L¨®pez-Gatell, el cient¨ªfico que perdi¨® la batalla contra el pol¨ªtico
El liderazgo del subsecretario de Salud, lleno de elogios en los primeros meses, ha quedado en entredicho a medida que M¨¦xico se convert¨ªa en el tercer pa¨ªs del mundo m¨¢s afectado por la pandemia
No es f¨¢cil pretender tocar la flauta travesera en una banda de rock. Guitarras, metales, bajos y alaridos a los que se incorpora el mel¨®dico silbido de un instrumento del siglo XVI. El riesgo y la contradicci¨®n que esto entra?a definen al hombre que lo intent¨® muchos a?os antes de convertirse en el zar contra la pandemia, en el tercer pa¨ªs del mundo m¨¢s golpeado por el virus. Cuando a finales de febrero de 2020, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador dio la palabra en la ma?anera a un poco conocido epidemi¨®logo para que explicara el impacto de aquel virus surgido en China y que aterraba a Europa, pocos pod¨ªan imaginar que Hugo L¨®pez-Gatell, que cinco d¨ªas antes acababa de cumplir 51 a?os, se convertir¨ªa en la ¨²nica persona que compite en presencia medi¨¢tica con el mandatario. Un r¨¦cord al alcance de pocos.
Desde que recibi¨® el encargo, ha dado casi una conferencia diaria. Si a ello se suman sus apariciones junto al presidente, L¨®pez-Gatell ha protagonizado en el ¨²ltimo a?o m¨¢s de 300 conferencias de prensa, casi 18.000 minutos o, lo que es lo mismo, 13 d¨ªas seguidos hablando d¨ªa y noche sin parar ante los medios. Con este grado de exposici¨®n, lo que pretend¨ªa ser un alarde de transparencia para dar seguimiento al n¨²mero de fallecidos, recuperados, o regiones afectadas, es tambi¨¦n el escaparate del riesgo y las contradicciones de un solista de flauta travesera incrustado en una banda.
Sus defensores insisten en que ha hecho lo que ha podido con un sistema de salud quebrado y una poblaci¨®n debilitada que ocupa el primer lugar del mundo en obesidad infantil y donde uno de cada diez mexicanos es diab¨¦tico, la gasolina del virus. Le reconocen haber llenado de camas los hospitales, lo que ha impedido el colapso, y que la poblaci¨®n muriera en los parques y las calles. Sus detractores le reprochan haberse convertido en un actor politico y olvidarse del cient¨ªfico minimizando la gravedad de la pandemia para no embarrar el segundo a?o de gobierno de L¨®pez Obrador. Comprar compulsivamente ventiladores que nadie sab¨ªa utilizar, despreciar el cubrebocas o marginar a los m¨¦dicos privados al excluirlos de la vacunaci¨®n. Sus cr¨ªticos le echan en cara, principalmente, las cifras, y los medios de comunicaci¨®n, su poco aguante.
El ejemplo m¨¢s reciente sucedi¨® el 25 de marzo, cuando M¨¦xico alcanz¨® los 200.000 muertos oficiales por covid. Con un goteo diario entre 600 y 800 fallecidos, la cifra no le agarr¨® por sorpresa y L¨®pez-Gatell tra¨ªa preparada la respuesta. Dijo que los medios de comunicaci¨®n estaban ¡°obsesionados¡± por el lado negativo de la pandemia para vender m¨¢s y ¡°aumentar la rentabilidad de las acciones¡±. El d¨ªa que M¨¦xico se convert¨ªa en el tercer pa¨ªs con m¨¢s muertos del mundo, el L¨®pez-Gatell m¨¢s flem¨¢tico sac¨® el traje pol¨ªtico que le reprochan: ¡°Los peri¨®dicos representan grupos de inter¨¦s econ¨®mico y pol¨ªtico que est¨¢n en contra de los cambios en esta etapa del Gobierno¡±, dijo en referencia a los medios nacionales, aunque tambi¨¦n ha criticado a los internacionales, entre ellos a este diario.
Hugo L¨®pez-Gatell, conoce la sanidad p¨²blica desde la cuna. Nieto de un militar republicano espa?ol que escap¨® a M¨¦xico de un campo de concentraci¨®n, naci¨® en el Hospital 20 de noviembre de la capital, donde sus padres- ¨¦l qu¨ªmico y ella enfermera- se conocieron trabajando. Estudiante del Colegio Madrid, formado en la Universidad Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), becado en universidades extranjeras, lector de Miguel Hern¨¢ndez, m¨²sico de grupos de rock que derivaron en bandas m¨ªticas como La gusana ciega o Santa Sabina, durante mucho tiempo L¨®pez-Gatell fue un s¨ªmbolo de lo p¨²blico, en el sentido m¨¢s positivo del t¨¦rmino. Un exponente de lo mejor de M¨¦xico, en lo acad¨¦mico, lo cultural y en su generosidad. El nieto de un exiliado recibido por L¨¢zaro C¨¢rdenas al que M¨¦xico le dio todo y que ten¨ªa la oportunidad de devolv¨¦rselo. L¨®pez-Gatell era la estrella de un Gobierno al que le cuesta encontrar cuadros medios con talento.
