La desaparici¨®n del l¨ªder yaqui Tom¨¢s Rojo eleva la indignaci¨®n en Sonora
Rojo ha sido muy combativo contra los gobiernos estatal y federal en la defensa del agua. El portavoz de su pueblo, Mario Luna, dice que en los ¨²ltimos a?os se hab¨ªa dedicado m¨¢s a su trabajo como ingeniero agr¨®nomo
Desde el ¨²ltimo jueves de mayo, la tribu yaqui busca a su vocero, Tom¨¢s Rojo. Firme defensor de los derechos de su pueblo, Rojo, de 54 a?os, desapareci¨® ese mismo d¨ªa, cuando sali¨® a pasear por la ma?ana en su comunidad, V¨ªcam, cerca de Cajeme, en Sonora. Su hija, Pabela Samatra, denunci¨® su desaparici¨®n por la tarde. A finales de la semana pasada, la fiscal¨ªa estatal inform¨® de que agentes de varias corporaciones iniciaron un operativo de b¨²squeda en la zona, de momento sin resultados.
Mario Luna, uno de sus compa?eros de lucha estos a?os, dice que apenas tienen informaci¨®n de lo sucedido. Vecino de Rojo en V¨ªcam, Luna cuenta que no saben si el hombre hab¨ªa recibido amenazas o hab¨ªa tenido problemas de alg¨²n tipo. Luna aclara que Rojo ¡°ya no estaba en la lucha por el agua desde hac¨ªa un rato. Lo hab¨ªa dejado para dedicarse m¨¢s a su trabajo¡±. Rojo es ingeniero agr¨®nomo y se gana la vida dando asesor¨ªas.
Figura respetada entre los suyos, Rojo ha encabezado la lucha de los yaquis contra la construcci¨®n del acueducto Independencia, obra que llevar¨ªa millones de metros c¨²bicos de agua cada a?o a Hermosillo, la capital del Estado. El acueducto partir¨ªa de uno de los embalses de que se abastecen los yaquis, la Presa del Novillo. Proyecto impulsado por el gobierno del panista Guillermo Padr¨¦s (2009-2015), los choques entre los Yaquis y el Estado provocaron incluso la persecuci¨®n de algunos de sus l¨ªderes, caso del propio Luna, que incluso pas¨® tiempo en la c¨¢rcel.
Siempre con su paliacate rojo y su sombrero blanco de doble ala, Rojo, Luna y los dem¨¢s han alumbrado estos a?os las malas artes de los gobiernos estatal y federal para salirse con la suya en el proyecto del acueducto. En 2011, el Gobierno de Padr¨¦s present¨® la obra a la Secretar¨ªa de Medio Ambiente, que la aprob¨® pese a las irregularidades denunciadas por los yaquis, la primera, que Medio Ambiente hab¨ªa aprobado una declaraci¨®n de impacto ambiental sin consultarles.
Ante las protestas e impugnaciones de los yaquis, el caso lleg¨® en 2013 a la Suprema Corte de Justicia, que anul¨® la declaraci¨®n ambiental y orden¨® reiniciar el proceso, previa consulta con el pueblo ind¨ªgena. Ya entonces, el Gobierno de Sonora hab¨ªa empezado a construir el acueducto, que empez¨® a funcionar poco despu¨¦s, aunque no a pleno rendimiento. Las obras est¨¢n por terminar y la consulta que deb¨ªa llevarse a cabo entre los yaquis nunca concluy¨®.
Luna explica que los pueblos yaqui son ocho en total y suman unos 40.000 habitantes. La mayor¨ªa, 12.000, vive en V¨ªcam. Todos se abastecen de un sistema de tres presas que nutre el r¨ªo Yaqui. La pelea por el agua viene de lejos y la intensidad ha ido variando con los a?os. En 1940, cuando solo habia una presa, La Angosutra, el presidente, L¨¢zaro C¨¢rdenas, concesion¨® la mitad del agua a los yaquis. Con el paso del tiempo se construyeron dos m¨¢s, El Novillo y La Oviachic.
La ampliaci¨®n de la infraestructura h¨ªdrica no ha mejorado la perspectiva de los yaquis. ¡°Por la corrupci¨®n, se han emitido m¨¢s derechos de agua de los que tiene capacidad de soportar la cuenca. Incluso, muchas de esas concesiones no se usan, sino que sirven para especular y luego adquirir derechos de uso de suelo para hacer fraccionamientos habitacionales o cosas as¨ª¡±, explica Luna.
Sin datos concretos sobre el caso de Rojo, la cercan¨ªa de V¨ªcam con Cajeme, uno de los municipios m¨¢s violentos de M¨¦xico, complica un caso ya de por s¨ª complicado. Hace apenas unos d¨ªas, sicarios asesinaron a tiros en el municipio a Abel Murrieta, exprocurador del Estado y candidato a la alcald¨ªa por Movimiento Ciudadano. De momento no hay detenidos por el caso. ¡°En todo Sonora impera el crimen organizado y nosotros no estamos exentos¡±, dice Luna.
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