El inmovilismo de las autoridades de Guerrero acerca las familias de los 43 a Salgado Macedonio
El candidato de Morena aparece, pese a las denuncias por violaci¨®n, como una esperanza para los familiares de los estudiantes, frustrados con la apat¨ªa de la Administraci¨®n
Alejadas de la pol¨¦mica por las acusaciones de violaci¨®n contra F¨¦lix Salgado Macedonio, las familias de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa ven con esperanza al candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero. El martes, un contingente de padres y madres de los 43 se encontr¨® con ¨¦l durante un acto electoral en Iguala, lugar del ataque contra los muchachos hace casi siete a?os. Le entregaron un documento y se fueron. El documento recog¨ªa compromisos ineludibles, seg¨²n ellos, para alcanzar la verdad en el caso. Ese fue el primer contacto de las familias con el postulante de Morena. El primer contacto con cualquier candidato a gobernar Guerrero, un movimiento arriesgado.
No sin trabas, la llegada a la presidencia de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y el cambio de guardia en la fiscal¨ªa en 2019 hicieron que la investigaci¨®n sobre el ataque y los primeros a?os de pesquisas avanzara. Pero hay aspectos de la agresi¨®n, del contexto criminal de la regi¨®n y de la b¨²squeda de evidencias que dependen de din¨¢micas estatales. Las familias de los 43 necesitan un Gobierno af¨ªn en el Estado que empuje sus exigencias. El inmovilismo de la Administraci¨®n de H¨¦ctor Astudillo, del PRI, y la escasa confianza que sienten por el candidato de la coalici¨®n PRI-PRD, Mario Moreno, hacen de Salgado una opci¨®n deseable.
El rechazo frontal a Salgado Macedonio expresado desde hace meses por amplios sectores de la sociedad llega descafeinado a Guerrero. A pesar de las protestas registradas contra el candidato en ciudades como la misma Iguala, Acapulco o Chilpancingo, domina la idea del menos malo. Y en Guerrero los malos han sido muy malos. De tal manera que hay parte de la poblaci¨®n que prefiere ignorar las acusaciones contra un hombre que, hasta hace poco, era conocido por su lucha social.
Es el caso del activista Abel Barrera, l¨ªder social en el Estado desde hace d¨¦cadas, director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan. Barrera resume as¨ª sus argumentos: ¡°Dentro de esta mara?a de gobernantes torturadores, violadores y asesinos que hemos tenido en Guerrero, aparece este candidato con una trayectoria de d¨¦cadas peleando contra los caciques. Pues es un mal menor, ?no? Porque al final el objetivo es acabar con el cacicazgo¡±.
Barrera pone de ejemplo al clan de gobernadores de la familia Figueroa, por ejemplo Rub¨¦n Figueroa, que estuvo a cargo del Gobierno durante la masacre de Aguas Blancas, en 1995. O al mismo Zeferino Torreblanca, que en sus a?os de gobernador coincidi¨® con Salgado Macedonio en la alcald¨ªa de Acapulco. ¡°Entonces la lucha estaba contra la presa de La Parota¡±, dice Barrera, en referencia a un enorme proyecto hidroel¨¦ctrico que el Estado plane¨® en los primeros a?os de los 2000. ¡°Salgado dijo que no iba a apoyar la construcci¨®n de La Parota. Ah¨ª se dio el acercamiento de los comuneros con ¨¦l. Porque el alcalde anterior de Acapulco, L¨®pez Rosas, y el Gobierno de Torreblanca hab¨ªan mandado polic¨ªas a reprimir cuando hab¨ªa asambleas¡±.
En un Estado donde gobernante y acusado son palabras cercanas, sorprende tanto el esc¨¢ndalo actual como el silencio pasado. Vidulfo Rosales, asesor de las familias de los 43, no ve un problema en el acercamiento a Salgado. Al contrario, sigue la l¨®gica que les mueve: alcanzar la verdad, saber qu¨¦ pas¨® con los 43, despu¨¦s de a?os de desplantes y enga?os de las administraciones priistas, tanto en el Estado con Astudillo, como con Enrique Pe?a Nieto en el Gobierno de la Rep¨²blica.
Sin entrar a valorar las acusaciones contra el candidato, Rosales explica que ¡°las autoridades estatales nunca se han comprometido. Desde el Gobierno federal se est¨¢n haciendo esfuerzos, pero no hay complemento por parte del Gobierno del Estado para acelerar las investigaciones¡±, a?ade. Rosales argumenta que ¡°Salgado se posicion¨® en varias ocasiones en el Senado, pidiendo avances en el caso por iniciativa propia. Fustig¨® desde la tribuna la verdad hist¨®rica¡±, dice. Salgado gan¨® un esca?o por Morena en la C¨¢mara Alta en 2018.
Buscar la verdad
Rosales cuenta que fueron los padres y madres de los estudiantes normalistas quienes buscaron el encuentro. En el documento que le entregaron, las familias pidieron b¨¢sicamente dos cosas. Una, el compromiso de Salgado, si resulta elegido, de buscar los v¨ªdeos del Palacio de Justicia de Iguala, uno de los escenarios del ataque contra los estudiantes. Dos, profundizar en la responsabilidad de las autoridades estatales en el ataque.
En el caso del Palacio de Justicia, los v¨ªdeos de las c¨¢maras de seguridad habr¨ªan registrado parte del ataque. Uno de los autobuses con los que los estudiantes trataban de salir de Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014 fue interceptado por polic¨ªas justo enfrente. De all¨ª, el contubernio criminal integrado por miembros de Guerreros Unidos y por polic¨ªas al menos de Iguala y Huitzuco se llevaron a un grupo de entre 15 y 20 estudiantes. ¡°Llevamos dos a?os en el Congreso del Estado pidiendo la comparecencia del presidente del Tribunal Superior de Justicia para que explique qu¨¦ pas¨® con los v¨ªdeos y no lo llaman¡±, lamenta Rosales.
Otro de los caminos trabados estos a?os para las familias ha sido el que conduce a la posible responsabilidad de las autoridades estatales, tanto en el ataque como en el presunto encubrimiento puesto en marcha despu¨¦s. En el documento que le entregaron a Salgado, las familias se?alan la necesidad de investigar a ?ngel Aguirre, gobernador entonces por el PRD. Rosales se?ala que Aguirre es cercano a Mario Moreno, candidato de la coalici¨®n PRI-PRD. Las madres y padres quieren que se investigue tambi¨¦n el papel del fiscal de Guerrero entonces, I?aki Blanco, del secretario de seguridad p¨²blica, Leonardo V¨¢zquez y en general de la polic¨ªa ministerial, el cuerpo investigador de la fiscal¨ªa. ¡°Para que todo esto avance se necesita el compromiso de las autoridades estatales¡±, defiende el abogado.
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