Y recogi¨® el guante. Inteligente, con autoridad, cordial en las formas y un buen manejo del lenguaje, era el funcionario perfecto para explicar al pa¨ªs una enfermedad de la que se desconoc¨ªa todo. Sus cr¨ªticas a la comida basura, al modelo neoliberal, a los fabricantes de refrescos y al modo de vida sedentario frente a la cultura tradicional incorporaron la narrativa sobre salud p¨²blica que encajaba en la 4T. En las encuestas de popularidad su nombre son¨® para cualquier cargo posible.
Para la senadora de Morena Margarita Vald¨¦z, de la Comisi¨®n de Salud, L¨®pez-Gatell ha tenido que lidiar con la ecuaci¨®n ¡°morir de hambre o morir de la covid¡±, aplicando medidas sanitarias en un contexto de asfixia econ¨®mica. ¡°Es un investigador serio y con conocimiento. Ha tenido que gestionar un pa¨ªs sanitariamente roto y una poblaci¨®n muy perjudicada. Lo que sucede es que L¨®pez-Gatell les sali¨® respond¨®n y eso no gusta a muchos. Es v¨ªctima de la grilla pol¨ªtica¡±, defiende en entrevista telef¨®nica.
L¨®pez-Gatell pas¨® un a?o en Baltimore, donde se convirti¨® en maestro en Ciencias M¨¦dicas y doctor en Epidemiolog¨ªa en la Universidad John Hopkins, la m¨¢s antigua de Estados Unidos dedicada a la investigaci¨®n. Precisamente su antigua universidad le recuerda cada d¨ªa que M¨¦xico super¨® ya hace semanas los 200.000 fallecidos oficiales. El triste balance es extensible a Am¨¦rica Latina, con sistemas sanitarios similares. M¨¦xico suma 162 fallecidos fallecidos por cada 100.000 habitantes, cerca de Per¨² con 166 o Brasil que tiene 158, muy lejos todos de los 7,3 que contabiliza Jap¨®n, seg¨²n cifras de la Universidad Johns Hopkins a 5 de abril. La situaci¨®n es a¨²n m¨¢s alarmante despu¨¦s de los datos oficiales conocidos el pasado fin de semana que apuntan que las muertes de pacientes con s¨ªntomas similares a la covid- pero sin prueba de confirmaci¨®n- es de 321.000, un 60% m¨¢s alta que los datos oficiales, lo que situar¨ªa a M¨¦xico entre los pa¨ªses con mayor mortalidad por coronavirus del mundo.
A lo largo de 13 meses de comparecencias diarias ante la prensa, L¨®pez-Gatell acumula en su haber algunas afirmaciones que retratan su dudoso ojo cl¨ªnico al decir en junio que llegar a los 60.000 muertos ser¨ªa ¡°un escenario catastr¨®fico¡±, otras que lo pintan como un mal ejemplo sanitario, cuando dijo que el cubrebocas da ¡°falsa sensaci¨®n de seguridad¡± y otras, directamente, que lo describen como un adulador de primera, como cuando describi¨® a L¨®pez Obrador como ¡°una fuerza moral y no de contagio¡±. Sin embargo, las pol¨¦micas que m¨¢s le han da?ado sucedieron lejos de la sala de prensa. El m¨¢s conocido fue aquel d¨ªa de Navidad que recomend¨® a la poblaci¨®n no salir de casa y poco despu¨¦s lo fotografiaron en la playa. O cuando, en el mes de marzo, pocos d¨ªas despu¨¦s de salir del hospital y a¨²n positivo en las pruebas de covid, apareci¨® paseando por un abarrotado parque de la capital sin cubrebocas. De estas pol¨¦micas ha culpado a los medios de comunicaci¨®n por centrarse en el morbo y no dedicar sus portadas a mensajes m¨¢s constructivos.
Otro senador de Morena, German Mart¨ªnez, considera que L¨®pez-Gatell ¡°ha fallado en todo: en las estad¨ªsticas, en el pron¨®stico y en las medidas preventivas¡± y considera que ¡°se vendi¨® como cient¨ªfico quien era en realidad un pol¨ªtico¡±. Seg¨²n Mart¨ªnez, incluso uno de los aspectos positivos en su gesti¨®n- la contrataci¨®n de 47.000 m¨¦dicos en pocos meses, la compra de ventiladores y la creaci¨®n de nuevas camas para atender a pacientes covid- fueron un ¡°paliativo¡± a la dram¨¢tica gesti¨®n. ¡°Tener m¨¢s camas fue solo un paliativo ante el desastre, porque la gente ha llegado ah¨ª a morir¡±, dice en referencia al informe del Instituto Nacional de Ciencias M¨¦dicas Salvador Zubir¨¢n, que se?ala que siete de cada diez intubados en un hospital p¨²blico fallecen. Seg¨²n el senador, ¨¦xitos como la vacunaci¨®n masiva- que en M¨¦xico ronda el 6% de la poblaci¨®n- es un un logro del Seguro Social (IMSS) y del Ej¨¦rcito, que ayud¨® a acelerar un proceso que, por ahora, cuenta con m¨¢s dosis que gente capaz de ponerla. ¡°L¨®pez-Gatell est¨¢ peleado con todo el mundo. Han sido p¨²blicas sus peleas con los gobernadores de Baja California, de Tabasco, de la Ciudad de M¨¦xico, con el canciller Marcelo Ebrard, con la prensa¡ nos ha puesto a competir en muertos con la peor ultraderecha del mundo; con la herencia de Trump y con Bolsonaro¡±, dice Mart¨ªnez a este diario. ¡°El epidemi¨®logo se transform¨® en protagonista histri¨®nico de la pol¨ªtica y no le va a alcanzar la sombra de L¨®pez Obrador para protegerse de su responsabilidad cuando deje el cargo¡±.
