La tercera ola en M¨¦xico alcanza a las anteriores en contagios en ocho semanas
El nuevo pico de la pandemia supera en casos detectados a los dos primeros, y mantiene el mismo ritmo que el segundo en hospitalizaciones; las muertes, por ahora, aumentan a un ritmo menor
Tras dos meses de escalada ininterrumpida de contagios que no atisba final, los ¨²ltimos datos oficiales cuestionan la expectativa que algunos ten¨ªan de un tercer episodio menos intenso de la pandemia. El 20% de personas completamente vacunadas no alcanzan para ponerle freno a la variante delta, que impulsa un repunte de casos si cabe m¨¢s intenso que los anteriores, nutrido de j¨®venes y no vacunados. El ¨²nico espacio para la esperanza lo ofrece el relativamente lento aumento de las muertes, con tendencia dif¨ªcil de predecir.
Delta se contagia m¨¢s r¨¢pidamente que sus antecesoras gracias a una ventaja evolutiva que le permite saltar m¨¢s f¨¢cilmente de cuerpo a cuerpo, sobre todo si este no cuenta con las defensas que otorga la inmunizaci¨®n. Los bruscos subidones en la India o el Reino Unido ya atestiguaron en meses pasados de lo que es capaz la variante, y ahora M¨¦xico observa c¨®mo su nueva curva se empina m¨¢s r¨¢pidamente que las anteriores. La de hospitalizaciones le sigue a la zaga, tras un inicio algo m¨¢s pausado, pero hoy con un ritmo comparable al de olas anteriores.
Durante un tiempo se mantuvo la esperanza de que la inmunidad acumulada por contagios pasados (M¨¦xico parece, al fin y al cabo, uno de los pa¨ªses m¨¢s golpeados por el virus si se mide por exceso de mortalidad), sumada a la vacunaci¨®n, ayudasen al menos a frenar las versiones m¨¢s graves de la enfermedad. Pero aunque m¨¢s de la mitad de mexicanos ya dispone de al menos una dosis, son muchos menos (el mencionado 20%) los que tienen ambas. Los datos del Reino Unido informan de una diferencia importante en la protecci¨®n que proporcionan dos dosis de la vacuna en contraste con solo una: completar la pauta incrementa la protecci¨®n del 80% al 96% de efectividad. La brecha para contagio es a¨²n mayor: una dosis reduce las probabilidades de contraer una versi¨®n sintom¨¢tica de covid causada por delta en apenas un 35%. Con dos, el aumento es espectacular: 79%.
El ¨²nico resquicio de esperanza en los datos a d¨ªa de hoy lo ofrece la tasa de muertes. En este tercer pico, la aceleraci¨®n del indicador est¨¢ siendo menor al primero, y aunque va en ritmo paralelo al segundo, a¨²n est¨¢ muy lejos de su nivel.
No es f¨¢cil discernir si se trata de un efecto temporal debido al retraso que siempre traen los datos de muertes respecto a los de contagios y hospitalizaciones debido al largo curso de la enfermedad. Dicho efecto podr¨ªa ampliarse en esta ola si resulta que la rapidez de contagios en delta se empareja con una mayor agilidad en la detecci¨®n de casos, algo que parece estar sucediendo gracias a las capacidades incrementadas de diagn¨®stico del sistema mexicano.
Si el brote de casos en hospital no se convierte en muertes durante las pr¨®ximas semanas, tal vez indique que los criterios de admisi¨®n hospitalaria a pie del terreno se han relajado para permitir un mayor acceso a un servicio que siempre fue parco durante la pandemia. De igual manera, un mantenimiento de la tasa de muertes por debajo de los niveles de casos y hospitalizaci¨®n en las semanas que sigan desde hoy indicar¨ªa que la inmunidad adquirida s¨ª est¨¢ teniendo un cierto efecto para suavizar la covid.
La capital, m¨¢s afectada de lo esperado
Un lugar privilegiado para observar esta posibilidad ser¨¢ la Ciudad de M¨¦xico. Una de las metr¨®polis con mayor circulaci¨®n estimada del mundo, con una prevalencia acumulada de infecciones que se atisbar¨ªa f¨¢cilmente por encima del 50% extrapolando desde los datos de muertes confirmadas o sospechosas, est¨¢ viendo un resurgir de casos y hospitalizaciones. La ocupaci¨®n de unidades de cuidado intensivo super¨® el 70% antes del cierre de julio, y fue durante todo el mes la quinta entidad federativa del pa¨ªs con mayor n¨²mero de hospitalizaciones por mill¨®n.
Este tercer pico parece encontrarse en pleno ascenso dentro de la capital federal, que a d¨ªa de hoy presenta el grado de contagios confirmados o sospechosos m¨¢s alto del pa¨ªs, buscando niveles del enorme segundo pico que cubri¨® y sigui¨® a la ¨¦poca navide?a.
En Baja California Sur, que hasta ahora hab¨ªa tenido la versi¨®n m¨¢s acusada de esta tercera ola, el pico parece estar remitiendo. Los datos de muertes que llegan desde all¨¢, donde la variante delta se confirm¨® pronto como predominante, no son particularmente esperanzadores: en su punto ¨¢lgido, la curva alcanz¨® niveles de fallecimientos diarios incluso mayores a los vistos anteriormente.
Si la Ciudad de M¨¦xico, y todas las otras entidades con brotes nacientes, reproducen este mismo patr¨®n (algo por confirmar, pues los niveles de inmunidad y las din¨¢micas de la epidemia var¨ªan enormemente de regi¨®n a regi¨®n), resultar¨¢ que la epidemia reciente en Baja California Sur har¨¢ las veces de canario en la mina advirtiendo al resto del pa¨ªs.
Metodolog¨ªa y datos: los an¨¢lisis aqu¨ª volcados se han producido con los datos oficiales desagregados, ofrecidos d¨ªa a d¨ªa por la Direcci¨®n General de Epidemiolog¨ªa de la Secretar¨ªa de Salud de M¨¦xico. En dichos datos se clasifica cada caso sometido a alg¨²n tipo de diagn¨®stico como confirmado, descartado o sospechoso. Las cifras empleadas agregan confirmados y sospechosos para ofrecer una imagen m¨¢s fiel a la probable dimensi¨®n de la epidemia.
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