La fiscal¨ªa de Pe?a Nieto evit¨® analizar restos hallados donde este a?o fue identificado otro estudiante de Ayotzinapa
En diciembre de 2014, los investigadores sacaron cientos de fragmentos ¨®seos del ¨¢rea conocida como barranca de La Carnicer¨ªa. Nunca los mandaron a analizar, ni tampoco siguieron buscando
En diciembre de 2014, un grupo de autodefensas de Guerrero encontr¨® restos de huesos en un paraje a las afueras de Cocula. El grupo peinaba la zona desde hac¨ªa semanas, buscando indicios de la desaparici¨®n de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre en el pueblo vecino de Iguala. Cuando encontraron los huesos, avisaron a la prensa y las autoridades. El 15 de diciembre, fiscales y peritos de la fiscal¨ªa federal llegaron al lugar, conocido como la barranca de La Carnicer¨ªa. Levantaron cientos de peque?os fragmentos de huesos humanos, casi un kilo, seg¨²n documentos de la investigaci¨®n a los que ha tenido acceso EL PA?S. Pese a la relevancia del hallazgo, la vieja fiscal¨ªa, la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica (PGR), comandada entonces por Jes¨²s Murillo Karam, nunca orden¨® un an¨¢lisis gen¨¦tico de los restos. Los investigadores tampoco ampliaron la b¨²squeda. Sin embargo, este a?o fue identificado otro estudiante a partir de restos hallados en ese mismo predio.
A finales de 2014, la PGR acababa de presentar su teor¨ªa del caso. De acuerdo a esta versi¨®n, que el mismo Murillo divulg¨® en noviembre de 2014 ante la prensa, un grupo local de delincuentes, Guerreros Unidos, hab¨ªa desaparecido a los 43 con la ayuda de polic¨ªas municipales de Iguala y Cocula. Seg¨²n Murillo, los delincuentes hab¨ªan asesinado a los muchachos y hab¨ªan quemado los cuerpos en el basurero de Cocula. Luego arrojaron sus restos al r¨ªo San Juan, cerca del basurero. El 7 de diciembre, la fiscal¨ªa anunci¨® que unos huesos hallados en el r¨ªo semanas antes coincid¨ªan con el perfil gen¨¦tico de uno de los 43, Alexander Mora. Con la identificaci¨®n de Mora se apuntalaba la narrativa construida por la Administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto. Ajena a la teor¨ªa de los investigadores, la aparici¨®n de unos huesos en una barranca a cientos de metros del basurero qued¨® en el olvido.
La omisi¨®n de la vieja fiscal¨ªa cobra relevancia ahora, a la luz de los nuevos hallazgos en La Carnicer¨ªa. El a?o pasado, la nueva administraci¨®n de la fiscal¨ªa reinici¨® las b¨²squedas en la barranca y encontr¨® nuevos restos. Hace unos meses, los investigadores anunciaron que uno de los fragmentos ¨®seos encontrados en el paraje coincid¨ªa con el perfil gen¨¦tico de Christian Rodr¨ªguez, otro de los 43. Esto abri¨® cantidad de interrogantes: ?c¨®mo lleg¨® el hueso de un pie de Christian a la barranca? ?Lo mataron all¨ª? ?Lo mataron en otro lado y lo llevaron all¨ª? Algunos se preguntaron incluso si un hueso tan peque?o, de apenas unos gramos, resultaba suficiente para asumir la muerte del estudiante. En todo caso, la identificaci¨®n del normalista enterraba finalmente la versi¨®n de Murillo Karam, cuestionada a lo largo de los a?os por las familias, sus abogados y expertos independientes que llegaron a M¨¦xico a estudiar el caso.
Una fuente de la actual fiscal¨ªa que prefiere no ser identificada lamenta que sus predecesores no analizaran gen¨¦ticamente los restos encontrados en 2014 en La Carnicer¨ªa. El hallazgo del hueso de Christian en una zona cercana a donde aparecieron estos otros aumenta las expectativas sobre su origen. Si la pandemia lo permite, el Equipo Argentino de Antropolog¨ªa Forense, EAAF, que ha acompa?ado a las familias de los 43 desde 2014, seleccionar¨¢ los fragmentos susceptibles de contener material gen¨¦tico en las pr¨®ximas semanas. La fiscal¨ªa mandar¨¢ entonces los fragmentos seleccionados al laboratorio de la Universidad de Innsbruck, en Austria, para su an¨¢lisis. Este laboratorio es el mismo que identific¨® a Mora y Rodr¨ªguez.
