La CFE de Bartlett se convierte en una m¨¢quina de control pol¨ªtico en M¨¦xico

La Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE) de M¨¦xico, con la direcci¨®n de Manuel Bartlett, ha surgido como un eje de poder que dicta no solo la pol¨ªtica el¨¦ctrica en el pa¨ªs, sino la energ¨¦tica en general, por encima de la Secretar¨ªa de Energ¨ªa y los reguladores. Su cobertura territorial la hace, adem¨¢s, una fuerza de movilizaci¨®n pol¨ªtica importante. La empresa de electricidad m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina resurge hoy m¨¢s poderosa que nunca y las multinacionales no saben qu¨¦ hacer.

En los 19 meses desde que lleg¨® al poder la actual Administraci¨®n mexicana, tanto Bartlett como el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador han acusado a exfuncionarios de negociar contratos con conflicto de inter¨¦s y favoritismos. Han sugerido que, incluso, son contratos abusivos. Cancelaron subastas de energ¨ªas renovables que hubieran permitido nuevas inversiones, subieron las tarifas de traslado a empresas de hasta ocho veces la tarifa actual y endurecieron las reglas y condiciones de operaci¨®n para plantas e¨®licas y solares para, de acuerdo con especialistas del Centro de Investigaci¨®n Econ¨®mica y Presupuestaria, ¡°impulsar el papel de la CFE como el principal generador de energ¨ªa el¨¦ctrica¡±.

Electricidad como poder pol¨ªtico

La segunda empresa paraestatal m¨¢s grande de M¨¦xico despu¨¦s de Pemex, la CFE, tiene una extensi¨®n territorial absoluta, ya que llega a todos los municipios del pa¨ªs y tiene un medidor el¨¦ctrico en cada residencia, comercio y empresa. Esto, dice Eduardo Prud¡¯Homme, consultor especializado en el sector energ¨¦tico y exfuncionario de la Comisi¨®n Reguladora de Energ¨ªa (CRE), la pudiera convertir en un motor electoral que vaya, desde la movilizaci¨®n de votantes durante las elecciones, hasta el subsidio de tarifas a hogares que terminan pagando los grandes usuarios de la electricidad. ¡°Si t¨² quieres establecer una maquinaria de control pol¨ªtico qu¨¦ mejor que la CFE¡±, asegura Prud¡¯Homme.

¡°Cuando tienes un sistema centralizado y controlado, tienes el control sobre las tarifas¡±, explica el especialista y el Gobierno podr¨¢ subsidiar el costo de electricidad en los hogares por beneficio electoral. ¡°Eso es un hecho, van a tener a los usuarios residenciales contentos y, no es que ese costo no exista, los que est¨¢n pagando m¨¢s por la energ¨ªa de lo que tendr¨ªan que pagar, son los industriales. Y eso no est¨¢ siendo reconocido¡±.

El discurso ideol¨®gico de L¨®pez Obrador y Bartlett es uno de planeaci¨®n central, de tener un monopolio estatal, de una recuperaci¨®n de activos en control del Estado y su estrategia est¨¢ ya rindiendo frutos pese a la pol¨¦mica. La empresa espa?ola Iberdrola considera cancelar una inversi¨®n de 1.200 millones de d¨®lares para la construcci¨®n de una central el¨¦ctrica, en parte porque no logra llegar a un acuerdo con la CFE para comprarle a la paraestatal el gas natural que esta necesita para operar. El alcalde de Tuxpan, ciudad en el estado coste?o de Veracruz en donde la espa?ola planeaba construir la planta de ciclo combinado, anunci¨® que la CFE tomar¨ªa el proyecto en sus manos para darle oportunidad de trabajo a empresas locales. Ante la pol¨¦mica, y mientras Iberdrola no ha anunciado una cancelaci¨®n definitiva, el presidente ha insistido en que est¨¢n dispuestos a negociar.