A lo largo de la pandemia, la habilidad de L¨®pez-Gatell ha sido maridar al divulgador y el maestro rega?¨®n con la narrativa lopezobradorista. Cuando en junio la prensa le cuestion¨® sobre la laxitud de las medidas de confinamiento respondi¨®: ¡°Hay sectores que no perciben la enorme desigualdad social en el pa¨ªs. Caracter¨ªsticamente, los sectores m¨¢s adinerados de la sociedad han mantenido un discurso de intolerancia hacia la poblaci¨®n que ven como enemiga, con enojo por tener que salir a la calle para mantener su subsistencia diaria¡±. Para muchos, L¨®pez-Gatell, que no respondi¨® a una solicitud de entrevista de este diario, ha sabido leer mejor que nadie el momento que vive el pa¨ªs.
Sin embargo, entre los cient¨ªficos no pasa la prueba. Francisco Moreno, responsable del programa covid-19 del hospital ABC de la capital, uno de los m¨¢s importantes de M¨¦xico, lo culpa de la ¡°tragedia¡± y le critica haberse puesto ¡°el traje ideol¨®gico por encima del cient¨ªfico¡±. Seg¨²n el doctor Moreno su estrategia tuvo tres errores graves: ¡°Primero, pensar que con reforzar las camas era suficiente, aunque se ha comprobado que la gente llega ah¨ª a morir solo 24 horas despu¨¦s. Segundo las pocas pruebas realizadas para controlar la expansi¨®n y tener datos reales de su dimensi¨®n. Y tercero, la politizaci¨®n en el uso de medidas sanitarias b¨¢sicas. El cubrebocas se convirti¨® en un s¨ªmbolo; o est¨¢s con el presidente o est¨¢s con la ciencia¡±, describe el doctor Moreno.¡±L¨®pez-Gatell ofreci¨® al Gobierno el modelo que les interesaba basado en la austeridad, con pocas pruebas muy localizadas y apoyado en el ¡®modelo centinela¡¯ (que rastrea epidemias de cualquier tipo en todo el pa¨ªs) y se ha visto que eso no ha funcionado¡±, critica. ¡°Desde hace meses se conoce que hay un 60% de desfase entre las cifras reales y las estimadas y no se ha hecho nada¡±.
M¨¦xico es el ¨²nico pa¨ªs del mundo que ha tenido dos pandemias en el siglo XXI. En 2009, un brote de influenza puso en alerta al planeta y Felipe Calder¨®n (2006-2012) actu¨® con contundencia y orden¨® el estricto confinamiento desde el principio, lo que control¨® la enfermedad y le vali¨® el reconocimiento de varios organismos internacionales. Alejandro Mac¨ªas fue el comisionado presidencial encargado de aquello y once a?os despu¨¦s lamenta que no se aprendiera nada de la primera pandemia. ¡°Se subestim¨® el problema y no se coloc¨® como algo prioritario en el pa¨ªs¡±. ¡°Habiendo cada vez m¨¢s informaci¨®n sobre la evoluci¨®n de la pandemia en el mundo, esta no se incorpor¨® a la estrategia o se compraron compulsivamente ventiladores sin m¨¦dicos que los pudieran operar. Es m¨¢s f¨¢cil manejar un avi¨®n que sacar a alguien con vida de una Unidad de Cuidados Intensivos¡±, explica Mac¨ªas v¨ªa telef¨®nica.
Seg¨²n el responsable de la anterior pandemia, tampoco los 32 estados en que se divide el pa¨ªs han hecho su parte ni han ayudado lo suficiente, y admite que L¨®pez-Gatell se encontr¨® un maltrecho sistema de salud con una inversi¨®n de las m¨¢s bajas ¡°entre los pa¨ªses que menos invierten¡±. Para Mac¨ªas, su principal ¨¦xito fue ¡°evitar el p¨¢nico¡± y que la gente ¡°no murieren las calles¡±.
Precisamente en las calles se libra la ¨²ltima batalla contra la pandemia de un pa¨ªs harto. El jueves 31 de marzo se contabilizaron 440 nuevas muertes en un contexto de playas abarrotadas y carreteras colpasadas por turistas en busca de vacaciones. Mientras tanto la flauta travesera de L¨®pez-Gatell suena m¨¢s desafinada pero m¨¢s acompasada que nunca, con el resto de la banda.
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