El Cruz Azul volver¨¢ a jugar una final de la Liga MX para enfrentar sus propios demonios
El equipo cementero, que carga una losa de m¨¢s de 23 a?os sin ganar el campeonato mexicano, se enfrentar¨¢ a Santos Laguna
Un episodio m¨¢s llamado Cruz Azul. El equipo de la cementera volver¨¢ a disputar una final de la Liga MX, la octava en torneos cortos, para enterrar, de una vez por todas, la maldici¨®n de m¨¢s de 23 a?os sin ser campe¨®n. El azul, con el sufrimiento como sello de patente, super¨® 1-0 al Pachuca con gol de Santiago Gim¨¦nez, hijo de uno de los ¨ªdolos del club. Y se enfrentar¨¢ a Santos Laguna, equipo que venci¨® al Puebla (3-1) en la otra semifinal.
El Cruz Azul se ha levantado de la lona una vez m¨¢s. El club, tras perder una inveros¨ªmil serie en diciembre pasado ante los Pumas, toc¨® fondo. La directiva puso en duda el planteamiento del entonces entrenador, Robert Siboldi, que prefiri¨® renunciar. Los cementeros quedaron a la deriva. Buscaron en la figura de Hugo S¨¢nchez, el gran delantero del Real Madrid, como su nuevo entrenador, sin embargo, no llegaron a un acuerdo. La ¨²ltima opci¨®n fue un entrenador de perfil bajo. El peruano Juan Reynoso acept¨® hacerse cargo del Cruz Azul, equipo en el que jug¨® y fue campe¨®n en 1997, la ¨²ltima vez que los cementeros ganaron la Liga.
El Cruz Azul despeg¨® con Reynoso, al grado de convertirse en el l¨ªder en solitario del torneo regular y con las marcas de mejor ofensiva y defensiva del certamen. De las cenizas y humillaci¨®n, los celestes sacaron pecho por orgullo propio. En los cuartos de final doblegaron al Toluca (4-3, en el marcador global).
El Pachuca sonroj¨® al f¨²tbol mexicano en la semifinal de ida. El club infringi¨® las normas sanitarias con el aforo en el estadio. Las normas exig¨ªan un l¨ªmite del 50% de la capacidad del recinto, pero las tribunas luc¨ªan abarrotadas, como si no hubiese ocurrido una pandemia. El Estado de Hidalgo impuso una multa de m¨¢s de medio mill¨®n de pesos (25.000 d¨®lares). En la cancha, ambos equipos hab¨ªan empatado sin goles.
En la vuelta, el Cruz Azul se encomend¨® a cuanto dios y santo pudo. Los cementeros necesitaban un gol para calmar la ansiedad que significaba estar en la antesala de una final, otra m¨¢s. Los de Reynoso intentaron romper la meta. Antes del fin de la primera parte, Jonathan Rodr¨ªguez, el goleador de moda del azul, chut¨® a porter¨ªa y el bal¨®n termin¨® en el poste.
Un Cruz Azul m¨¢s c¨®modo volvi¨® a la carga. Su mediocampista estrella, el mexicano Luis Romo, colg¨® un centro al ¨¢rea en b¨²squeda de una jugada fortuita. Ah¨ª estuvo la cabeza de Santiago Gim¨¦nez para hacer el gol. La anotaci¨®n rememor¨® los goles que festejaba su padre, Christian Chaco Gim¨¦nez, antes de su retiro hace tres a?os con Cruz Azul. Chaco, sin embargo, no hizo campe¨®n a los cementeros. Los celestes aguantaron los tibios embates del Pachuca que intentaron desestabilizar al portero Jes¨²s Corona, sin ¨¦xito. Los cementeros soportaron la presi¨®n, externa e interna, para no dejar escapar el triunfo 1-0.
El Santos Laguna tritur¨® al Puebla 3-0 en la ida y en la vuelta perdi¨® 1-0. As¨ª, se volver¨¢ a repetir la final entre Santos Laguna y Cruz Azul como ocurri¨® en el torneo clausura 2008. En esa ocasi¨®n, los celestes perdieron la Liga fuera de casa, en Torre¨®n. Ahora el partido definitivo ser¨¢ en casa, en el estadio Azteca. La afici¨®n, fiel hasta el tu¨¦tano, espera dejar atr¨¢s la maldici¨®n con tintes de obsesi¨®n.
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