba a afectar¡±, cuenta Armando desde un campamento improvisado donde viven unos 1.400 migrantes en condiciones precarias, con temor a la delincuencia y al coronavirus, despu¨¦s de que se registrara la semana pasada el primer caso.
Hace algo m¨¢s de un a?o, casi al mismo tiempo que Armando emprend¨ªa el viaje hacia el norte desde el departamento de Valle, en el sur de Honduras, el Gobierno de Donald Trump y una delegaci¨®n mexicana encabezada por el canciller Marcelo Ebrard cerraban una r¨ªspida negociaci¨®n. La Casa Blanca puso contra las cuerdas a su vecino del sur al condicionar la firma de un nuevo acuerdo comercial a que el Gobierno de L¨®pez Obrador detuviera la migraci¨®n desde Centroam¨¦rica, principalmente de familias que por aquellos meses desbordaban los centros de detenci¨®n de la frontera sur de EE UU, algo que la Administraci¨®n de M¨¦xico no ha aceptado p¨²blicamente. Tras desencadenar la peor crisis diplom¨¢tica entre ambos pa¨ªses en m¨¢s de 30 a?os, M¨¦xico cedi¨® y cerr¨® el trato que dio lugar al nuevo Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte (T-MEC). El acuerdo, que es ahora catalizador del primer viaje al extranjero de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador como presidente es visto como un salvavidas crucial para el pa¨ªs ante el desplome econ¨®mico mundial por la pandemia de la covid-19.
Pero las estad¨ªsticas migratorias dejan claro qui¨¦n pag¨® el precio del acuerdo. Desde mayo de 2019, cuando Trump empez¨® con las amenazas de una guerra arancelaria, hasta mayo de este a?o, m¨¢s de 124.000 migrantes han sido deportados desde M¨¦xico, seg¨²n datos de la Secretar¨ªa de la Gobernaci¨®n. Adem¨¢s, se incrementaron las devoluciones de solicitantes por el Programa MPP, por el que, seg¨²n datos de la Universidad de Syracuse de Nueva York, 65.000 personas fueron enviadas a esperar una respuesta a sus casos de asilo en suelo mexicano, donde generalmente sobreviven con trabajos precarios o con la ayuda de organizaciones no gubernamentales. ¡°Se tom¨® el tema migratorio como moneda de cambio para resguardar los intereses econ¨®micos del pa¨ªs¡±, afirma Salvador Lacruz, coordinador de incidencia del Centro de Derechos Humanos Fray Mat¨ªas. ¡°Ha sido un a?o muy duro, pese a que la situaci¨®n nunca ha sido f¨¢cil en las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±.
Las presiones de Trump marcaron un punto de inflexi¨®n en la pol¨ªtica migratoria de L¨®pez Obrador, que pas¨® de abrir las puertas a miles de migrantes centroamericanos a principios de 2019 a las deportaciones masivas, la militarizaci¨®n de la frontera sur con operativos de la reci¨¦n creada Guardia Nacional y la dimisi¨®n del encargado de Migraci¨®n a mediados de ese a?o. ¡°M¨¦xico es hist¨®ricamente un pa¨ªs muy conservador en materia migratoria¡±, se?ala Silvia Giorguli, presidenta del Colegio de M¨¦xico. ¡°Pese a las expectativas iniciales, no se logr¨® remontar esta visi¨®n polic¨ªaca de la gesti¨®n migratoria por un enfoque m¨¢s humanitario¡±.
El ¨¦xodo centroamericano, que alcanz¨® una visibilidad sin precedentes durante la caravana migrante de 2018, se ha tenido que abrir paso por rutas m¨¢s peligrosas y volvi¨® a los riesgos de la clandestinidad: con pagos de alrededor de 8.000 d¨®lares a traficantes, amenazas del crimen organizado y cotos de corrupci¨®n entre las autoridades, apuntan organizaciones civiles. ¡°Los migrantes est¨¢n en una situaci¨®n humanitaria absolutamente de emergencia y el Estado mexicano no est¨¢ dimensionando el problema que tiene en sus fronteras¡±, apunta Lacruz.
Soraya V¨¢zquez, subdirectora de la organizaci¨®n binacional Al Otro Lado, de Tijuana, lamenta que, pese a que cuando M¨¦xico acept¨® el programa MPP dijo hacerlo por razones humanitarias, ha acabado ¡°abandonando a su suerte¡± a los migrantes en ciudades fronterizas con altos ¨ªndices de criminalidad y sin acceso a abogados. Hasta mayo de este a?o, la organizaci¨®n Human Rights First hab¨ªa registrado 1.114 incidentes de asesinato, violaciones, secuestros, torturas y otros tipos de ataques violentos de los que han sido v¨ªctimas los migrantes del programa. Por otra parte, seg¨²n datos del Centro de Informaci¨®n y Acceso de Registros Transaccionales de la Universidad de Syracuse de Nueva York, de los m¨¢s de 65.000 migrantes devueltos a M¨¦xico, solo el 6,6% llega a sus audiencias judiciales con representaci¨®n legal.
Y la situaci¨®n de vulnerabilidad aumenta con la pandemia, ya que quienes esperan en albergues o campamentos est¨¢n m¨¢s expuestos a contagiarse por las condiciones en las que viven y muchos que hab¨ªan conseguido peque?os trabajos para mantenerse los han perdido por la crisis. ¡°Nosotros recibimos llamadas todos los d¨ªas de familias que nos dicen: ¡®No tengo para darles de comer a mis hijos'. ?T¨² sabes lo que eso significa? Y nos lo dicen a nosotros. El gobierno ni lo oye, ni se entera. Me parece una irresponsabilidad que no tome cartas en el asunto¡±, afirma V¨¢zquez. ¡°Tenemos miles de familias migrantes, much¨ªsimos ni?os, mujeres embarazadas ... abandonadas completamente, con cuadros de depresi¨®n y mucha ansiedad porque hay esa incertidumbre de qu¨¦ va a pasar¡±.