De peso pesado

El nombramiento al frente de la CFE de Manuel Bartlett, veterano del PRI de 84 a?os, cuya lista de esc¨¢ndalos incluye sonadas denuncias de fraude electoral y acusaciones de encabezar una polic¨ªa secreta durante su periodo como secretario de Gobernaci¨®n, fue el que m¨¢s sorprendi¨® a los seguidores de L¨®pez Obrador que esperaban un cambio. A menos de un a?o de haber tomado el poder, un par de investigaciones period¨ªsticas aseguraron que ocult¨® en su declaraci¨®n patrimonial una fortuna, as¨ª como la existencia de empresas relacionadas con el sector el¨¦ctrico registradas a nombre de familiares suyos. La Secretar¨ªa de la Funci¨®n P¨²blica lo absolvi¨® de las acusaciones.

Dentro del Gobierno, se dice que es Bartlett quien tiene el o¨ªdo del presidente cuando de pol¨ªtica energ¨¦tica se trata, por encima de la secretaria de Energ¨ªa, Roc¨ªo Nahle y del director general de Petr¨®leos Mexicanos, Octavio Romero. Incluso, y como lo documenta una investigaci¨®n en un medio nacional, es Bartlett quien se ha reunido con la Comisi¨®n Reguladora de Energ¨ªa (CRE), la cual debe regular a la CFE, para pedirle por lo menos 70 modificaciones a resoluciones que liberar¨ªan a la paraestatal de las reglas que le impiden concentrar su poder de mercado.

¡°Pones a un pol¨ªtico con m¨¢s de 50 a?os de carrera en el sistema a cargo de una empresa que tiene la mayor cobertura y con ese presupuesto, era obvio que se los iba a comer, que Bartlett ser¨ªa, de facto, quien iba a dictar la pol¨ªtica energ¨¦tica¡±, dice Eduardo Prud¡¯Homme. ¡°Esto es muy grave porque es una personalidad muy autoritaria. Si el prop¨®sito era centralizar el poder y controlar, parafraseando al presidente, Bartlett cay¨® como anillo al dedo¡±.

Mientras L¨®pez Obrador anuncia recortes de presupuesto, sueldos y subsecretar¨ªas en el gobierno federal como pol¨ªtica de ¡°austeridad republicana¡±, la CFE de Bartlett aument¨® su planilla en 2.386 empleados solo el a?o pasado, de acuerdo con Natural Gas Intelligence, un medio especializado en la industrial. La CRE, por su parte, se vio obligada a despedir al 40% de su personal, de acuerdo con medios locales, el segundo recorte masivo en menos de un a?o.

M¨¢s puestos de trabajo no se ha traducido a un mejor desempe?o en la CFE. Este mes, en su informe anual auditado, la compa?¨ªa report¨® una ca¨ªda del 58% en su utilidad neta, una p¨¦rdida que la empresa asegura ¡°se atribuye principalmente a los efectos de impuestos diferidos¡±.

Precedentes cercanos

Para Alberto Imberton, el inicio de la presidencia de L¨®pez Obrador se sinti¨® como un d¨¦j¨¤ vu. En su pa¨ªs natal, El Salvador, el gobierno le abri¨® la puerta a una empresa extranjera para hacerla socia de su paraestatal el¨¦ctrica. Despu¨¦s, al llegar al poder un nuevo presidente de un partido nacionalista, el gobierno se ech¨® para atr¨¢s y se neg¨® a cumplir su parte del trato. Busc¨® cancelar el acuerdo, argumentando que era lesivo para el pa¨ªs y ventajoso para la empresa privada. Incluso, el gobierno dijo que el acuerdo se pudo haber negociado de manera delictiva.

Como representante legal de la empresa extranjera, Imberton vivi¨® este conflicto en carne propia. El litigio entre la italiana Enel y la empresa estatal Comisi¨®n Ejecutiva Hidroel¨¦ctrica del R¨ªo Lempa (CEL) dur¨® ocho a?os que incluyeron un fallo de una corte de arbitraje internacional, una investigaci¨®n de ¡°posibles delitos penales¡± que no comprob¨® tales delitos y hasta un embargo de bienes a la empresa privada. Al final, en 2014, Enel cerr¨® sus operaciones en ese pa¨ªs y vendi¨® su participaci¨®n en el negocio por 280 millones de d¨®lares ¡ª monto pagado por el gobierno del pa¨ªs centroamericano.