De acuerdo al acta ministerial que elaboraron los fiscales, los peritos que acudieron al paraje el 15 de diciembre de 2014 guardaron los restos que encontraron en tres bolsas. Escribieron una leyenda en cada una, ¡°material para procesar en laboratorio¡±, ¡°fragmentos de hueso quemado¡± y ¡°fragmentos de huesos quemados y dientes (en criba)¡±. Luego las guardaron. Los fiscales encargados del caso, Yazm¨ªn Jim¨¦nez y Alberto Manuel Burciaga, no solicitaron a los peritos que analizaran los restos hasta 11 meses y 15 d¨ªas despu¨¦s. En ese tiempo, los fiscales no volvieron a la barranca. Tampoco lo hicieron despu¨¦s. Solo con el cambio de Gobierno y la llegada de nuevos investigadores, la barranca apareci¨® de nuevo en el horizonte de la fiscal¨ªa.
¡°No me sirven¡±
Seg¨²n el expediente, el 30 de noviembre de 2015 fue el primer d¨ªa de peritajes. La fiscal Jim¨¦nez lleg¨® a la coordinaci¨®n de servicios periciales de la PGR en Ciudad de M¨¦xico a las 13.00. Jim¨¦nez y cuatro peritos expertas en gen¨¦tica, antropolog¨ªa y odontolog¨ªa abrieron las bolsas y examinaron los fragmentos. Era el primer acercamiento. Sin embargo, aquel primer d¨ªa, la perito en gen¨¦tica Berenice Avenda?o, descart¨® que de aquellos restos pudiera sacarse algo. ¡°No me sirven¡±, dijo, de acuerdo al informe que elabor¨® m¨¢s tarde la fiscal Jim¨¦nez. Los trabajos acabaron a las 20.00.
Al d¨ªa siguiente, las peritos de antropolog¨ªa y odontolog¨ªa volvieron con la fiscal Jim¨¦nez. La de gen¨¦tica no volvi¨®. Midieron, pesaron y tomaron radiograf¨ªas de los restos y empezaron a elaborar sus informes. Entre dientes y huesos contaron m¨¢s de 750 fragmentos, todos quemados. Hab¨ªa trozos de huesos largos, del cr¨¢neo, de las manos, de los pies, de la pelvis¡ Cuando presentaron sus informes -el de antropolog¨ªa el 17 de diciembre de 2015 y el de odontolog¨ªa el 14 de enero de 2016-, los peritos certificaron que se trataba de restos humanos. Por su mal estado, los peritos dijeron que no pod¨ªan determinar si los restos pertenec¨ªan a m¨¢s de una persona. En el expediente no constan m¨¢s estudios ni peritajes posteriores.
Para entonces, las investigaciones por el caso Ayotzinapa estaban paralizadas. Las familias de los 43 rechazaban la versi¨®n oficial, m¨¢s despu¨¦s de que el grupo de expertos independientes enviados por la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, descartara en su primer informe, presentado en septiembre de 2015, la hip¨®tesis de una gran hoguera en el basurero de Cocula. El resultado de los an¨¢lisis del EAAF, presentado en febrero de 2016, acab¨® de dar la puntilla a la PGR, al coincidir con el diagn¨®stico de la CIDH.
A trav¨¦s de filtraciones y comentarios de sus funcionarios, la PGR empez¨® a difundir la idea de que igual no hab¨ªan quemado a los 43 en el basurero, sino a un grupo m¨¢s reducido. Pero el n¨²cleo de su hip¨®tesis segu¨ªa siendo la misma. M¨¢s all¨¢ de los peritajes que descartaban la hoguera del basurero, los expertos de la CIDH y los abogados de las familias de los 43 criticaban que el ¨²nico sost¨¦n de la teor¨ªa oficial eran declaraciones de detenidos, obtenidas en muchos casos por tortura.
Fueron tales las cr¨ªticas, que el caso sali¨® de las manos de los fiscales del ¨¢rea de delincuencia organizada y cay¨® en la subprocuradur¨ªa de derechos humanos a finales de 2015. Para las familias y la CIDH, el cambio de enfoque era esencial.
En febrero de 2016, el nuevo fiscal encargado, Jos¨¦ Aar¨®n P¨¦rez Carro, trat¨® de averiguar sobre las pesquisas de sus predecesores en la barranca de La Carnicer¨ªa. Era una petici¨®n que los expertos de la CIDH hab¨ªan hecho desde hac¨ªa meses, en repetidas ocasiones. El 8 de febrero, una fiscal de delincuencia organizada, contest¨® a P¨¦rez Carro sobre el hallazgo restos ¨®seos de diciembre de 2014. Sorpresivamente, la fiscal, Lourdes L¨®pez Lucho, dijo que los peritos hab¨ªan analizado los restos ¡°sin encontrar correspondencia con los perfiles gen¨¦ticos de los familiares de los normalistas¡±. La fiscal no adjunt¨® ning¨²n peritaje gen¨¦tico a su escrito que probara que los restos de la barranca de La Carnicer¨ªa no correspond¨ªan a ninguno de los 43.
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