La covid-19 ha generado nuevas restricciones que han afianzado el car¨¢cter de M¨¦xico como el gran embudo migratorio de la regi¨®n y ha provocado una ca¨ªda en los flujos de migrantes en el primer semestre de 2020. ¡°A principios de 2019 recibimos cada mes entre 13.000 y 15.000 migrantes y ahora vienen unos 700¡±, asegura Fray Gabriel Romero, director del albergue la 72 en Tenosique, uno de los puntos rojos en la frontera entre M¨¦xico y Guatemala. En EEUU, la tendencia de ca¨ªda de aprehensi¨®n de migrantes que inaugur¨® el acuerdo con M¨¦xico tambi¨¦n ha sido apuntalada por la pandemia y en la actualidad los centros de detenci¨®n de la Patrulla Fronteriza est¨¢n pr¨¢cticamente vac¨ªos.
¡°La situaci¨®n sanitaria ha tenido un impacto importante en la migraci¨®n, adem¨¢s de que los n¨²meros ya ven¨ªan en claro descenso el a?o pasado. En este momento estamos debajo de los promedios hist¨®ricos¡±, reconoce Roberto Velasco, director general para Am¨¦rica del Norte de la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores. En M¨¦xico, el mensaje oficial es que el pa¨ªs ten¨ªa que asumir su corresponsabilidad en la crisis migratoria de la regi¨®n. Adem¨¢s, argumentan que la mano dura se complement¨® con programas sociales para atacar las causas estructurales de la migraci¨®n y que la gesti¨®n fronteriza se ha hecho de forma soberana, esquivando los embates de Trump y cerrando una negociaci¨®n vital, una opini¨®n compartida por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, seg¨²n varias encuestas.
Pero, aunque la apuesta es a largo plazo, hasta junio de este a?o no ha habido ning¨²n informe de c¨®mo se han gastado los 60 millones de d¨®lares que M¨¦xico dio para implementar programas a Honduras y El Salvador, seg¨²n una investigaci¨®n del peri¨®dico Milenio. ¡°Es un proyecto que lleva a Agencia Mexicana de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo. Entiendo que han avanzado much¨ªsimo en la distribuci¨®n de los recursos, pero con la pandemia hemos entrado todos en un momento donde los procesos burocr¨¢ticos y administrativos est¨¢n retrasados¡±, sostiene Velasco.
¡°Adem¨¢s de las asimetr¨ªas de poder entre ambos pa¨ªses, hay una asimetr¨ªa de prioridades: para Trump, la migraci¨®n es el tema n¨²mero uno, para L¨®pez Obrador, no¡±, explica Andrew Selee, presidente del Migration Policy Institute. ¡°Para Trump, el encuentro tiene todo que ver con migraci¨®n y seguramente ser¨¢ una piedra angular de las conversaciones que se van a dar, aunque parece que no habr¨¢ nuevas medidas grandes¡±, comenta Selee, sobre una visita calificada como de alto riesgo y costo pol¨ªtico por la posibilidad de que el equipo del republicano retome su habitual ret¨®rica del ¡°muro¡± y ¡°el uso de M¨¦xico¡± para frenar a los migrantes como estrategia de campa?a. ¡°La construcci¨®n del muro avanza r¨¢pido en Texas, Arizona, Nuevo M¨¦xico y California¡±, escribi¨® en la noche de este mismo lunes el presidente en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Wall is moving fast in Texas, Arizona, New Mexico and California. Great numbers at the Southern Border. Dems want people to just flow in. They want very dangerous open Borders! https://t.co/gGuYzpTa9t
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 7, 2020
¡°En procesos electorales, el tema migratorio se vuelve un chivo expiatorio o un tema subordinado a otras agendas¡±, agrega Giorguli. Ante la pol¨¦mica por la cercan¨ªa de las votaciones estadounidenses de noviembre pr¨®ximo y el marcado discurso contra la migraci¨®n de Trump, L¨®pez Obrador ha optado por enmarcar su viaje como una visita de estricto corte comercial. No tiene previsto reunirse con miembros de la numerosa comunidad mexicana en el pa¨ªs, uno de los aspectos que le ha acarreado m¨¢s cr¨ªticas de la visita.
En Matamoros, con la frontera cerrada y los tr¨¢mites de asilo congelados por la pandemia, Armando espera una oportunidad para reencontrarse con sus hijos. ¡°A m¨ª que me aplicaron la ley de tr¨¢nsito que dec¨ªa que yo ten¨ªa que haber pedido protecci¨®n primero en M¨¦xico. ?C¨®mo voy a pedir protecci¨®n en un pa¨ªs que ni siquiera puede proteger a sus propios ciudadanos y donde me secuestraron?¡±, se pregunta. Ahora se plantea cruzar por alg¨²n punto no vigilado de la frontera, aunque ha o¨ªdo que los coyotes est¨¢n cobrando $1,500 d¨®lares y no sabe c¨®mo conseguirlos. Mientras, hay personas que siguen llegando al campamento a cuentagotas en medio de la pandemia porque a los motivos que mueven la migraci¨®n no hay virus, acuerdo binacional ni muro que los pare.
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