¡°Esta situaci¨®n es en extremo preocupante, ya que en este tipo de litigios los Estados se encuentran en gran desventaja, dado que las instancias que dirimen los conflictos han sido dise?adas precisamente para privilegiar y proteger las inversiones¡±, dijo sobre la disputa la Procuradur¨ªa para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador, en un reporte a la ONU en 2014. ¡°Por tanto, resulta inaceptable que se tenga que privilegiar la asignaci¨®n de fondos p¨²blicos a este tipo de procesos, cuando el presupuesto p¨²blico afronta enormes dificultades¡±.

Imberton se mud¨® a M¨¦xico en 2015 para trabajar con Enel en las nuevas oportunidades que traer¨ªa la apertura del mercado el¨¦ctrico con la reforma energ¨¦tica del gobierno anterior. ¡°Enel se enfoca en M¨¦xico, gana algunas subastas el¨¦ctricas, en cuatro a?os invirti¨® 2.000 millones de d¨®lares¡±, dice Imberton, actualmente el director de su propia firma de abogados. ¡°Y despu¨¦s comenzamos a o¨ªr el discurso cada vez m¨¢s nacionalista de Bartlett y de todo el gobierno e intuimos que su pol¨ªtica no era congruente con la inversi¨®n privada, como hab¨ªa pasado en El Salvador¡±.

El pa¨ªs Centroamericano tard¨® cuatro a?os en recuperar los niveles de inversi¨®n extranjera directa que ten¨ªa antes de la pol¨¦mica con Enel. El presidente de CEL quien negoci¨® la salida de Enel en 2014 David L¨®pez tiene, de acuerdo con una fuente, relaci¨®n con Bartlett. El mismo portal del gobierno mexicano informa que firm¨® el a?o pasado un convenio con la CEL de L¨®pez para ¡°fortalecer las relaciones M¨¦xico-El Salvador para estar en condiciones de potenciar el uso de las energ¨ªas limpias¡±.

Desde su llegada al poder en diciembre de 2018, L¨®pez Obrador y Bartlett han acusado p¨²blicamente a exfuncionarios de gobierno de haber incurrido en conflictos de inter¨¦s en contratos energ¨¦ticos con empresas extranjeras privadas y han llamado ¡°leoninos¡± a acuerdos que, argumentan, van en contra de los intereses nacionales.

¡°Abusaron las empresas¡±, dijo el presidente L¨®pez Obrador el mes pasado, ¡°?Va a seguir el mismo saqueo porque va a haber denuncias penales o amparos? Todos los que sean. Claro que vamos a litigar, vamos a defender la hacienda p¨²blica, vamos a defender los intereses de la naci¨®n¡±.

Y el de El Salvador no es el ¨²nico caso similar. En Venezuela, despu¨¦s de que la empresa estadounidense AES adquiriera Electricidad de Caracas para modernizarla y hacerla m¨¢s productiva, el entonces presidente Hugo Ch¨¢vez declar¨® que ¡°la naci¨®n debe recuperar la propiedad social sobre los medios estrat¨¦gicos de producci¨®n¡±, oblig¨¢ndola a vender a un precio menor al que AES la hab¨ªa comprado siete a?os antes. En Bolivia tambi¨¦n, similar a lo que ha declarado Bartlett, el expresidente Evo Morales revirti¨® en 2008 una legislaci¨®n anterior que hab¨ªa dividido a la paraestatal el¨¦ctrica para crear empresas independientes que pudieran competir en un mercado m¨¢s abierto argumentando que ¡°fueron desmembradas¡±.

En palabras de Bartlett, la anterior administraci¨®n ¡°hizo una habilidosa carnicer¨ªa¡± de la CFE.